Grupos de investigación

‘Salus. La Iglesia en Aliste y Alba’: la exposición pionera en mostrar el patrimonio rural

La muestra, comisariada por el Dr. José Ángel Rivera de las Heras y en la que se han reunido 172 obras del arciprestazgo de Aliste-Alba (Zamora), evidencia la calidad y variedad del patrimonio de estas comarcas de la llamada “España vaciada”

Con sede en el Santuario de la Virgen de la Salud de Alcañices, la exposición comprende 172 obras de las parroquias del actual Arciprestazgo de Aliste-Alba junto con algunas de Portugal, territorio con el que esta zona del oeste zamorano mantiene una estrecha vinculación. Su comisario, el Dr. José Ángel Rivera de las Heras, ha sido el encargado de seleccionar las piezas más representativas del arciprestazgo para elaborar un discurso a través del cual se muestra la religiosidad y la vida en este territorio. Su comisario ha sido el encargado de seleccionar las piezas más representativas del arciprestazgo para elaborar un discurso a través del cual se muestra la religiosidad y la vida en este territorio. Por este motivo, la exposición integra no solo importantes obras de arte religioso como orfebrería, platería, escultura, pintura y textiles, sino también otros bienes de carácter documental, arqueológico y etnográfico, cuya cronología abarca desde el siglo III hasta la actualidad.

Inaugurada en el mes de mayo, la exposición ha recibido hasta ahora casi un millar de visitantes de distintas zonas del país, de Portugal y de Francia. Son muchísimos los alistanos y albarinos que se han acercado a verla, deseosos de encontrar algunas de “sus obras”, puesto que para ellos supone todo un orgullo. Además, hay que tener en cuenta que son piezas que proceden de las parroquias y que actualmente están en uso, por lo que su préstamo supone despojar temporalmente a estos lugares de obras que son de gran significación para estas comunidades. Así lo ha señalado Fernando Lorenzo Martín, arcipreste de Aliste-Alba y miembro del comité de honor de la exposición. Por su dilatada experiencia al frente de 21 parroquias de las que integran el arciprestazgo, es buen conocedor de las obras que albergan estos pueblos y de la religiosidad, costumbres y tradición de sus gentes. Además, ha sido uno de los principales impulsores para que se llevara a cabo este proyecto, con el que sigue volcado de manera incansable.


La investigadora Aurora Galisteo Rivero forma parte del equipo de Salus, del que señala la diversidad de perfiles y el buen ambiente de trabajo como aspectos que resultan determinantes para el desarrollo y el correcto funcionamiento diario de la exposición. Para la investigadora, las labores más importantes que desempeña dentro de este proyecto son aquellas relacionadas con la conservación preventiva de las piezas. Por otro lado, la investigadora también considera necesario el establecimiento de unas pautas de verificación del estado de conservación de las piezas y de seguimiento de las condiciones que presenta el entorno en el que se ubican para garantizar así en todo momento su estabilidad y seguridad.

No obstante, hay que tener en cuenta, que gran parte de las obras presentes en la muestra están normalmente en uso. En este sentido, resulta especialmente relevante el hecho de que algunas de las esculturas en madera policromada que se encuentran hoy en Salus deberán volver de forma temporal a sus pueblos de cara a las fiestas patronales y otras celebraciones que tienen lugar durante los meses de verano en Aliste y Alba. Esta circunstancia es para la investigadora uno de los aspectos más interesantes, puesto que se trata de compatibilizar el uso de las piezas con su correcta conservación y, en este caso, además, con su exhibición en la exposición. El hecho de que las obras continúen utilizándose es el principal motivo de que hayan llegado hasta nosotros, es lo que las mantiene “vivas”, tanto desde el punto de vista de su conservación material como de todos sus valores asociados. En cualquier caso, se trata de procesos en los que la sociedad está muy presente y, por ello, la implicación social debe jugar un papel principal a la hora de establecer un plan de conservación. Estos aspectos, como señala, estarán muy presentes en su tesis doctoral sobre la retablística en Aliste y Alba, iniciada este año tras haber estudiado en trabajos previos los retablos de la zona y los agentes implicados en su conservación.

El contexto en el que se ubican los bienes culturales resulta crucial para entenderlos. Desgraciadamente, este tipo de visitas resultan inviables salvo en zonas de gran afluencia turística y, por eso precisamente, Salus es una gran oportunidad para dar a conocer los tesoros que guardan estos pueblos. Son muchísimos los alistanos y albarinos que ya se han acercado a visitar la exposición. A través de ella, podrán ver las obras que ya conocen desde otra perspectiva, presentada a través del discurso museográfico, pero también descubrirán el patrimonio del resto de pueblos de estas comarcas e, incluso, del suyo propio. Este hecho es especialmente relevante, ya que supone poner en valor piezas que hasta este momento eran desconocidas para muchos, incluso para aquellos que acuden de manera regular a la iglesia. Asimismo, cabe señalar que no se han podido incluir en la muestra obras de cada uno de los pueblos que componen el arciprestazgo. Este hecho no se debe tanto a la calidad de las piezas, sino a cuestiones de espacio y a criterios de conservación: en todos los templos hay un mayor o menos número de obras que presentan un estado de conservación que desaconseja su traslado o que hace que la pieza en cuestión no pueda apreciarse o comprenderse correctamente. En este sentido, debe destacarse el esfuerzo que se ha realizado en esta exposición para restaurar algunas de ellas y que así puedan ser exhibidas, pero también cabe hacer una reflexión sobre todos los trabajos de conservación-restauración que quedan por hacer en el patrimonio de pueblos como estos. Precisamente, el dinero recaudado con la exposición irá destinado a labores de mantenimiento de los templos y trabajos de conservación-restauración de obras de Aliste y Alba.

La muestra estará abierta desde mayo hasta finales de octubre. El Dr. Ángel Pazos, Secretario Académico del Grupo CAPIRE, ha visitado la muestra en compañía de la investigadora Galisteo, con la que ha podido conocer de primera mano las obras y aquellos aspectos más vinculados con su tesis doctoral. En los próximos meses, otros miembros del grupo acudirán igualmente a visitar la exposición. Las perspectivas hasta ahora no podrían ser mejores: con una afluencia constante de público, un número de reservas para grupos que no deja de crecer y la vista puesta en los meses de verano, cuando estos pueblos reciben la llegada de todos aquellos que consideran este territorio como su hogar. Asimismo, dentro de la agenda cultural de los próximos meses, se ha previsto llevar a cabo actividades socio-culturales de diversa índole.