Blanca Hernández Oliver subraya la eficacia de las campañas contra la violencia de género

3 jul 2015 - 13:48 CET

La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, en un reciente estudio sobre el ciberacoso y el maltrato de género, extrae dos conclusiones: la gente joven tiene muy baja la percepción del riesgo en el uso de las redes sociales, pero también las redes sociales y las nuevas tecnologías son una adecuada vía de concienciación contra el acoso. “Es verdad que nos encontramos con una nueva forma de ejercer la violencia de género porque se puede hacer daño públicamente; por eso en el actual nuevo Código penal se incluye un delito de ciberacoso”.

Blanca Hernández Oliver, delegada del Gobierno para la Violencia de Género, que efectuó estas declaraciones en el cierre del curso Novatadas. Un desafío para nuestra sociedad, se refirió al teléfono 016 (atención a las víctimas de malos tratos), cuyas llamadas “han aumentado muchísimo a raíz de las campañas centradas en los jóvenes”. Hernández Oliver mostró su preocupación por la  violencia psicológica, de control, porque son los primeros pasos que apuntan a una futura violencia física.

Para seguir previniendo contra la violencia de género hay que tener en cuenta, según Hernández Oliver, tres aspectos: decirle a las mujeres cuáles son las primeras señales del maltrato para que no vaya a más – del estilo “no me deja salir con mis amigas, tiene controlada la ropa que llevo, me tiene controlada por Whatsapp”, que los entornos se impliquen -que todo el mundo se comprometa contra la violencia de género- y comunicar que existe el 016, disponible a cualquier hora del día.

No obstante, la delegada del Gobierno, dio un mensaje optimista: casi el 80% de las mujeres que han sufrido violencia de género sale de ella. “En este tema nuestro país se lo está tomando en serio, aunque queda mucho camino por recorrer”, apostilló. En consecuencia, hay que mantener “los ojos muy abiertos y las gafas de la igualdad entre hombres y mujeres puestas”.

Por último, sobre las novatadas, Hernández Oliver insistió en que “la violencia no debe tener cabida en la sociedad del siglo XXI” y apostó por seguir trabajando en esta dirección con el sector educativo.