Tras un atentado terrorista, un porcentaje importante de sus víctimas desarrollarán un trastorno de estrés postraumático, depresivo o de ansiedad. El objetivo del curso es capacitar a los psicólogos para diseñar e implementar tratamientos psicológicos ajustados a las necesidades de las víctimas y basados en las terapias más eficaces para esos trastornos mentales, pero dentro de un programa integral de atención que tenga en cuenta los aspectos sociales y legales que rodean a las víctimas, ya que, por ejemplo, la respuesta de la sociedad y los procesos legales derivados de los atentados pueden provocar una doble victimización que agrave las consecuencias psicopatológicas iniciales.