SESIÓN DOMINGO 11 de Abril. Huellas de luz 


Visita a la exposición

Para nuestra última visita de Domingo L-Abe, tuvimos el honor de ser visitadas por, como se presentan ellas, un “aquelarre”. Un grupo de seis amigas que asistieron con toda la disposición para dejarse llevar bajo la superficie y explorar la exposición desde las luces y las sombras

Iniciamos la visita presentándonos, cada una dijo su nombre y después de esperar unos minutos a que se completara el grupo iniciamos el recorrido. Antes de entrar a la exposición, Marián hizo una breve introducción sobre el Conde Duque mencionando que es un cuartel militar que está inmerso y casi escondido en medio de la ciudad. 

Al bajar las escaleras nos detuvimos a hablar sobre la Obra de Zoe Vizcaino, Into The Maelstrom. Preguntamos a las chicas qué les despertaba ver la obra y qué les parecía. Algunas de las participantes mencionaron, la tranquilidad, lo incierto, la profundidad, lo curioso de las formas que se generaban por las corrientes e incluso una de las participantes asoció la imagen con la entrada al Hades. Después hablamos del cuento de Edgar Allan Poe y sobre los barriles que tenemos cada una, que nos sacan otra vez a la superficie.  Surgieron barriles como el deporte, el baile, escribir, dibujar, la familia y una de ellas mencionó que su barril eran precisamente las chicas con las que se encontraba haciendo la visita a la exposición, su “aquelarre”, como las llamó.

Después concedimos 15 minutos para recorrer toda la exposición y nos volvimos a encontrar en frente de la obra de Bernardi, y la abordamos desde la metáfora de lo qué significa llevar la luz y cómo a veces es luz que no somos capaces de ver. La siguiente obra que abordamos fue la de Tere Solar donde las participantes expresaron su percepción de la pieza. El diálogo surgió en torno a aquellas cosas y/o personas que tienen luz por dentro pero que a simple vista no se pude ver. Esa luz que se encuentra en nosotros y que a veces no vemos con tanta claridad o nos cuesta encontrar. Para terminar nos dirigimos a la obra de Asunción Molinos, desde la idea de amuleto, como aquello a lo que nos aferramos para sentirnos protegidos.


Algunas obras de nuestro itinerario

BERNARDI ROIG. Herr Mauroner, 2008. Resina de poliéster y polvo de mármol, luces fluorescentes.


Taller de Arteterapia

En el taller trabajamos con el contraste entre luz y sombra. Al llegar al espacio de creación, invitamos a las participantes a trabajar con dos propuestas: una donde pudieran trabajar desde la sombra. Para esto, con la ayuda de un panel blanco y unos focos de luz, las chicas generaron entre ellas formas con sus cuerpos y registraron la imagen con fotografías. 

La segunda propuesta fue trabajar desde la luz. La técnica era dejar la huella de alguna parte del cuerpo o dibujar con vaselina sobre una cartulina negra para después cubrirla con harina. Al sacudir el sobrante, lo que quedaba impregnado en la vaselina era la impresión del dibujo o de la huella que antes no se podía ver pero que la harina dejaba ver claro, cumpliendo su función de luz. 

Una vez explicadas las técnicas, nos ubicamos en la mesa de trabajo y antes de iniciar la creación hicimos una breve meditación que nos permitió conectar con el espacio, los materiales y nosotras mismas. Para la creación tuvimos unos 30 minutos. En un primer momento las chicas se centraron en una obra individual, trabajando con el cuerpo y el dibujo sobre folios negros. Posteriormente, se juntaron para explorar las sombras sobre el fondo blanco. Entre todas crearon una imagen símbolo de su “aquelarre”, una fotografía de la sombra de las manos de cada una que se unían haciendo un círculo. 

Una vez finalizado el taller abrimos el espacio para compartir. Cada una de las chicas habló de su obra individual. Mencionaron cuáles eran sus sombras y sus luces como aquellas cosas que, como los barriles, nos impulsan a salir a la superficie. Cada una de las participantes, desde su individualidad, desde su propia historia aportó para una última obra que no tuvo necesidad de ser explicada. La imagen misma se dio por entendido que entre ellas el compartir y expresar es lo más importante.