Contra ese viento y marea llamado coronavirus, que tanto nos está maltratando, la séptima edición de CronoTeatro se ha hecho realidad. No ha podido ser en los andenes y vagones de la línea 6 del Metro de Madrid, como desde su comienzo se concibió esta novedosa iniciativa, pero sí a través de ese maravilloso invento que bien utilizado es Internet. Allí, en el canal de Cultura Complutense de YouTube están adaptadas por sus autores y actores las diez propuestas elegidas para este año. El tema común es "Universos sostenibles" o, como se indicaba en la convocatoria, sobre esas "cuentas pendientes" que tenemos con el planeta. Las maneras de ajustar esas cuentas son muy diversas. 

Unas 3.000 mascarillas, más de 600 viseras y cientos de batas se han fabricado hasta el momento en diferentes centros de la Universidad Complutense, en una iniciativa solidaria y altruista coordinada por el vicerrectorado de Investigación y Transferencia. Todo ese material, una vez, fabricado, ensamblado, esterilizado y empaquetado, lo recoge la Policía Naval para distribuirlo en lugares e instituciones como, la Fundación Jiménez Díaz, el Hospital Rey Juan Carlos, el Hospital 12 de Octubre, el Hospital de Alcorcón, La Paz, la Policía Nacional cinco residencias de ancianos, tres centros de salud de la Comunidad de Madrid y la propia Unidad COVID-19 de la UCM. Los Talleres de Apoyo a la Investigación de la Complutense han diseñado el software para la impresión 3D de las viseras que se lleva a cabo, fundamentalmente, en la Facultad de Bellas Artes, donde también se corta el gancho de metracrilato que sirven para montar las mascarillas en la Facultad de Ciencias Químicas. Tanto esas mascarillas como las batas se cortan por profesionales de la costura de fuera de la UCM, que luego las mandan aquí para que se monten, esterilicen y empaquetan para ser enviadas a aquellos centros que las soliciten.

Teatrero.com y el Instituto del Teatro de Madrid (ITEM) han convocado el I Ciclo de TeatroXTeléfono, que se celebrará del 20 al 26 de abril, y que nace con la intención de llevar el arte escénico hasta los hogares. Se puede participar en esta iniciativa de tres maneras diferentes. La primera es colaborando para leer un texto a aquellos que se hayan apuntado para recibir las llamadas, la segunda es siendo el "espectador" que recibe esas llamadas y la tercera de ellas es escribiendo piezas breves que se representarán virtualmente. Esta iniciativa busca que el teatro siga teniendo su espacio, incluso en estos momentos de reclusión, y por ello ha sido premiada por la Cátedra de Emprendimiento Social de la Universidad Complutense de Madrid y el Banco Santander por el Plan de Apoyo a Iniciativas Emprendedoras ante la Crisis Sanitaria (PAIECS).

Se hacen llamar Vengadores UCM. Sin embargo, no es la venganza el sentimiento que mueve sus acciones, sino la solidaridad y las ganas de ayudar a los demás. En concreto, la misión es ayudar a los complutenses, tanto estudiantes como profesores, que precisen resolver dudas, incidencias o inquietudes informáticas. La iniciativa parte del Vicerrectorado de Tecnología y Sostenibilidad, en colaboración con el de Estudiantes, y está siendo ejecutada por la Oficina de Software Libre de la UCM. Ya son más de un centenar los alumnos y alumnas que se han presentado voluntarios para la misión. Muchos son de la Facultad de Informática, pero como destaca el director de la mencionada Oficina, el profesor José Luis Vázquez Poletti, los hay de prácticamente todas las facultades, "lo que es muy importante porque así cada Vengador UCM conoce estupendamente la realidad de su Facultad y puede responder mejor a lo que provenga de compañeros de la misma". 

Tres de los veinte finalistas del Hackathon Virtual #VenceAlVirus, que está organizando la Consejería de Ciencia, Universidades e Innovación de la Comunidad de Madrid, tienen participación complutense. Son los proyectos denominados X-COV, Divela y SOS-África. Este mismo lunes 13 de abril sus promotores defenderán ante un panel de expertos sus iniciativas. Este Hackaton -al que se han presentado 753 proyectos - busca favorecer la puesta en marcha de iniciativas nacidas en las universidades, centros de investigación o de innovación para paliar los efectos de la pandemia COVID-19. 

Quince iniciativas emprendedoras pensadas por estudiantes complutenses para paliar los efectos que está causando la pandemia del COVID-19, van a recibir de manera inmediata financiación de la Cátedra de Emprendimiento Social UCM-Santander. Estas 15 iniciativas han sido seleccionadas entre 58 candidaturas presentadas, en las que están involucrados 98 estudiantes complutenses. En total, los proyectos van a recibir un total de 10.000 €. Este plan de financiación -denominado PAIECS: Plan de Apoyo a Iniciativas Emprendedoras ante la Crisis Sanitarias- no termina aquí, sino que habrá una segunda selección de iniciativas dentro de alrededor de 15 días, tras la decisión del Vicerrectorado de Empleabilidad y Emprendimiento de, a través de la Oficina Complutense del Emprendedor, Compluemprende, dotar al Plan con 10.000 € adicionales. Por ello, además de las iniciativas no seleccionadas, pueden concurrir todos los estudiantes complutenses que lo deseen, de acuerdo con lo expuesto en las bases del Plan. 

El Taller de Vidrio Científico, perteneciente a la Plataforma de Talleres de Apoyo a la Investigación de la UCM y ubicado en la Facultad de Ciencias Químicas, ha logrado diseñar un adaptador que permite utilizar de manera segura las máscaras de snorkel del Decathlon como máscaras de presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP) en los hospitales. Como muchos recordarán, ante la escasez de respiradores en los hospitales en los primeros días de la crisis sanitaria provocada por el COVID-19, y tras ver que en Italia se estaban utilizando, se recogieron multitud de máscaras de buceo de esta popular tienda de deportes para utilizarlas con esta finalidad. Para conectarlas a las máquinas de oxígeno se comenzaron a producir adaptadores de plástico realizados con impresoras 3D. El problema es que solo piezas fabricadas con determinadas impresoras encajaban adecuadamente y, además, al estar hechas en plástico su desinfección no era la adecuada. Incluso los sanitarios vieron que existía el peligro de que algunos pedazos de plástico se rompieran y entraran en los pulmones de los pacientes.

La revista Nature acaba de publicar un artículo basado en el estudio del proteoma dental de Homo Antecessor, por el que se establece una relación filogenética estrecha entre los homíninos de diferentes etapas del Pleistoceno, como el propio Homo antecessor, Homo sapiens, los neandertales e incluso los denisovanos. El trabajo lo han liderado los investigadores Frido Welker y Enrico Cappellini, de la Sección de Genómica Evolutiva del Instituto Globe, de la Universidad de Copenhague, y entre sus 26 firmantes se encuentra Juan Luis Arsuaga, profesor del Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias Geológicas de la UCM, y miembro de las excavaciones de Atapuerca, de cuyo yacimiento de la Gran Dolina han salido precisamente los restos de Homo antecessor analizados en este trabajo. Hemos querido hablar con Arsuaga, que lleva "décadas colaborando con esos investigadores de Dinamarca", para que nos explique la repercusión que puede tener este estudio para desentrañar ese gran árbol que es la evolución humana.

Violeta Izquierdo es profesora del Departamento de Periodismo y Comunicación Global de la Facultad de Ciencias de la Información. De su asignatura de Movimientos Artísticos Contemporáneos surgió el proyecto de innovación docente Artenea: Arte y Periodismo, que dio lugar a un blog del mismo nombre y que se ha expandido por otras redes sociales como Twitter e Instagram. Izquierdo explica que en principio la iniciativa surgió como recurso para los propios alumnos, pero poco a poco se ha convertido en un lugar de divulgación artística para cualquier usuario de Internet. En estos tiempos de confinamiento por el coronavirus el arte puede cumplir además un importante rol terapéutico e incluso solidario. Entre las últimas entradas del blog se incluye una de iniciativas de diferentes creadores que donan los beneficios de las ventas de sus obras a la sanidad pública, entre ellos la artista, y estudiante del grado de Periodismo, Carmen Gil, que realiza collages como los que ilustran esta información.

La red de emprendimiento de la Universidad Complutense -que lideran el Vicerrectorado de Empleabilidad y Emprendimiento, la Oficina Complutense del Emprendedor (Compluemprende), y de la que también forma parte la Cátedra de Emprendimiento Social UCM-Santander- quiere aportar su grano de arena para superar la crisis provocada por el COVID-19. En concreto, en estos últimos días de marzo y comienzos de abril, ha puesto en marcha dos iniciativas. La primera, promovida por la mencionada Cátedra, es el denominado Plan de Apoyo a iniciativas emprendedoras ante la Crisis (PAIECS),  que pretende contribuir a la situación de emergencia sanitaria y social respaldando iniciativas emprendedoras de los estudiantes complutenses. La segunda iniciativa, en este caso puesta en marcha por Compluemprende, es el Programa de Acompañamiento #VenceAl Virus, acción complementaria a la iniciativa de la Comunidad de Madrid Hackaton #VenceAlVirus para promover y seleccionar ideas y proyectos para luchar contra el COVID-19 y sus consecuencias, tanto desde el campo de la salud y la cooperación como en el del mantenimiento del empleo y las empresas.