“Trinidad” y “Levante”, exponentes del amor lésbico
Las piezas de teatro de Fernández Valbuena y Losa desnudan las relaciones entre mujeres
22 jul 2015 - 18:56 CET
Rechazo, tabú y miedo son tres de las barreras que el amor entre mujeres ha ido saltando con el paso de tiempo. El teatro, en su condición de reflejo de la vida e intérprete de nuestro caminar, no se ha quedado atrás; es más, incluso ha sido un arte pionero a la hora de abordar este tema
Del lesbianismo escénico departieron las dramaturgas Ana Fernández Valbuena y Carmen Losa en el curso Imágenes del homoerotismo en la cultura española: literatura, artes escénicas, pintura y música.
Trinidad, pieza de Fernández Valbuena, y Levante, de Losa, son dos piezas teatrales que, a juicio de la primera autora, comparten la discreción con la que se vive el lesbianismo y la delicadeza, a través de un lenguaje caracterizado por el cariño, con la que se trata el tabú del deseo sexual de una mujer hacia otra mujer.
Mientras Levante es la historia de amor de dos mujeres en los años 30 que se cierra en la Guerra Civil, Trinidad es un trío amoroso compuesto por dos modistas y una mujer que irrumpe en sus vidas en la España de los 60. En esta última, el personaje de Sole ha tenido que adoptar a Trinidad, su pareja, más joven que ella, para vivir legalmente juntas. Fernández Valbuena, que compagina su labor de dramaturga con sus clases en la RESAD, se inspiró para plasmar esta circunstancia en la bailarina lesbiana Carmen Tórtola Valencia.
Curiosamente, en ambas piezas la costura tiene una presencia destacada que las dos autoras justifican en el hecho de haber visto a sus madres y tías cosiendo juntas. Levante surge de una escena de chicas inspirada en la reunión de coser el ajuar de La casa de Bernarda Alba.
La mesa redonda del curso, en la que también estuvieron presentes los profesores Francisco Sáez y Eduardo Blázquez, dejó para el recuerdo las lecturas de fragmentos de estas dos obras teatrales y las referencias a otros tiempos. “Cuando yo era niña – dijo Fernández Valbuena- las mujeres que amaban a otras mujeres eran tortilleras”; “o invertidas, como decían las monjas”, remachó Losa.