El pelo, un revelador del consumo de estupefacientes
Vingut explica la importancia de estos análisis en el ámbito judicial
12 jul 2016 - 13:13 CET
Héctor Galán / Foto: Coco Moya
El análisis del cabello ofrece datos sobre el consumo habitual de narcóticos, al fijarse en los capilares y permanecer ahí durante años. Así lo explicó Albert Vingut López, director del Departamento de Barcelona del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses (INTCF), durante su conferencia en el curso Una mirada al análisis forense de drogas: del laboratorio a los tribunales, que dirige Sergio Sánchez, jefe del servicio de Drogas del INTCF en Madrid.
Vingut López, que cuenta con una experiencia de 32 años en el sector del estudio forense, centró su intervención en el análisis de drogas en el pelo y aseguró que estos estudios “aportan una información diferente a otros procesos analíticos como el de sangre, saliva u orina”. Según el experto, los exámenes de drogas en el pelo son determinantes para imputar delitos contra la salud pública, hacer seguimientos de desintoxicación, otorgar la custodia de los hijos en casos de separación… puesto que los estupefacientes se adhieren a las células pilosas que nutren al cabello y no se eliminan. En este sentido, explicó que también se pueden hacer estudios secuenciales sobre los hábitos de consumo.
Finalmente, Vingut López expuso algunos ejemplos prácticos como los estudios en el pelo de momias egipcias de más de 3.000 años donde se encontraron cocaína, cannabis y nicotina pese al transcurso del tiempo y aludió a la infinidad de publicaciones que desde el año 2000 hay al respecto.