La Complutense conmemora los 500 años de la Utopía de Tomás Moro

Viernes 2 de diciembre, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología

  • Una mesa redonda interdisciplinar e interuniversitaria reflexiona sobre el legado de Moro: cómo diagnosticar los problemas sociales y encontrar los medios reales para mejorar nuestra existencia

 Madrid, 1 de diciembre de 2016. En diciembre de 1516, hace ahora cinco siglos, la imprenta de Dirk Martens, en Lovaina (Bélgica), publicó un libro que dejó una huella profunda en la historia del pensamiento occidental: alumbró un nuevo concepto, acuñó un nuevo término, inauguró un género literario y enseñó una forma de mirar críticamente la sociedad de su tiempo. Titulado Del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía, era obradel inglés Tomás Moro, pensador, teólogo y político humanista, y es mundialmente conocido con el nombre más sencillo de Utopía. Para conmemorar su quinto centenario, la Universidad Complutense ha organizado 500 años de Utopía, una mesa redonda interdisciplinar e interuniversitaria que tendrá lugar el próximo viernes 2 de diciembre, a las 11:00 h, en el salón de actos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología (campus de Somosaguas). 

Participarán destacados investigadores, que ofrecerán su perspectiva del fenómeno utópico desde el ámbito de su especialidad. Juan José Tamayo, filósofo y teólogo, es profesor de Teología y Religiones en el Mundo Contemporáneo (Universidad Carlos III) y titular de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones Ignacio Ellacuría de dicha universidad; estudioso de la utopía, es autor, entre otros títulos recientes, de Invitación a la utopía. Ensayo histórico para tiempos de crisis (2012). Ramón Cotarelo, politólogo, fue catedrático de la Universidad Complutense y en la actualidad es catedrático emérito de Ciencia Política de la UNED y director de una colección de obras clásicas del género en la editorial Akal. Miguel A. Ramiro Avilés, profesor de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Alcalá, es especialista en la disciplina y autor de obras como Utopía y Derecho, el sistema jurídico en las sociedades ideales (2002) y editor de Anatomía de la Utopía (2008), Los derechos humanos: la utopía de los excluidos (2010) y Utopian Moments (2012). Juan Pro Ruiz, profesor de Historia Moderna y Contemporánea de la Universidad Autónoma de Madrid, es investigador principal del proyecto HISTOPIA (Historia del futuro: la utopía y sus alternativas en los horizontes de expectativa del mundo contemporáneo, siglos XIX-XXI) y coordinador de la Red Trasatlántica de Estudio de las Utopías. 

La mesa redonda será presidida por el decano de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociología, Heriberto Cairo, que aportará el punto de vista de la Geografía Política, y moderada por Francisco Martínez Mesa, profesor de Ciencia Política de la Universidad Complutense y experto en el estudio de la utopía. 

El profesor Martínez Mesa destaca el hecho de que, aunque ya existía desde el mundo clásico y la tradición bíblica el imaginario de una sociedad feliz, la Utopía de Moro no se limita a darle un nombre, sino que la convierte en un concepto radicalmente nuevo y universal. Hace hincapié en que, al definir una sociedad imaginaria vinculada a la felicidad, Moro no ofrece una visión placentera de la realidad. Parte de una profunda reflexión y elabora un discurso muy crítico con la sociedad de su tiempo, en la que la escasez de recursos y trabajo –combinada con la instauración de la propiedad privada– generó un individualismo extremo y un espíritu competitivo que gobernaba todo el escenario social: desde la política y la economía hasta la intimidad de los sentimientos. Tomás Moro concluye que los ciudadanos perciben a los demás como obstáculos para su felicidad y se ven condenados a la alienación de una lucha permanente y sin esperanza de tregua. Moro invita a reflexionar sobre las causas de este sufrimiento común y universal. Y opone a ese sufrimiento la felicidad de la isla de Utopía, cuyos habitantes gobiernan sus vidas y conservan la capacidad de intervenir en la realidad para adecuarla a sus verdaderas necesidades. 

El legado de Tomás Moro, para Francisco Martínez Mesa, es una invitación al inconformismo,  a la solidaridad –ya que los males son universales y nos afectan a todos– y a la reflexión, para diagnosticar con precisión las raíces del problema y hallar con lucidez los medios de mejorar nuestra existencia.

 

 

 

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