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La prensa y la gripe española de 1918

Por Inmaculada Zaragoza García
Directora de la Hemeroteca Municipal de Madrid

La llamada gripe española encontró eco de manera única en la prensa de nuestro país. La Gran Guerra (1914- 918) generalizó la censura y la autocensura en los medios de comunicación en los países beligerantes, por ello, en sus inicios la epidemia que mermó a la población mundial entre 1918 y 1919 fue silenciada en todo el mundo.

En España, ajena al conflicto bélico, la llamada de manera frívola en sus inicios Epidemia del día, La enfermedad de moda o El Soldado de Nápoles (por pegadiza como la música de esta zarzuela), fue aireada de manera excepcional y frecuente en las páginas de los diarios, lo que propició, al ser el único país que se hizo eco de ella, el nombre con la que se la conoció entonces, gripe española. Así la llamó por primera vez el corresponsal de The Times en España, informando al respecto, el día 3 de junio de 1918, lo que fomentó la generalización de esta denominación.

La enfermedad encontró en los periódicos además de información, opinión: conocimiento de su curso y evolución, valoración de las medidas adoptadas por las autoridades políticas y sanitarias, debate científico… permitiendo a la población ser conscientes no solo de su existencia, también de sus riesgos.

 

El doctor Chicote se vacuna contra las complicaciones pulmonares de la gripe, con el suero preparado por el Laboratorio Municipal de Madrid.

ABC. Madrid, 5 noviembre 1918.

 

La prensa se hizo eco de los principales problemas de la población, entre los que se encontraba la falta de alimentos y medicinas, que se agravaron con motivo de la pandemia. Madrid en 1918 era una ciudad insalubre en cuyos barrios menos favorecidos, que eran la mayoría, se hacinaba la población. Las infraestructuras sanitarias eran escasas y esta insuficiencia se hizo más patente durante las tres olas pandémicas que sufrió la población de todo el país y también la ciudad entre 1918 -1919.

El estallido de la gripe en Madrid, en la segunda quincena de mayo de 1918, coincidiendo con las fiestas de San Isidro, marcó oficialmente el inicio de la pandemia en España, que tuvo dos nuevos brotes en otoño de ese año y marzo de 1919, con consecuencias demográficas, económicas, políticas y en la vida cotidiana sin precedentes.

El Ayuntamiento de Madrid en los bandos publicados el 24 de junio y 14 de octubre de 1918, aunque sin reconocer la existencia de la epidemia, adoptó medidas para luchar contra ella como fueron, entre otras, evitar aglomeraciones y contactos con los enfermos, extremar la limpieza del cuerpo, ropa y vivienda y la utilización de mascarillas. Asimismo, la Alcaldía reforzó los servicios de asistencia médica de las Casas de Socorro, planificó la instalación de un hospital de epidemias y extremó las medidas higiénicas en mercados, mataderos, esterilización de aguas, desinfección de viajeros, equipajes y mercancías.

 

El Ayuntamiento de Madrid tenía diversas obligaciones en materia sanitaria y de higiene que fueron asumidas en gran parte por el Laboratorio Municipal de Higiene, considerado uno de los laboratorios mejores del mundo de la época. Creado en 1877 le correspondió, entre otras actuaciones, la lucha y prevención de enfermedades infecciosas y la preparación de vacunas y sueros para las campañas de vacunación gratuitas a la población de la ciudad de Madrid.

El farmacéutico César Chicote y del Riego (1861-1950) fue su director entre 1898 y 1932.   Durante el tiempo que permaneció en el cargo se ocupó de diversos temas relacionados con la sanidad y la higiene de la capital. Desde la calidad del agua hasta la higiene de los transportes, la lucha contra las enfermedades transmisibles y el control de la higiene de los alimentos y los mataderos.

Cesar Chicote fue además un entusiasta urbanista, intervino en la planificación de los nuevos barrios madrileños y sus viviendas. Sus publicaciones son numerosas y todas ellas relacionadas con la higiene y la alimentación: La desinfección pública, Alimentos y bebidas. Investigaciones y falsificaciones, La lucha contra la viruela, El progreso sanitario de Madrid, entre otras.

Desde el inicio de la epidemia de gripe en la capital, el Laboratorio Municipal se centró en la elaboración de una vacuna contra las complicaciones de la enfermedad cuyo uso se generalizó a partir de octubre de 1918, aun reconociendo que no daba respuesta a la totalidad del problema.

La prensa ayudó a transmitir entre la población la importancia de estar vacunados y su principal valedor, César Chicote, recurrió a una de las cabeceras de mayor difusión en la capital para dar ejemplo.

El día 5 de noviembre de 1918, en plena segunda ola de la pandemia, el diario ABC publica en sus páginas interiores una fotografía de gran tamaño con un breve texto a pie de imagen. Realizada por uno de los reporteros fotográficos del rotativo de ese momento, Julio Duque (1870-1936), nos muestra a sus protagonistas posando en el flamante Laboratorio Municipal de Higiene.

César Chicote, en el centro de la imagen, posa acompañada de un grupo de uniformados, impolutos y enguantados trabajadores municipales, en el momento mismo de su vacunación. Un mensaje directo y claro a través de una imagen: convencer con el ejemplo de la necesidad de combatir y aminorar los síntomas de la enfermedad con el suero preparado por el Instituto Municipal de Higiene de Madrid.

La fotografía protagoniza en exclusiva la noticia. Un ejemplo significativo de fotoperiodismo al servicio de la información sanitaria y la prevención de la enfermedad. Una imagen cuyo principal objetivo es tranquilizar a la población asustada y reforzara la imagen de las actuaciones llevadas a cabo por las autoridades sanitarias para controlar la enfermedad y sus consecuencias.

Una representación excepcional por ser escasas e infrecuentes las fotografías publicadas en la prensa española relacionadas con esta crisis sanitaria. Momento que, por otra parte, constituyó una oportunidad para que los profesionales sanitarios, médicos y farmacéuticos principalmente, tomaran protagonismo para conseguir mejoras profesionales, siendo la prensa uno de los principales medios de expresión y lugar de debate para conseguirlo.

 

Bibliografía

AYALA SÖRENSSEN, Federico. Fondos fotográficos del diario ABC. Análisis documental, gestión y aplicaciones. Tesis doctoral. Universidad Complutense de Madrid, 2013. https://eprints.ucm.es/id/eprint/23904/1/T35001.pdf

 César Chicote y del Riego. En Real Academia Nacional de Medicina. Académicos. (en red: https://www.ranm.es/academicos/academicos-de-numero-anteriores/889-1911-chicote-y-del-riego-cesar.html).

 Hemeroteca Municipal de Madrid. Especial informativo. La epidemia del día

https://www.madrid.es/portales/munimadrid/es/AyuntamientodeMadrid/Hemeroteca-Municipal/?vgnextfmt=default&vgnextoid=b8c9ba1b6bd7d010VgnVCM1000000b205a0aRCRD&vgnextchannel=2af809f68134b010VgnVCM1000000b205a0aRCRD&idCapitulo=11169660

 PORRAS GALLO, María Isabel. Una ciudad en crisis. La epidemia de Gripe de 1918-19 en Madrid- Tesis doctoral. Universidad complutense de Madrid, 1994.

 SÁNCHEZ- MOSCOSO HERMIDA, Angustias. César Chicote y del Riego. En Real Academia de la Historia, Diccionario biográfico electrónico (en red: https://dbe.rah.es/biografias/12122/cesar-chicote-y-del-riego).

 Zaragoza García, Inmaculada (en colaboración). Madrid 1910-1935. Una ciudad en transformación. Madrid: Área de Gobierno Cultura y Deportes, 2015.