Gutiérrez Aragón protagoniza un diálogo con Manuel Hidalgo

30 jun 2016 - 13:06 CET

Héctor Galán / Fotos: Nacho Calonge

El director, guionista y escritor Manuel Gutiérrez Aragón, que debutó como realizador con la película Habla, mudita (Premio de la Crítica en el Festival Internacional de Cine de Berlín en 1973) apuntó que “el cine se valora más por el recuerdo que deja en el espectador, que por la lista de premios “.

Gutiérrez Aragón, que participó en una actividad extraordinaria en homenaje a su carrera con el escritor Manuel Hidalgo, señaló que uno de los grandes problemas al escribir un guion cinematográfico sobre una obra literaria, es la adaptación de la misma. En su versión televisiva de El Quijote, descartó escenas enfrentándose a la problemática del “qué tomas y qué dejas” y por  las “pesadillas” de un rodaje de nueve meses.

En el coloquio, Manuel Hidalgo subrayó que la condición de “niño enfermo” de Manuel Gutiérrez Aragón, al igual que otros escritores como Cela o Umbral, desarrolló su intelecto y su ego “al observar la realidad sin participar en ella”.