SESIÓN DOMINGO 7 de marzo. Agradecimiento con Exvotos


Visita a la exposición

Invitamos a los participantes de hoy a la mesa, para dejarse llevar a lo sensorial, para pedir o agradecer algo conectándose con ellos mismos en un espacio compartido.

Iniciamos la visita haciendo las siguientes preguntas a los participantes: ¿Cómo son las obras? ¿Qué se sentiría tocarlas? ¿Qué nos gustaría hacer con la obra? Y entramos bajo la superficie. Mientras bajábamos a las caballerizas nos detuvimos a hablar sobre la obra  Into the Maelstrom de Zoe Vizcaíno. El diálogo giró en torno a la idea del barril, a lo que nos aferramos cuando queremos salir nuevamente a la superficie, cuales son esos barriles que le quisiéramos agradecer a la vida. Se mencionaron cosas como bailar, dibujar, escribir y estar con amigos y cómo a veces estas cosas se vuelven también una necesidad vital. 

Después de unos 15 minutos en los que los participantes recorrieron las obras de manera individual, nos reunimos en la obra de Sara Ramo, Matriz y la Perversión de la Forma y abordamos la obra desde la siguiente pregunta: ¿Qué creen que pudo haber llenado el vacío? Hablamos de la idea del molde como huella de algo más. Explicamos que esta obra son los moldes de las máscaras que utilizó la artista para grabar un vídeo de un ritual en el que las criaturas bailan con instrumentos y ese fue el punto de partida de una conversación que giró en torno a los rituales, danzas, la cocina y otras acciones como gestos de agradecimiento y ofrenda. 

Continuamos con la obra Esto es un agujero de Paula Rubio partiendo de las siguientes preguntas: ¿Qué creen que puede ser la obra? ¿Si pudieran arrancar una pieza para qué la usarían? ¿Cómo se sentirá tocar una pieza o la obra entera?. Una de las participantes dijo que no le apetecía tomar ninguna de las piezas de la obra, que le parecía muy agresiva. Otra mencionó varias cosas como lanzar el pincho muy lejos o conservarlo. Hablamos también del centro de la obra, un espacio que aturde por la luz que lo alumbra, y por lo agresivos que son los muros de pinchos. Explicamos que un pincho es el nombre que se le da a un arma fabricada a mano por los reclusos con materiales reciclados y que la obra son casi 3,000 reproducciones de una de ellas, requisada en el penal de Carabanchel. Después de esto, la discusión fue entonces sobre lo que implica para los reclusos tener un “pincho” en la cárcel. Cómo este objeto se vuelve algo a lo que te aferras para sentirte protegido. 

Continuando con esta idea de protección nos dirigimos a la escultura de Asunción Molinos, Dunia, Mulk, Yabarut [Tierra, Cielo, Espíritu] y hablamos de la idea del amuleto como aquello que sentimos que nos protege y cómo la necesidad de querer algo externo protector, hizo que incluso los Yamures, pudieran adaptarse a distintas religiones. 


Algunas obras de nuestro itinerario

ASUNCIÓN MOLINOS GORDO. Dunia, Mulk, Yabarut, 2018. Forja mixta, talla y alfarería


Taller de Arteterapia

Al entrar al taller los participantes se encontraron con una invitación a la mesa, como si fuesen a compartir una cena todos juntos. En cada lugar los participantes se encontraron con dos partes de harina, una parte de agua y otra parte de sal. Antes de iniciar con nuestro ritual de ofrenda y agradecimiento pusimos en contexto la actividad dando una breve explicación de lo que son los exvotos; explicamos que son ofrendas que se hacían a los seres sagrados para pedir dones o agradecer por los conseguidos. 

Iniciamos la creación de los exvotos dejando que cada participante creara su masa, por medio de un ejercicio de meditación que les permitió conectar y dialogar con los ingredientes de su exvoto desde lo sensorial. Una vez hecha la mezcla fue momento de crear. Desde lo personal, pero compartiendo la mesa, los participantes tuvieron un espacio para hacer un exvoto, que después pintaron con otros materiales que se encontraban también en la mesa. 

Para el momento del cierre cada exvoto tenía un lugar en un altar que recreamos como un espacio para quien quisiera compartir lo que agradecía, ofrecía o quería pedir. Dos de los participantes hablaron sobre el querer conectar más con los emocional por medio de la representación de un corazón y un cuerpo; Una chica se dejó llevar por las texturas, las formas y después por los colores que se creaban de las mezclas entre las pinturas que dejaba caer sobre su exvoto en el que representaba su feminidad, su autenticidad y sus ganas de hablar sobre lo que sentía. Otra de las participantes agradecía a su corazón y otra agradecía el ser mujer, representando en su exvoto sus manos. Finalmente agradecimos a las personas por su especial implicación en la sesión tanto de palabras como sensorial y dimos cierre al taller.