Resumen Ejecutivo

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a Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha progresado, como es tradicional, de forma continua durante estos últimos cuatro años en todos los campos de acción que le son propios.

La Transparencia y la Administración electrónica son áreas clave para una universidad moderna y comprometida socialmente como la UCM. En los últimos cuatro años se ha puesto en pie toda la Administración Electrónica (el 95% de la tramitación en la UCM es totalmente electrónica, aun antes de entrar en vigor el Reglamento de Actuación y Funcionamiento de la Universidad Complutense de Madrid por medios electrónicos). En cuanto a temas de transparencia, el informe relativo a 2019 de la Fundación Compromiso y Transparencia, calificó a la UCM como Universidad “Transparente”, un éxito que implica el compromiso nuestra institución con otorgar el mejor servicio a la sociedad. Esta situación se ha mantenido y mejorado a lo largo de estos años ya que, de hecho, la Fundación Haz (la antigua Fundación Compromiso y Transparencia citada anteriormente) ha publicado su “Examen de Transparencia en las Universidades españolas” referido a 2021, en el que la UCM ha alcanzado un porcentaje de cumplimiento de los indicadores del 94,4% (el promedio del grado de cumplimiento de las universidades públicas es de un 86%). Además, la UCM ha obtenido el sello de transparencia con la calificación más alta de tres estrellas. En relación con el acceso a la información pública se ha mejorado notablemente, ya que las solicitudes se responden en un plazo medio inferior (14 días) al legalmente marcado (20 días), no hay resoluciones no atendidas de los organismos supervisores, ni resoluciones negativas de los Tribunales, y se publica en el Portal de Transparencia todo lo referido a cada una de las solicitudes y su tramitación en el “Registro de solicitudes de acceso y reclamaciones”.

En cuestiones relativas al profesorado, la UCM ha realizado un gran esfuerzo presupuestario para paliar la pérdida de profesorado producida durante los años previos y para prepararse ante las inevitables jubilaciones que se iban a producir y, de hecho, se están produciendo como consecuencia de la avanzada edad de parte de la plantilla. El eje vertebrador del trabajo realizado para organizar las convocatorias de plazas de PDI es el Plan de Actuaciones en Profesorado que se aprobó en febrero de 2020 con un gran consenso, y para cuatro años (2020- 2023) en lugar de hacerlo anualmente. El número de plazas que se han ofertado durante estos tres años (2020, 2021 y 2022, ya que el plan termina este año y, por lo tanto, se encuentra en plena ejecución), ha sido de 2.216 plazas de PDI a tiempo completo (sin contar, tal y como se ha indicado, con las del año en curso). Se ha modificado también la política ante las jubilaciones, para poner en marcha una plaza de PAD, cuando esa capacidad docente es necesaria, con antelación suficiente a la jubilación, de modo que el nuevo profesor o una nueva profesora pueda estar contratado/a en el momento en el que se produce la jubilación. Una de las consecuencias positivas más destacables ha sido la eliminación de las bolsas de acreditados y de profesorado contratado doctor en régimen de interinidad, una situación que resultaba frustrante para el profesorado y un lastre para el diseño de una estrategia estable de contratación de profesorado.

El Plan de Actuaciones en Profesorado se acompañó de un segundo eje, que son las actividades que implican más necesidades docentes, y que se ha plasmado en el nuevo Plan de Dedicación Académica (PDA). En este nuevo PDA se ha eliminado el antiguo concepto de PDA complementario, que solo se podía aplicar si la capacidad docente de los departamentos lo permitía, porque se indicaba expresamente que ese apartado no generaría necesidades docentes impidiendo la contratación de nuevo profesorado. Ahora toda actividad para la que se reconoce una exención docente justifica la contratación de profesorado porque la Universidad entiende que esa actividad es relevante y excede la jornada laboral del PDI. Además, en este PDA se ha previsto la existencia de una serie de horas a disposición de cada departamento y de cada centro de manera que se puedan cubrir con exenciones tareas específicas de los mismos.

Además, se ha desarrollado el Plan de Formación Integral de Profesorado, que pretende poder ofrecer a todos los profesores formación específica en cada estadio profesional, y en todas las facetas de su trabajo (ver más adelante).

Si nos centramos en la investigación y su transferencia, se ha trabajado para mejorar los Centros de Asistencia a la Investigación, los Institutos de Investigación, los Grupos de Investigación, la captación de recursos humanos de investigación, la transferencia y la captación de proyectos. Una de las primeras acciones ha sido mejorar la organización de los servicios del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia. Se ha creado el Servicio de Coordinación y Apoyo a la Investigación y el de Administración de Personal Investigador, además, se ha reforzado el servicio de la OTRI.

Una de las acciones más destacadas de este mandato relacionada con la Investigación en nuestra universidad es el de las Reclamaciones de reintegro de subvenciones (Proyectos de Investigación) de la Agencia Estatal de Investigación (AEI). Hasta hace no mucho tiempo, como es bien conocido por la comunidad complutense, la UCM atendía las reclamaciones de la AEI y terminaba por devolver lo reclamado. A partir de la estrategia diseñada en 2022 por el equipo Rectoral (Secretaría General, Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, y Fundación General de la UCM), la UCM está consiguiendo en la Audiencia Nacional que la AEI se allane respecto de su pretensión inicial. Como consecuencia de lo anterior, la Audiencia Nacional dicta Sentencias a favor de la UCM y afirma el criterio del vencimiento objetivo e impone a la AEI “costas ilimitadas”, rechazando así la pretensión de la AEI de no ser condenada en costas y dando la razón a la UCM en su pretensión de cobrar las costas.

Durante el primer año de este mandato, uno de los compromisos más importantes en esta área ha sido la consolidación del sello HRS4R y la puesta en marcha de acciones (Código de Buenas Prácticas en Investigación, creación del Comité de Ética en la Investigación, creación del Comité de Bioseguridad -y de sus Reglamentos-, etc.). En agosto del 2020 se superó positivamente el proceso de evaluación de la Comisión Europea y se renovó el sello HRS4R para la UCM.

Una de las acciones más destacables se inició durante el estado de alarma generado por la pandemia. Durante este tiempo, desde el Vicerrectorado de Investigación y Transferencia se dio apoyo a la coordinación y gestión económica de los gastos asociados a la puesta en marcha de la red de laboratorios de la UCM para colaborar en la detección precoz de la enfermedad. Igualmente se dio apoyo administrativo y económico al personal UCM (PDI, PAS y estudiantes) para la fabricación de material de protección frente a la misma.

Otra acción de gran relevancia y consecuencia de la anterior ha sido el proyecto ANTICIPA-CM, financiado por la CM a través del convenio para la realización de actuaciones en materia de investigación sobre el SARS-COV-2 y la enfermedad COVID-19, financiado con recursos REACT- UE del Fondo Europeo de Desarrollo Regional. Se trata de un único proyecto de investigación, que aglutina 8 subproyectos, y en el que colaboran 43 grupos de investigación de las áreas de CC de la Salud, CC Experimentales y CC Sociales, 10 Centros de Asistencia a la Investigación y 2 ETCU-UCM (Empresas de Transferencia del Conocimiento Universitario-UCM). El proyecto ha contado con una financiación de 6.640.000 euros y una partida adicional de 1.850.000 euros para la adquisición de infraestructura científica.

La biblioteca, durante estos años, ha tenido como hoja de ruta el Plan de Acción 2020-22 aprobado en Comisión de Biblioteca, plan que pretendía establecer y consolidar los objetivos de la Biblioteca Complutense en este periodo.

En cuanto a la política económica, se ha profundizado en la orientación de una estrategia económica rigurosa y controlada. No obstante, se ha realizado un esfuerzo presupuestario muy marcado para el rejuvenecimiento, estabilización y promoción de las plantillas, además de la potenciación de las infraestructuras en general, y de investigación y tecnología en particular, realizándose, además, fuertes inversiones en bienes y equipamiento, acciones que no se podían demorar más tiempo si no se quería que la universidad se detuviera. Además, se han comenzado obras que llevaban mucho tiempo en espera. Así se han cumplido los objetivos de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera (se ha conseguido el equilibrio presupuestario en los cuatro presupuestos aprobados los años 2020, 2021, 2022 y 2023), se presentaron por primera vez en la UCM las Cuentas Consolidadas de la UCM del ejercicio 2019 (integrando en la consolidación la Fundación General UCM, la Fundación Parque Científico de Madrid y el Consorcio Urbanístico de la Ciudad Universitaria de Madrid) y se aprobaron las Cuentas Anuales Individuales y Consolidadas del ejercicio 2021 en plazo (primera vez en la historia de la UCM que se rinden las cuentas consolidadas antes del 30 de junio). Otras acciones destacables son la reducción del endeudamiento en un 82,52% y la aprobación del nuevo modelo de asignación presupuestaria a las Facultades el año 2021, entre otras.

Si nos referimos a nuestras estructuras, se han realizado actuaciones claves absolutamente necesarias para que nuestra universidad siga realizando de forma adecuada sus funciones. Como es sabido, la UCM presenta una estructura de Departamentos muy heterogénea, dando lugar a Departamentos con problemas y disfunciones diferentes, difíciles de corregir con el actual marco normativo. La fusión de Departamentos de distintas áreas de conocimiento dio lugar a un aumento de Departamentos multi-áreas (de un 24% a un 60% de ellos), lo que ha obligado a replantear algunos aspectos de la organización docente y, por otro lado, la fusión de Departamentos ubicados en Facultades distintas aumentó el número de Departamentos con profesorado adscrito a otras Facultades diferentes a la de la sede (se pasó del 40% al 60% de los Departamentos), complicando de manera notable la gestión que deben realizar los equipos directivos de estos Departamentos, especialmente en los casos en los que las Facultades están ubicadas en campus distintos de la Universidad.

En referencia a la calidad, cabe destacar que la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense ha sido la primera facultad española en obtener el Sello Internacional de Calidad de la World Federation of Medical Education (WFME). En cuanto al Programa Docentia, los datos permiten constatar que aproximadamente el 75,41% del profesorado de la UCM con actividades evaluables está implicado en el proceso de evaluación docente. Por tercer año consecutivo se ha valorado el “sexenio excelente” (implica al menos una evaluación Excelente y ninguna no positiva en el periodo de seis años que abarca el tramo Docentia-UCM, siempre que el profesor haya sometido a evaluación el 65% de la docencia considerada dentro del tramo). Respecto a los Premios UCM a los profesores excelentes, el acto de reconocimiento se celebró en junio de 2022, acto al que fueron invitados los 416 profesores que obtuvieron el tramo excelente en los periodos 2015-2021 y 2014-2020. Si hasta ahora se dirigía a los profesores excelentes con resultados de una evaluación trienal, desde este año se dirigirá a los profesores con “sexenio excelente”.

Por otro lado, la UCM sigue asentándose y progresando en los mejores ránquines. Así, por ejemplo, en los más conocidos Rankings QS que recogen las mejores universidades mundiales como insitución, por rama de conocimiento y por materias, en el QS World University Ranking, la UCM se sitúa en el puesto mundial 226 (top 16%) siendo la 4ª mejor de España y la 85ª de Europa. En el QS WUR by subject nuestra universidad destaca en Odontología (puesto 16 mundial), Veterinaria (35), Lenguas Modernas (43), Derecho (62) y Farmacia (85). Entre las 100 mejores universidades internacionales encontramos las materias de Antropología, Arqueología, Comunicación y Geografía e Historia. Sociología asciende 28 posiciones en los 2 últimos años y alcanza el puesto 101.

En referencia al estudiantado, y centrándonos en el periodo más duro de la pandemia, la UCM firmó con la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación un convenio en el año 2020 para la financiación de las ayudas de matrícula del curso para estudiantes en situaciones económicas desfavorables, que triplicó la financiación en ese período hasta 3.025.555 euros. Esta financiación junto al esfuerzo presupuestario de la UCM que también triplicó la inversión en ayudas socioeconómicas permitió poner en marcha el programa piloto de Ayudas y acompañamiento al estudio Concepción Arenal, que ha evitado el abandono de estudiantes en los momentos más complejos de la crisis sociosanitaria. Además, y para evitar los citados abandonos, se adaptó de forma flexible el régimen académico al contexto, con un esfuerzo sin precedentes en procedimientos y atenciones a la comunidad estudiantil (anulaciones, adaptaciones, modificaciones de matrícula, calendarios de pago adaptado, etc.). También se garantizó en ese periodo la realización de exámenes a los estudiantes vulnerables, y establecido medidas que han garantizado el bienestar del estudiantado y la continuidad de su proceso de aprendizaje gracias a una coordinación con las facultades, la Delegación Central de Estudiantes (DCE) y los representantes de estudiantes de cada centro. Hoy 1 de cada 10 colegiales están becados en nuestros Colegios Mayores Propios, y en torno al 30% de nuestros estudiantes reciben algún tipo de beca o ayuda socioeconómica. Durante este complejo periodo el Buzón de Necesidades, el Servicio de Atención Psicológica (PSICALL), junto con el anteriormente citado Programa de Acompañamiento Concepción Arenal, han permitido atender un número muy significativo de casos de estudiantes en situaciones muy complejas.

En otro orden de cosas, se han impulsado numerosas investigaciones sobre el estudiantado en la UCM desde el Observatorio del Estudiante para comprender mejor sus dinámicas, problemas y retos, generando equipos de investigación novedosos en los que los estudiantes han podido ejercer de investigadores principales, se han explorado nuevas metodologías más participativas y se han realizado hallazgos fundamentales. A través de las convocatorias de Proyectos del Observatorio del Estudiante (POE), se dispone ahora de un creciente banco de datos cualitativo y cuantitativo que es la base de la “ciencia ciudadana complutense” que deberá servir en los próximos para el diseño de políticas para el estudiantado y en general para toda la comunidad universitaria.

En relación con los Colegios Mayores, son especialmente significativos son los pasos en colaboración con los equipos directivos y los consejos colegiales para la erradicación de las novatadas y la mejora de las relaciones intercolegiales, generándose compromisos para transformar la cultura colegial en un nuevo modelo de convivencia, más sano, más democrático y acorde con los valores del siglo XXI.

Con respecto a los estudios oficiales, como hecho más destacado (aparte de la implantación de nuevas titulaciones y otras múltiples acciones) la UCM se ha enfrentado a retos nuevos y complejos como la puesta en marcha de las nuevas titulaciones conjuntas derivadas del consorcio Una Europa [principalmente el Grado conjunto en Estudios Europeos (BAES) -Joint Bachelor of Arts in European Studies- y el Programa de Doctorado en Patrimonio Cultural - Doctoral Programme in Cultural Heritage-], algo muy novedoso que ha supuesto un reto para los sistemas universitarios europeos y, principalmente, para las universidades implicadas y para las personas que han estado implicadas en su implantación, y que han liderado este trabajo dentro del consorcio.

Otro aspecto reseñable es la dotación de una estructura administrativa mínima a la Escuela de Doctorado (EDUCM). Se aprobó una RPT propia de la Escuela de Doctorado como centro, ya que el apoyo administrativo se llevaba a cabo por el Servicio de Doctorado.

En lo que respecta a los estudios de formación permanente, es importante destacar la aprobación de una nueva normativa UCM, adaptada al Real Decreto 822/2021, por el que se establece la organización de las enseñanzas universitarias y del procedimiento de aseguramiento de su calidad. Además de para adaptar la normativa a los nuevos requerimientos legales, también se han actualizado algunas cuestiones, buscando los siguientes objetivos: la incorporación de nuevas formas de títulos que satisfagan las demandas de nuevas necesidades formativas, como las microcredenciales y los internados, la inclusión de la posibilidad de realización de prácticas académicas, tanto curriculares como extracurriculares, en todas las modalidades de titulaciones y el incremento de la flexibilidad, imprescindible para lograr una rápida respuesta y adaptación a las demandas sociales de formación, reduciendo en lo posible los trámites burocráticos y facilitando la presentación y aprobación de propuestas a lo largo del año. Por dar algún dato concreto, en el caso de Títulos que exigen titulación universitaria previa (títulos propios, esto es, estudios de Máster Propio, Diploma de Especialización y Experto), se impartieron durante el curso 2021/22 un total de 227 títulos, con 5109 estudiantes. Estas cifras, tanto de número de cursos como de número de estudiantes, han experimentado un crecimiento muy importante en relación con el curso anterior, ya que se han impartido un 32% más de cursos y se han matriculado un 34% más de estudiantes. Algo similar ha ocurrido en el caso de los Títulos que no exigen titulación universitaria previa (formación continua: certificados y diplomas). Durante el curso académico 2021-22, se aprobaron un total de 203 cursos, en los que se matricularon un total de 2296 estudiantes, siendo españoles el 74% y extranjeros el 26%.

A propósito de la anteriormente citada Formación de Profesorado, en mayo de 2022 se aprobó el nuevo Plan de Formación Integral para el PDI que organiza dicha formación en 5 áreas. Durante el curso 2021/22 la oferta de plazas (4100) se ha incrementado en un 39% con respecto al curso académico anterior, con el correspondiente aumento de participantes en la formación. Se ha diversificado la tipología de los cursos adaptándose metodológicamente según los contenidos y profundidad de estos. Actualmente existen cursos asíncronos, síncronos, presenciales e híbridos. Las diferentes modalidades y metodologías favorecen la adaptación de los cursos a los diferentes ritmos formativos del PDI. Hay que destacar la excelente evaluación de los cursos.

La pandemia ha mostrado la necesidad de poseer unos sistemas informáticos y de comunicación potentes y estables. El esfuerzo realizado durante este complejo periodo debe servir para que la UCM explore, como complemento, vías de formación en remoto, que hagan accesibles sus estudios a estudiantes internacionales o nacionales que no puedan acceder a las clases presenciales en nuestros campus. Así, se ha conseguido un campus virtual mucho más estable. De hecho, lleva sin paradas más de un año y aguantó la elevada demanda durante el confinamiento con un número de usuarios récord conectados (más de setenta mil), y desde 2021, salvo las paradas (notificadas) para mantenimiento, no consta que el sistema se haya caído ninguna vez. En este aspecto, durante la pandemia se montó una infraestructura para la realización de exámenes que sigue utilizándose hoy en día, además se han  mejorado  los sistemas de comunicación, algo clave para soportar la docencia híbrida y el acceso externo a las clases impartidas. Se puede destacar que se ha instalado, prácticamente, el doble de tramos de fibra óptica que en los mandatos anteriores más recientes (entre 2011 y 2018), mientras que el parque de antenas Wi-Fi que, cuando comenzó el mandato, era de 936 ha pasado a ser de casi 1700. Por último, se ha creado el primer espacio de almacenamiento en nube propio de las universidades españolas, el UCM drive.

Además, y siguiendo con este ámbito de actuación, se ha desarrollado el primer puesto de trabajo propio, montado por personal de los Servicios Informáticos (SSII) y que es un ejemplo de ergonomía, comodidad y bajo coste (económico y de mantenimiento). El sistema se complementa con equipos virtualizados en la nube que serán el estándar en la UCM.

La sostenibilidad ha sido uno de los campos más desarrollados durante estos cuatro últimos con acciones notables. Así, por ejemplo, se ha registrado a la UCM en el ranking más relevante en sostenibilidad (GreenMetric) y se ha hecho un trabajo ingente por recopilar y evidenciar la sostenibilidad de la institución. El resultado es que la UCM es la universidad número 31 del mundo entre más de mil universidades registradas y la primera de España. Además, se ha mantenido ese liderato dos años consecutivos. En el ranking QS somos la tercera de España, aunque en este ranking tiene más peso la producción científica sobre el tema. En cuanto a la política energética, entre otras muchas acciones se puede remarcar la obtención de la certificación de energía 100% renovable en origen para el consumo en media y alta tensión, el inicio de las obras de la central térmica que reducirá al menos un 30% el consumo de gas y el cálculo de la huella de carbono de alcance. De hecho, se registró la huella de carbono de la UCM de alcance 1 y 2 para los años 2018, 2019 y 2020 en el Ministerio de Transición Ecológica. Como hecho destacable, hay que indicar que la huella de carbono de alcance 3 (la más compleja de calcular) ha sido incluida públicamente en la web del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico. La UCM es la primera universidad española en conseguirlo. Esto significa identificar con evidencias las fuentes de generación de CO2 en nuestra universidad. También confirmar la idoneidad de acciones ya lanzadas con respecto a la reducción de esta huella, como la implantación de la administración electrónica, los avances en teletrabajo o la nueva central térmica.

En este ámbito de la sostenibilidad, se ha fomentado, además, la movilidad sostenible, mediante la instalación de varias estaciones de BICIMAD (algunas de ellas fueron las primeras con paneles solares de la ciudad de Madrid), entre otras acciones.

La internacionalización es el área que ha sufrido más intensamente los efectos de la pandemia. Así, la suspensión de vuelos y el confinamiento han afectado a la cooperación, a los intercambios, es decir, a la movilidad y a las enseñanzas conjuntas (aunque éste no ha sido el caso de Una Europa). Aun así, las acciones se han reanudado con fuerza tras superar los efectos más adversos de la pandemia y, en conjunto, puede decirse que los indicadores que miden estas actividades están ya en los niveles previos a la pandemia. En este periodo se ha tratado de fortalecer las alianzas de las que es miembro la UCM (aquí se podría incluir al Real Colegio Complutense en Harvard, que ha sido potenciado en este mandato con la incorporación de la Universidad de Oviedo como institución asociada): Una Europa y la Unión Iberoamericana de Universidades (UIU). Otro de los objetivos prioritarios es fortalecer las escuelas complutenses: la Escuela Complutense Latinoamericana y la Escuela Complutense Africana (creada en este mandato, y que se espera que pronto pueda realizar su primera actividad formativa).

La cultura, el deporte y la extensión universitaria siguen siendo un eje central de las actividades de la UCM. La cultura y el deporte actúan como elementos de cohesión social transversal a toda la actividad universitaria, favoreciendo el diálogo, la convivencia y el intercambio de conocimientos y experiencias, contribuyendo al bienestar físico y emocional. La UCM tiene como uno de sus retos más importantes conseguir el bienestar de toda su comunidad universitaria, velando por su salud desde una visión global, teniendo en cuenta los distintos colectivos y sus necesidades. Todo ello en un entorno sostenible. Con este objetivo se ha creado la Universidad Saludable UCM (acción coordinada entre el Vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad, el Vicerrectorado de Estudiantes, el Vicerrectorado de Cultura, Deporte y Extensión Universitaria, la Delegación del Rector para la Promoción de la Cultura Preventiva y la Delegación del Rector para la Comunicación) donde se integran todas las iniciativas procedentes de centros y servicios. En este entorno no sólo se atiende a la promoción de la actividad física (aspecto limitado por la pandemia) y en la mejora de la alimentación, sino también al cuidado de la salud emocional. En definitiva, se trata de un proyecto integral de vida saludable, relacionado con los ODS de la Agenda 2030, especialmente, con el tercero referente a Salud y Bienestar y transversalmente con prácticamente los demás objetivos.

Se ha seguido con el fomento de la variedad y riqueza de las expresiones artísticas y culturales apostando por el talento complutense y de la cultura científica y artística, impulsando la relación de arte y ciencia en proyectos docentes, de investigación y difusión abiertos a toda la comunidad universitaria UCM, a otras universidades nacionales e internacionales y a instituciones.

La UCM impulsa y desarrolla diferentes programas y acciones conjuntas en colaboración con instituciones externas de ámbito nacional, tanto del sector público como de ámbito privado, que se regulan mediante la suscripción de convenios y acuerdos de colaboración. En la actualidad, existen más de 5.932 convenios vigentes suscritos con entidades nacionales. Durante el curso 2022-23 se han gestionado, en lo que respecta a la recepción de las propuestas, revisión, informes, comunicaciones, firma y custodia, alrededor de 1.013 nuevos expedientes de convenios.

En lo que se refiere al Plan de Voluntariado de la UCM, en el curso académico 2022-2023 hay inscritas en la base de datos de Voluntariado más de 3.700 personas, miembros de la comunidad universitaria interesados en formarse y realizar actividades en el ámbito del voluntariado, tanto en la propia UCM, como en las 26 organizaciones con las que la universidad ha firmado convenio de colaboración en este ámbito.

Durante este mandato se creó el Alumni UCM que es un programa que tiene como finalidad crear una red de antiguos estudiantes donde poder mantener y promover vínculos y continuar el contacto con la Universidad, fomentando actividades para su desarrollo personal y profesional y difundiendo la imagen de la UCM. A lo largo del presente curso se han gestionado 1.445 nuevas inscripciones como Alumni UCM y 1.064 como Alumni UCM Plus+.

Si nos centramos en el personal de administración y servicios, se ha tratado de dotar de nuevos efectivos a la plantilla que, en años anteriores, había sufrido un menoscabo muy importante debido a las nulas o bajas tasas de reposición y a las inevitables jubilaciones que tuvieron y están teniendo lugar, tratando, también, de anticiparnos a las numerosas bajas que se producirán en pocos años, debido a la alta edad media de nuestro personal. Esta política se ha desarrollado mediante la convocatoria de  procesos selectivos, tanto en personal funcionario como en personal laboral. Se ha tratado de dar estabilidad a la plantilla a través de concursos de méritos y de concursos-oposición en personal funcionario y en personal laboral, para lo que se ha desarrollado un gran proceso de estabilización, para que las personas que llevaban años ocupando un puesto de manera provisional, pudieran dejar atrás la provisionalidad e inseguridad que estas situaciones generan. Para adaptarse a las nuevas necesidades, se han desarrollado numerosas modificaciones parciales de la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), que en personal laboral ascienden a casi el 47 % de la plantilla global. Se han creado, además, nuevas estructuras como el Centro de Inteligencia Institucional y la Escuela de Doctorado (como ya se mencionó con anterioridad).

Respecto a la RPT, aparte de las modificaciones parciales realizadas en este mandato y en el anterior, en los últimos tres años y medio, se ha avanzado en la obtención de indicadores objetivos que permitan una modificación global que dé respuesta a los nuevos retos y funcionalidades a los que se enfrenta la UCM.

En cuanto a la formación del personal de administración y servicios, aspecto prioritario para la UCM, se ha aumentado significativamente el número de acciones formativas con respecto a periodos anteriores, habiéndose incrementado, como es lógico, también las horas lectivas dedicadas a formación del PAS (de las 7212 horas del periodo 2015-2018, se han pasado a 10557 horas en el periodo 2019-2022).

En el apartado de obras la actividad ha sido muy intensa durante este mandato, tanto en obras menores como en varias de gran envergadura. Si nos centramos en las de mayor relevancia se pueden destacar las actuaciones de movilidad, en materia de seguridad y en cuestiones de eficiencia energética. En cuanto a las obras que se están ejecutando en estos momentos, además del anteriormente citado nuevo edificio de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, que es la actuación de mayor calado, se pueden destacar las acciones realizadas y en vías de realización en la central térmica, también importantes por lo que va a suponer de mejora sustancial en la eficiencia energética. Además, se ha adjudicado la colocación de placas fotovoltaicas y están ejecutándose las reformas de varias instalaciones eléctricas.

La UCM quiere ser una universidad excelente y del siglo XXI, y, por lo tanto, debe ser también inclusiva. A este respecto, la Unidad de Diversidad e Inclusión (UCMd+I) creada en 2022 se concibe como un servicio de apoyo psicopedagógico para toda la comunidad complutense (estudiantes, PDI y PAS).

En relación con la igualdad, la acción más destacada ha sido la aprobación del II Plan de Igualdad de la UCM, que incluye el Protocolo de Actuación frente al Acoso Sexual y/o Sexista, negociado en una comisión paritaria, con los sindicatos representados en Mesa Sindical.

Se ha avanzado mucho en la implementación de la Planificación de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL) y el desarrollo de la Cultura Preventiva, que se han de asentar en tres pilares fundamentales: formación, información y, finalmente, participación del colectivo UCM en materia de prevención de riesgos laborales. No obstante, se debe avanzar en la implantación de Sistema de Gestión integral de la Prevención de Riesgos Laborales (PRL) en la UCM.

En cuanto a la comunicación interna y externa, aparte de mejorar el posicionamiento en redes y medios, se ha diseñado e implementado el Plan de Comunicación de nuestra universidad.

Respecto a los campus de nuestra universidad, tras la creación del campus Chamberí-Centro y la implantación de la Delegación del Rector para el Campus de Somosaguas, el trabajo en los campus se ha incluido forma transversal en todos los apartados de este documento. Es una realidad que, al existir el Consorcio de la Ciudad Universitaria de Madrid, ya con una gran tradición, las acciones realizadas en el Campus de Moncloa implican a tres universidades públicas, lo que hace necesaria una coordinación mayor, pero, también, facilita el acceso a convocatorias relacionadas con la movilidad, la sostenibilidad y la accesibilidad.

Por último, si nos centramos en la Fundación General de la UCM, se debe destacar la actualización y renovación del encargo de gestión, la puesta en marcha del extraordinario servicio de webinar, la actualización y optimización de los procedimientos de gestión económica de la investigación, la realización de los Cursos de Verano en formato presencial de manera ininterrumpida pese a las limitaciones de la pandemia, entre otras muchas acciones.