La ciencia desvela el Lugar de la Mancha. (15 de enero)

Un estudio multidisciplinar concluye que el famoso Lugar de la Mancha del arranque de El Quijote es Villanueva de los Infantes

 

Madrid, 14 de enero de 2016. Los catedráticos Francisco Parra Luna y Manuel Fernández Nieto, en compañía del profesor Francisco Aldecoa, han presentado el libro ‘El Lugar de La Mancha: un irónico Cervantes a la luz de la crítica científica’. El volumen es el broche final a una trilogía en la que un estudio multidisciplinar concluye que el famoso Lugar de la Mancha del arranque de El Quijote es Villanueva de los Infantes. 

Manuel Fernández Nieto, del departamento de Filología Española II, afirma que ya desde finales del siglo XVIII se preguntaron cuál sería ese lugar con el que comienza la novela cervantina. Según el profesor, en aquella época y por iniciativa de un cura de Argamasilla de Alba, se postuló que aquel pueblo era el hogar de Don Quijote, leyenda que se mantuvo hasta la época contemporánea. 

Desde un punto de vista literario, Nieto reconoce que esa primera frase podría no ser más que “el principio de una narración, como la de un cuento infantil, un principio indeterminado”. También podría ser parte del juego literario, teniendo en cuenta que El Quijote es una parodia de los libros de caballería, “y en estos siempre se deja muy claro el escenario de la acción”. Sin embargo, según Nieto, “en Cervantes nos sorprende que siempre da detalles que se corresponden con la realidad”. Por ejemplo, la sociedad que se muestra en el libro e incluso la flora de la que se habla es reflejo exacto de lo que había en La Mancha en ese periodo histórico. 

En el acto, el filólogo dio a conocer que los más de veinte investigadores involucrados en este trabajo durante más de diez años coinciden en que “los caminos y tiempos de Cervantes son reales y no simple ficción”. Precisamente esos tiempos entre lugar y lugar fueron los que originaron el estudio inicial.  

En un congreso sobre la teoría de sistemas celebrado en 2002, Francisco Parra Luna propuso aplicar ese método científico para intentar descifrar el enigma de El Quijote. Después de una lectura del libro centrada únicamente en localizar el lugar del origen de los viajes del protagonista, comenzó el trabajo partiendo de la base de que el pueblo debe estar en el Campo de Montiel, “por el hecho de que Cervantes lo cita cinco veces como lugar por donde camina Don Quijote”. Allí se establecieron 26 pueblos y hasta 24 variables distintas relacionadas con distancias y tiempos entre ellas según se presentan en el libro. Siguiendo este método, la solución final, y la única posible, fue Villanueva de los Infantes. 

En la presentación, el profesor Parra Luna ha reconocido que “todo esto no hay que creérselo, sólo hay que hacerlo bajo la responsabilidad de cada uno”. Eso sí, hasta hoy no han encontrado a nadie que rebata la hipótesis de Villanueva de los Infantes.

 

 

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