Fernando Savater: “Hay que aprender a persuadir y a ser persuadido”
El intelectual vasco impartió la conferencia extraordinaria: “La tarea del ciudadano”
13 jul 2016 - 16:49 CET
Ángel Aranda / Fotos: Nacho Calonge
El ciudadano no nace, se hace. Al menos así podría sintetizarse la idea general que el intelectual Fernando Savater tiene sobre las personas que ejercen la ciudadanía, y que compartió a través de su conferencia extraordinaria titulada La tarea del ciudadano. Para el filósofo vasco la condición de ciudadano no le viene a uno a través de una tradición, sino que tiene que hacerse ciudadano, argumento que quiso reforzar añadiendo que “todos nacemos dos veces: del útero materno y del útero social”.
El reconocido ensayista remarcó que existen en la sociedad muchos equívocos con el papel que juega la ciudadanía, y puso como ejemplo la relación que se establece entre la mayoría de las personas y los políticos, al fin y al cabo sus representantes. En este sentido, Fernando Savater señaló que a menudo los políticos son vistos con recelo por parte de los ciudadanos, pero sin embargo nunca sabemos nada sobre la otra parte de la ecuación.
¿Comprenden los ciudadanos los problemas de la política o solo comprenden sus propios problemas? ¿Hasta qué punto entendemos a los políticos? ¿Entendemos que nosotros somos los políticos? A esta serie de interrogantes respondió el escritor negativamente apuntando que al fin y al cabo “los políticos son unos ciudadanos a los que nosotros les hemos mandado mandar”.
Otra de las cuestiones erróneas sobre el comportamiento de la ciudadanía de las que hizo referencia Savater, es lo poco razonables que nos mostramos de forma generalizada ante opiniones o posturas contrarias. Para el también dramaturgo, el ciudadano tiene que ser razonable a la hora de tratar al resto de sujetos porque debe intentarse siempre llegar a acuerdos con los demás. “En democracia hay que aprender a persuadir y a ser persuadido, y además tendríamos que enorgullecernos de comprender las demandas de los otros”, dijo el filósofo, aunque se lamentó de que esto no suela ocurrir porque precisamente “nos enorgullecemos de que no se nos pueda persuadir”.
Y es que para Fernando Savater somos animales simbólicos porque utilizamos los símbolos para comunicarnos. “Símbolos son las palabras –apuntó-, el lenguaje es algo que compartimos, tiene que ser la colaboración entre dos”. En este sentido, el escritor señaló que las opiniones están para ser discutidas, y que estos planteamientos hay que intentar transmitirlos a través de la educación, los medios de comunicación y los representantes políticos.
Sobre el concepto de ciudadanía Savater quiso destacar que es algo que solo puede dar el Estado de derecho, y que se trata de un “invento revolucionario” en el que se establece que “si tú aceptas una ley común, a partir de ahí tú puedes ser como quieras, puedes diferir de todos los demás”. Sobre este concepto el filósofo aseguró que la unidad de España “solo es importante porque garantiza nuestra ciudadanía; por egoísmo ciudadano, me interesa que España sea una”.