La Casa de la Cultura se llena de color con los carteles de cine del artista Jano
Inauguración de la exposición “Jano y el cartel de cine en España”
8 jul 2014 - 10:50 CET
Hubo un tiempo en que las fachadas de los cines de la Gran Vía de Madrid estaban poblados por carteles pintados a mano. En esas épocas, el cine era uno de los principales reclamos de entretenimiento y estos carteles eran una prolongación del glamour de las películas, de un mundo ajeno que iba a sacar a los espectadores de su realidad cotidiana. “Ahora son los trailers y Youtube los que promocionan las películas”, nos explica Víctor Zarza, comisario de la exposición “Jano y el cartel de cine en España” y director del curso del mismo nombre.
Jano, autor de más de 5.000 carteles, tenía un trazo y un estilo que fue popular durante los años cuarenta y setenta. Contemporáneo a otros cartelistas de renombre como Soligó, Raga, Peris Aragó… Jano “revolucionó el lenguaje del cartel luchando por meter más color”, explicó el comisario. En esta exposición, podemos apreciar la evolución cromática del artista, pero, también, emocionarnos ante carteles que han quedado fijados en el imaginario colectivo: el inquietante cartel realizado para la película Surcos, donde unos campesinos avanzan hacia una ciudad amenazante; Marilyn Monroe bailando sensualmente sobre el título de Luces de Candilejas; y una Lolita Sevilla acariciando a un José Isbert vestido de vaquero bajo el lema: Bienvenido, Mister Marshall.
“Jano, como otras muchas firmas, es uno de los nombres fundamentales del cartelismo español. Le dio un nivel artístico muy importante que hace que hoy estos carteles hayan perdido su función como anuncio y podamos admirarlos como obra de arte”, apuntó Zarza.
Este evento se inscribe dentro de un curso de carácter pluridisciplinar donde se propone una revisión de los carteles del cine español desde un punto de vista estético e historiográfico. Además, se estudian las problemáticas ligadas al archivaje, documentación, conservación y restauración de este patrimonio nacional. En este sentido, el director del curso mostró su sentimiento de impotencia ante la falta de personal de apoyo en la Filmoteca Española: “En estos momentos no pueden hacer más que custodiar el gran material que hay, porque no hay suficiente personal para archivar, clasificar y restaurar”.
Los carteles pintados a mano desaparecieron de la Gran Vía, pero podemos disfrutar de ellos durante estos días en la Casa de la Cultura de San Lorenzo de El Escorial.