El exceso de información y las noticias falsas siguen en el punto de mira
11 jul 2019 - 19:08 CET
Julia Martínez Mallada / Foto: Nacho Calonge
El curso Lo prohibido y lo permitido en la cultura y la comunicación, dirigido por el periodista y escritor José Manuel Carcasés, siguió transcurriendo entre opiniones de aula y prácticas periodísticas a pie de calle para Telemadrid. En la cuarta jornada, el expolítico y escritor Joaquín Leguina, el periodista Nacho Cardero, el magistrado Nicolás Maurandi y el rapero El Chojin acapararon la atención de los alumnos y oyentes.
Leguina se centró en las estadísticas oficiales, la verdad y las fake news. La desinformación en las redes sociales, que en esta cuestión desempeñan un papel “nefasto”, no es algo nuevo, porque “entre opinión y noticia, ha ganado la opinión”. Señaló que un “estadístico” es un pequeño matemático que debe pensar que “la verdad hay que buscarla”. El que fuera el primer presidente de la Comunidad de Madrid manifestó que las estadísticas tienen que responder a criterios “objetivos e inteligibles”. Ejemplificó su tesis con las estadísticas de pobreza y aseguró que “la estadística no está para medir lo que va a pasar sino lo que ha pasado” por lo que “la palabra riesgo no puede ser utilizada en una estadística oficial”.
Respecto al bloqueo político actual, el expolítico aseguró que estamos ante una “degradación” de liderazgo político en España porque “si realmente los partidos políticos miraran los intereses colectivos por encima de sus intereses particulares, este problema no existiría” y, “si realmente los líderes miraran por los intereses de sus partidos y no por sus intereses personales, este problema tampoco existiría”.
Por su parte, Nacho Cardero, director de elconfidencial.com sumó a esta línea de debate el exceso de información, situación que da lugar a un “problema serio”: las fakes news y la postverdad, las estrellas del debate.
Asimismo, habló de un término japonés –“ikigai”- que significa “la razón de ser o la razón de existencia” y sostiene que nuestra vida se divide en tres partes: un tercio dedicado al sueño; otro, a las relaciones familiares o sociales; y el otro, al trabajo. Para alcanzar el “ikigai” en el trabajo y “en nuestro caso el periodismo”, los japoneses establecen cuatro criterios: “ser buenos haciendo lo que hacemos, que el periodismo ayude de alguna manera a mejorar el mundo, que nos paguen por ello y lo más importante, amar lo que hacemos”.
Cardero, que lleva ocho años como director de elconfidencial.com, explicó que en este periódico digital son expertos en información económica política; sin embargo, hay una demanda de videos explicativos, los que cuentan la realidad, los que ayudan a decodificarla. “Hay que contextualizar la información, ser didáctico, profundizar la información”, subrayó.
En el ámbito musical, el rapero El Chojin habló de “lo prohibido y permitido en la música”. A pesar de que fue hace trece años cuando se subió al primer escenario y en 1998 cuando sacó su primer disco, el artista madrileño aseguró que en España el rap es entendido como el “primo menor” de la música. Este estilo musical surgió en los años setenta en Nueva York, “en un lugar donde la gente no esperaba nada, donde no tenías la posibilidad de ser considerado artista”.
Tras dar a conocer la historia de este estilo musical, abrió un debate con los alumnos sobre la censura, ya que, “el rapero no es un artista, es alguien que encuentra en el rap la posibilidad de contar lo que tiene en su cabeza”.
Por último, el magistrado del Tribunal Supremo Nicolás Antonio Maurandi hizo hincapié en el pluralismo político, social e ideológico de nuestra sociedad y expuso cómo se garantiza en los medios de comunicación audiovisual de titularidad pública, concretamente en la radio y la televisión pública partiendo de la base de que “la libertad de expresión es un derecho de naturaleza instrumental al servicio del pluralismo”.