Procesos por visiones místicas y sueños políticos

En los siglos XVI y XVII la Inquisición no tuvo miramiento alguno hacia sus víctimas, entre las que se encontraron muchas mujeres. En su mayor parte, las mujeres que fueron procesadas por el tribunal del Santo Oficio lo fueron por cuestiones relacionados con la brujería, denominada también en la época como hechicería o magia negra. Aunque no todas ellas realizaban las mismas prácticas, constituyeron en su conjunto una verdadera amenaza para la comunidad católica, siendo tachadas de servidoras del mismísimo diablo. En época de los Austrias, la brujería era sancionada indistintamente por las autoridades civiles y eclesiásticas. No obstante su persecución no fue algo exclusivo de España, sino que fue también frecuente en la Inglaterra anglicana o la Alemania protestante entre otros territorios. En este sentido, particular incidencia tuvieron en el seno de la Monarquía los años en que Alonso Manrique desempeñó el cargo de inquisidor general, debido a la convocatoria de una congregación de teólogos y juristas para saber cómo proceder contra la brujería. De igual modo, también fueron frecuentes los procesos iniciados contra mujeres que, a pesar de situarse bajo el paragüas de la religión, fueron protagonistas de visiones místicas cuya naturaleza se alejaba de la ortodoxia católica del momento. Figuras como las de Lucrecia de León y Santa Teresa de Jesús cobran especial importancia en este sentido, siendo ambas perseguidas y castigadas por la Inquisición. Pero ¿estaban realmente fundamentados los procesos iniciados contra ellas? ¿Por qué fueron castigadas? 

PAULA MORENO ARCOS



Los sueños de Lucrecia: Política y profecía en la España del siglo XVI, de Richard L. Kagan, Madrid, Nerea, 1991.

BUCM: D946.042KAG

Richard L. Kagan es un historiador estadounidense especialista en historia moderna europea, cuyos estudios hacen especial hincapié en la España de los Austrias. En este libro la principal protagonista es Lucrecia de León, una joven residente en la corte madrileña en época de Felipe II que, si bien no era religiosa, tenía sueños sobre el futuro de España. Algunos de sus coetáneos consideraban que se trataba de una vidente inspirada por Dios, quien le descubría los defectos del monarca y de sus políticas. Sin embargo, sus sueños fueron muy controvertidos, motivo por el cual la Inquisición inició contra ella un proceso por herejía y sedición. En el libro, Kagan aborda en profundidad el proceso inquisitorial de Lucrecia de León, iniciado en 1590 y que se prologó durante más de cinco años, empleando para ello fuentes manuscritas actualmente conservados en el Archivo Histórico Nacional de Madrid. Este estudio de caso permite a su autor examinar la relación entre profecía y política, ofreciendo así una visión muy íntima de la sociedad de la época y del mundo político de la España del siglo XVI. A través de seis capítulos, Kagan nos introducen en la figura de Lucrecia de León, en sus los sueños, en la vinculación de los sueños con la política, en el modo en que Lucrecia llegó a convertirse en una profeta y, finalmente, en su proceso. El autor de la obra reconoce que todos los sueños de la joven fueron realmente sustanciales y que su verdadera importancia residía más bien en la crítica social y política en la España de Felipe II. Por ello, Lucrecia nos brinda una gran oportunidad de estudiar cómo una mujer corriente podía participar en la vida política haciendo uso de sus dones espirituales. Con el tiempo, Lucrecia llegó a convertirse en modelo para otras mujeres que actuarían como consejeras espirituales de reyes y príncipes.

 

Santa Teresa de Jesús y la Inquisición española, de Enrique Llamas Martínez, Madrid, Instituto "Francisco Suárez", 1972.

BUCM: DP B860.06/233

El carmelita descalzo Enrique Llamas Martínez fue catedrático en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde se especializó en el estudio histórico de Santa Teresa y de la Inquisición. El desconocimiento del fenómeno teresiano en la historia del siglo XVI español motivó que el autor escribiera este libro, interesándose en particular por el fenómeno inquisitorial que la persiguió. La obra recorre cronológicamente la vida de la monja carmelita, desde sus primeros años hasta después de su muerte. La obra cuenta con dos partes claramente diferenciadas: en la primera, Llamas Martínez aborda las declaraciones y luchas inquisitoriales a las que hubo de enfrentarse la santa ante los tribunales de Córdoba, Valladolid y Sevilla entre 1574 y 1579, y que afectaron en particular a la espiritualidad de Santa Teresa y a su madre. En la segunda parte, se analizan las gestiones inquisitoriales seguidas contra los libros de Santa Teresa de Jesús, desde 1589 hasta 1598. Sin embargo, algunas de sus obras cambiaron la posición de sus detractores; así ocurrió, por ejemplo, con el inquisidor general Quiroga. Pero, en definitiva, la figura de Santa Teresa, como la de tantos otros santos, sufrió los efectos de la réplica severa de la ortodoxia, recelosa de la pureza de la fe.

 

Teresa de Jesús: La construcción de la santidad femenina, de Ricardo García Cárcel y Rosa Mª Alabrús, Madrid, Cátedra, 2015.

BUCM: FIL A8133

En el ámbito de estudio de la imagen de España, la Leyenda Negra y la Inquisición, nos encontramos con los trabajos de Rosa Mª. Alabrús y Ricardo García Cárcel. En esta obra, ambos autores realizan un estudio comparativo de las vidas de Santa Teresa de Jesús y las religiosas de la España barroca para determinar las sutiles fronteras que separan la rápida proyección a la santidad de la monja de Ávila respecto al estancamiento en el camino de los procesos de beatificación y canonización de tantas otras. Los autores focalizan su atención en la figura de Teresa y en sus extraordinarias dotes de encantadora (manipulación y engaño a ojos de sus enemigos), en su ambivalencia de mujer mística y fundadora, espiritual y emprendedora, contemplativa y activa. La Iglesia, a la que sirvió toda su vida, la premió con una santidad postulada con práctica unanimidad y reconocida con extraordinaria rapidez. La obra aborda cuestiones trascendentale como el género, las diferencias entre hombres y mujeres dentro de su orden religiosa y el fenómeno de Santa Teresa. Particularmente interesante resulta esta última cuestión, analizándose su impresionante proyección política y mediática, tanto dentro como fuera de España, en vida y tras su muerte. ¿Estaba ya definido el arquetipo de santidad femenina antes de Santa Teresa? ¿Qué aportó ella? ¿Qué separaba a Teresa de las demás monjas? Alabrús y  García Cárcel intentan responder a todas estas preguntas a través de cinco capítulos en los que ahondan en el concepto de frontera cultural: aquella que delimita la realidad y la representación o construcción de esa realidad, esto es, la vida de la Teresa que fue y la vida que ella se construyó o construyeron sus actos.