5 jul 2019 - 13:30 CET

Roberto Orellana / Foto: Nacho Calonge

La magistrada del Juzgado de Instrucción Central número 3 de la Audiencia Nacional María Tardón señaló a los tribunales como la vía para eliminar las desigualdades de género. “El juez tiene que identificar las desigualdades, las discriminaciones, si en determinadas situaciones hay estereotipos, prejuicios… Si no las identificamos bien, corremos el riesgo de que, aplicando una norma aparentemente igualitaria, podemos mantener situaciones de desigualdad”, declaró Tardón antes del inicio del curso Derechos humanos e igualdad en el ámbito policial.

María Tardón, miembro del grupo de expertos de El Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), insistió en el papel fundamental de los tribunales a la hora de resolver conflictos sociales. “En actuaciones aparentemente neutras desde el punto de vista de la discriminación, el Tribunal Constitucional ha terminado poniendo el dedo en la llaga, diciendo que eso es una discriminación hacía la mujer”, afirmó la magistrada sobre la sentencia del Tribunal Constitucional  del pasado jueves que anuló la forma de calcular la pensión en el trabajo a tiempo parcial porque discrimina a las mujeres. “Al final quien ocupa los trabajos de carácter temporal son las mujeres en su gran mayoría”, apuntó Tardón.

Sobre la introducción de “violencia intrafamiliar” en los presupuestos del Gobierno de Andalucía como un teléfono de atención a las víctimas,  María Tardón aseveró que la violencia de género es algo “muy concreto y específico”. Aunque la violencia intrafamiliar también debe ser tratada, la magistrada consideró que hay una violencia de género que está dentro de la violencia intrafamiliar “que es muy numerosa” y hay una violencia de género que no está dentro de la violencia intrafamiliar, “que es devastadora” para las mujeres. “La violencia de género merece un tratamiento específico y expreso para situaciones que tanto por su origen y por sus consecuencias son perfectamente identificables”, matizó.

Al finalizar, Tardón valoró positivamente la sentencia condenatoria de La Manada ya que “determinó que la situación que vivió la víctima no se puede calificar de abuso sino de agresión sexual, es decir, de violación”. Previo al curso dirigido por el director gerente de la Fundación Policía Española Mario Hernández, la magistrada señaló: “No es razonable que el propio legislador diga que quien somete a una mujer suministrándole fármacos y consigue acceder a ella carnalmente, no comete violación sino abusos… hay situaciones que deben quedar claras y no deben estar sujetas a este tipo de valoraciones”.