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CONFLUIR

ECOSISTEMAS ACUÁTICOS Y FUTUROS ESPECULATIVOS

Del 9 de febrero al 9 de marzo de 2023

 

La acción humana tiene un impacto significativo en todos los ecosistemas naturales y especialmente en los acuáticos, que son uno de los sistemas más vulnerables a la actividad humana debido a su fragilidad y a la interconexión de los diferentes elementos que los componen.

La descarga de desechos industriales, agrícolas y domésticos en ríos, lagos y océanos introduce una variedad de contaminantes en el agua, incluyendo productos químicos tóxicos, nutrientes en exceso (eutrofización), plásticos y microplásticos, entre otros. Esta contaminación afecta la calidad del agua y la salud de los organismos acuáticos, causando la muerte de peces, la degradación de los hábitats y la pérdida de biodiversidad.

El aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas de la quema de combustibles fósiles y otras actividades humanas está provocando el calentamiento global y el cambio climático. Esto tiene numerosos impactos en los ecosistemas acuáticos, incluyendo el aumento de la temperatura del agua, la acidificación de los océanos, el deshielo de los glaciares y la elevación del nivel del mar, entre otros. Estos cambios pueden tener consecuencias devastadoras para los organismos acuáticos y los ecosistemas costeros.

La pesca excesiva y no sostenible ha llevado a la disminución de las poblaciones de peces en muchos ecosistemas acuáticos. La sobrepesca puede desequilibrar los ecosistemas marinos, alterando las cadenas tróficas y afectando a otras especies que dependen de los peces como fuente de alimento. Además, la pesca destructiva, como la pesca con redes de arrastre, puede dañar los hábitats marinos, como los arrecifes de coral y los lechos de algas.

La construcción de infraestructuras costeras, como puertos, muelles y urbanizaciones, así como la extracción de recursos naturales, como la extracción de arena y grava, pueden alterar los hábitats acuáticos y destruir los ecosistemas costeros. Esto puede tener consecuencias graves para la biodiversidad y la estabilidad de los ecosistemas, así como para los servicios ecosistémicos que proporcionan, como la protección contra inundaciones y la captura de carbono.

Como comisario de la exposición "Confluir: ecosistemas acuáticos y futuros especulativos", así como co-director del Colectivo The Algae Society, me complace compartir la visión detrás de esta muestra con cierto carácter internacional.

 "Confluir: ecosistemas acuáticos y futuros especulativos" es una muestra relacionada con la exposición “Confluence” en el Cameron Art Museum de Wilmington (Carolina del Norte). Muchas de las obras de arte digital aquí presentadas se muestran simultáneamente en ambas exposiciones enriqueciendo así la experiencia para el público.

Nuestro objetivo es que esta exposición sirva como una herramienta de concienciación para dar a conocer la problemática de la degradación que causamos en los ecosistemas marinos, fluviales y lacustres.

La exposición gira en torno a la problemática de las aguas más allá de los océanos,  llevándola a otros ecosistemas acuáticos que también están sufriendo las consecuencias del cambio climático. Esto ha permitido que los artistas imaginen cómo puede afectar la acción humana en esos ecosistemas, fundamentales para la vida en la Tierra, permitiendo alinear sus intereses personales y artísticos con lo que se pide en la convocatoria.

Una de las principales fortalezas del arte como vehículo de concienciación es su capacidad para provocar emociones y generar una conexión emocional con el tema tratado. Las obras de arte pueden despertar empatía, compasión, asombro, indignación o preocupación en el espectador, lo que puede llevar a una reflexión más profunda sobre el impacto de nuestras acciones en el medio ambiente.

Además, el arte tiene la capacidad de ofrecer una representación simbólica y metafórica de los problemas ambientales, permitiendo a los espectadores ver la realidad desde una nueva perspectiva. Por ejemplo, una escultura que representa una ballena atrapada en redes de pesca puede simbolizar la vulnerabilidad de las especies marinas frente a la actividad humana, mientras que una instalación que utiliza materiales reciclados puede transmitir un mensaje sobre la importancia de la sostenibilidad y el consumo responsable.

El arte tiene una capacidad enorme para llegar a un público diverso y amplio. Las exposiciones de arte pueden atraer a personas de diferentes edades, orígenes y niveles educativos, lo que permite llegar a una audiencia más amplia y diversa. Además, el arte puede trascender las barreras lingüísticas y culturales, llegando a personas de todo el mundo con un mensaje universal.

En la exposición podemos encontrar obras de diferentes tipos, como dibujos, ilustraciones, cianotipias, esculturas e instalaciones, cada una con su propia reflexión sobre la temática. Desde piezas digitales como "Inventario de lo extraño" de Daniel Cepas hasta obras como "Eutrofos" de Claudia Gallart, que simula gráficamente el proceso de eutrofización.

También se presentan obras que abordan el tema de los corales, como "Inhabitable" de Nerea Cordeiro, que conjuga impresiones 3D con una vídeo-proyección y contamos con una performance titulada "Posidonia" de Virginia Jordá, que invita a reflexionar sobre la importancia de las plantas acuáticas para la preservación de las costas.

Las ballenas, como uno de los animales más emblemáticos del mar y siempre en peligro de extinción por la acción humana, también están presentes en varias obras de la muestra, como la pintura "Wail of Whale" de Cristina Parrillas, la animación "Occasum" de Entropía Martiana y "Presión antrópica" de Jan Matthews Bernárdez.

La exposición "Confluir: ecosistemas acuáticos y futuros especulativos" ofrece una amplia gama de obras que invitan a reflexionar sobre nuestra relación con los ecosistemas acuáticos y el impacto de nuestras acciones en ellos.

 

José Carlos Espinel

Comisario de la exposición

 

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