Francisco Rosell: “Las fake news están revitalizando el papel del periodismo”
11 jul 2018 - 18:39 CET
Beatriz Soler / Foto: Nacho Calonge
Las noticias falsas invaden la red. Sin embargo, a pesar de que la sociedad actual está viviendo el fenómeno de la desinformación, para Francisco Rosell, director del diario El Mundo, “las fake news están revitalizando el papel del periodismo”, ya que estas están obligando a los periodistas a contrastar la información de una manera más ardua.
Hay quien asegura que el poder de la democracia equivale al poder de los medios de comunicación. Para Rosell, “la verdad del cuento” es que los grandes medios de comunicación son necesarios para que la democracia no falle. Así lo expuso en la entrevista realizada poco antes de dar comienzo su intervención en el curso Políticas sociales y libertades públicas en España: constitución, comunicación y ciudadanía, dirigido por Braulio Díaz Sampedro.
Imparte la conferencia Las fake news: la verdad del cuento, pero ¿cuál es, a su modo de ver, la verdad del cuento?
La verdad del cuento quiere decir que la democracia, para ser creíble, necesita de grandes medios de comunicación. Sin grandes medios de comunicación, sin medios solventes, cuando estos fallan, comienza a fallar la democracia, comienza a fallar la libertad, y ese es el gran peligro al que nos enfrentamos. Los medios de comunicación son el bastión fundamental de la democracia, de la libertad y del derecho de los ciudadanos a estar bien informados.
Desde su llegada a El Mundo, ¿cuáles son las medidas que ha adoptado para combatir las fake news?
Hemos reforzado mucho el periodismo de investigación, de contrastar muchísimo todos los datos, porque ahora viene un aluvión de informaciones, unas falsas y otras verdaderas. Yo creo que las fake news están revitalizando el papel del periodismo, al fin y al cabo el periodismo surgió cuando hace tiempo funcionaban los pasquines. Antiguamente, frente a los pasquines era el periodismo el que contrastaba qué había de cierto en ellos. Ahora, con los nuevos medios de comunicación, con las nuevas redes sociales, las fakes news tienen su campo de expansión natural y la labor de los medios de comunicación es contrastarlo. Creo que ese es el momento de gloria que va a vivir el periodismo.
¿Es grave el fenómeno de la desinformación?
Muy grave, porque muchas veces nos encontramos, no solamente que tenemos que hacer frente al contraste de eso, sino que en ocasiones preferimos aquellas mentiras que alimentan nuestros prejuicios, entonces la desinformación recibe una acogida extraordinaria. No queremos admitir la realidad, sino aquello que va a nuestra conveniencia, entonces, frente a esa servidumbre voluntaria de los lectores de la opinión pública, tenemos que estar los periodistas, que tenemos que explicar lo que está pasando y por qué está pasando.
¿Cree que el pago por contenidos ayuda a que la información de los diarios digitales sean considerados de calidad? ¿Ayudaría a ampliar el mercado de lectores de su diario?
El periodismo no es gratis, por tanto hay que pagarlo. Para tener buenos periodistas, buenos equipos de investigación que dediquen tiempo a acreditar las informaciones y a ver qué hay de verdad en ellas o no, hay que pagarlo. Lógicamente, nada es gratis, lo único gratis que hay es el queso de la ratonera que mueve al ratón, todo lo demás se venderá como gratis pero no es real. El periodismo hay que pagarlo.
¿Cuál ha sido la estrategia que El Mundo ha puesto en marcha para abordar la crisis que afecta en la actualidad a la prensa escrita?
Hemos hecho medidas para reforzar la oferta en papel y, ahora mismo, somos el periódico de España con mayor audiencia en digital. Creo que esto es una circunstancia en la que nos debemos sentir orgullosos, porque en muchos otros aspectos, empresas o grupos que eran líderes cuando se produjo la transformación han desaparecido. Los periódicos, las grandes cabeceras, no solamente hemos sobrevivido a esa circunstancia, sino que somos líderes también en lo digital.