SESIÓN 7. Mi cielo, su suelo


Visita a la exposición

Hoy nos recibe un día cálido para comenzar la travesía por la mediación arteterapéutica. En esta ocasión, nos visitan dos grupos de familias, quienes nos acompañan en esta inmersión a las profundidades que nos espera Súper SúperLike. Para complementar la información del contexto expositivo, presentamos de forma concreta los ejes de la exposición a través de cuatro collages referentes a cada uno de estos ejes: cosmotécnica, comunidades virtuales, ruptura de la cuarta pared y transhumanismo.

Posteriormente, comenzamos el recorrido invitándoles a ver la exposición de modo general, para luego profundizar en dos obras. La primera de ellas corresponde a la pieza Bodegón sólido y vectorial, de la artista Almudena Lobera (2020) y para integrar a las participantes en el diálogo, les proponemos primero caminar alrededor de la obra y observar todos los puntos de vista que entrega, destacando las sombras que se proyectan en el soporte. Luego le preguntamos al grupo: ¿En qué crees que se basó la artista para crear su propuesta de obra? Y ¿Qué podemos reconocer en ella? Uno de los participantes menciona que le recuerda a una escena de la película de Willy Wonka, en donde en una de sus oficinas se encuentran objetos cortados por la mitad. Otra de las visitantes destaca que las piezas invitan a verla desde diferentes perspectivas. Se cierra el diálogo a través de la premisa ¿Cómo sería mi proyección en el mundo digital? Invitándoles a imaginar cómo sería esa traducción al mundo digital de sus propios cuerpos.

La segunda obra abordada corresponde a la pieza de la artista Clara Montoya, Antípodas (2017) En esta ocasión abrimos el diálogo con las siguientes preguntas: ¿Qué reconozco de mi en esta obra? ¿Qué me enraiza ? Uno de los comentarios fue que les recordó como si estuviesen sentados alrededor de una fogata, también mencionan una pantalla. Posteriormente preguntamos: ¿Qué creen que podríamos ver a través de esa pantalla? el abismo, la nube, un mundo submarino, una ventana.

Explicamos que por la hora en la cual nos encontramos, es que no podemos ver claramente el cielo de la antípodas de Madrid, que en este caso sería la ciudad de Wellington en Nueva Zelanda y que es lo que propone la artista Clara Montoya, una conexión entre dos puntos distantes dentro  del globo terráqueo.

Antes de subir al espacio de taller, uno de los niños quiso preguntar por una obra que llamó su atención, esta fue la pieza de Carlos Sáez, Corpse, la cual él interpretó como un rayo.

Invitamos al grupo a subir a la superficie donde se realizará el taller de creación, en donde podrán explorar con diversos materiales dispuestos, para facilitar la reflexión sobre lo que enraizamos y lo que proyectamos.


Taller de Arteterapia

En la sala de ensayo de danza, invitamos a las participantes a conectar con el espacio y el cuerpo a través de ejercicios de respiración consciente y movimientos corporales, comenzando a recorrer el espacio de forma libre para luego indicarles que deben escoger a dos personas, una a la que nos acercaremos y otra de la cual nos alejaremos, sin decir en voz alta quienes serían aquellas personas. El ejercicio produjo que un grupo se mantuviera unido moviéndose por el espacio y otros quedaron más en solitario. Para cerrar este momento de atención plena, nos detenemos para tener consciencia de cómo se sentía el cuerpo en ese momento, colocándose en posición 0 o la montaña, y desde ahí alzamos los brazos en alto para alcanzar el cielo, y pensar sobre qué es lo que proyectamos en él, luego bajamos los brazos hasta el suelo para enraizarnos en ese espacio que nos acoge. Finalizamos con una gran respiración, inhalando y exhalando lentamente. 

A continuación, pasamos a presentar la propuesta de creación: a través de materiales como el papel celofán y acetatos, invitamos al grupo a explorar con ellos a modo de “filtro” el cual puede ser intervenido con otros materiales plásticos disponibles. Cada participante escoge su soporte de filtro, en donde varían desde los translúcidos, algunos coloreados, y otros más opacos, recordando la propuesta sobre “Lo que me enraíza y lo que me proyecta”.

Cada grupo se dispone en las mesas disponibles y comienzan a intervenir de forma libre sus filtros. Luego, invitamos a las/os participantes a realizar dos capturas con sus móviles, en donde escogen un escenario que representaría cada consigna, apuntando al cielo y/o al suelo, para ello recorren el patio sur buscando entre texturas y formas qué elementos les pueden aportar en su expresión personal.

Finalmente, nos encontramos nuevamente en la sala de ensayo de danza y compartimos sus resultados al correo del equipo L-ABE. Proyectamos cada una de las obras e invitamos al grupo a compartir sus apreciaciones desde la experiencia propuesta:

“Hay una flor con un sol y estoy yo al lado”, el niño ha escogido el piso de piedras en el patio sur para dar textura a su composición. Otra fotografía, muestra de fondo la rueda de madera correspondiente a la obra del artista Miler Lagos, Rainmakers (20…), su madre nos comparte que fue la obra que más le gustó pues la encuentra muy divertida, y viendo la imagen se visualiza como a través del dibujo se integra el niño dentro de la rueda, otorgando a la imagen dinamismo. La siguiente fotografía muestra de fondo el cielo azul que inundaba la mañana de ese día, “Hay un sol”, menciona el niño. 

Otro compartir menciona que “Me he dejado llevar, como algo abstracto”, y ¿Qué te ha parecido, te ha gustado? bien, responde el adolescente.

Otra adolescente participante comenta su fotografía, mencionando que ha escogido el suelo del ascensor para representar la propuesta de creación y el filtro utilizado le daba un ambiente de oscuridad a la composición. Otra fotografía de la misma autora, muestra la rueda de la instalación Rainmaker, y el filtro utilizado hace referencia a las fotografías analógicas que presentaban errores de revelado, otorgándole a la imagen una estética atractiva y vintage dice una de las AT. Concluimos mencionando que antes de la era digital, cuando se utilizaba las cámaras analógicas, ver esos “errores” en la película y posterior revelado, hacían que una se frustrara por dicho resultado y hoy, a través de la digitalización, se ha rescatado este elemento que brinda atractivo visual a la fotografía. 

Otro compartir de una de las madres asistentes, rescata que: “verles a ellos a través del filtro… los colores, era jugar un poco con ello” Le devolvemos que la imagen da una sensación muy nostálgica, “que se cubra el mundo de tono naranja” le devuelve uno de sus hijos, y nosotras destacamos que hace referencia a un atardecer, “verles a ellos de color” finaliza la madre. La otra fotografía muestra una sombra que se hace parte de la imagen y texturas escogidas por la participante, hacemos referencia a la obra de Lobera que también incorpora las sombras como parte de los elementos visuales que componen la pieza, finalizando su presentación con la frase “lo que enraiza son los hijos”.

La otra madre asistente comparte que: “he querido jugar con los colores y filtros y simboliza un poco que siempre hay luz, y si le das la vuelta se ve como de noche y las estrellas, y el atardecer sigue reflejándose en la tierra, porque siempre hay luz”, ella incorpora dentro de la imagen sus manos lo cual rescatamos como elementos crucial en la fotografía. Una de las AT destaca la dualidad al estar la luz presente como también la oscuridad, recordando al bodegón de la obra de Lobera. La otra fotografía presenta una textura similar a la arena, la cual nos lleva al mar. También comentamos que durante el proceso de creación se podía ver los brillos que reflejaba el material lo cual le otorga dinamismo a la imagen.

Nos despedimos del grupo, agradeciendo la entrega y confianza en participar de la propuesta preparada especialmente para aquel día.