Estudio de objetos

Los estudios de objetos

El entendimiento del objeto en dibujo se concreta en la comprensión del estudiante de aspectos formales como los de figura y fondo, la evidencia del volumen con el claroscuro y la descripción de un material mediante las diferentes formas de utilizar las técnicas de dibujo, la perspectiva, la proporción y la composición. Por esa razón, hay que recapacitar sobre cuestiones de composición dentro del modelo de objetos, definiendo su importancia en el concepto intencional de la obra. Así, no solo compone los propios elementos del dibujo sino que cobra importancia la dirección de las particularidades y sus motivos, pudiendo éstos determinar también las líneas compositivas, el tamaño y la orientación del soporte, el encuadre, la relación respecto al plano y otros elementos situados en éste y la distancia al borde del dibujo, puntos todos ellos importantes para la construcción del dibujo.

El artista, por tanto, debe adquirir el dominio de las proporciones, aportando una correcta visión del conjunto de la forma en la impresión bidimensional total del dibujo. El objeto suele servirse del espacio en torno a sí para determinar su papel y el artista tiende a evidenciarlo de una forma particular.

En estas representaciones, la perspectiva pierde protagonismo si la comparamos con la de entornos urbanos o de paisaje. Sin embargo, aumenta el estudio de figura y fondo, ya que en el fondo, sus huecos o las zonas de luz y sombra son vistos también como formas.

Cuestión de importancia en este modelo es la estructura lumínica. Cada tipo de luz diferencia un ambiente distinto. Los artistas suelen utilizar de una forma generalizada la luz artificial cuando se trata de un tema de interior. Estas luces crean formas protagonistas, diferencian la composición en zonas de luz y sombra y dan predominios cromáticos.



Carlos Rodríguez Méndez, 280 x 210 cm, Carbón prensado, collage, tinta estilográfica, lejía y papel encolado.