SESIÓN 3. SILENCIO: MI PAISAJE INTERIOR


Visita a la exposición

Hoy es la tercera sesión enmarcada en los Domingos L-ABE. El grupo está conformado por 13 participantes. Para una de ellas es el tercer domingo que participa de continuo, dos son una díada madre-hija en la que la madre afirma que viene para acompañar a su hija porque le gusta el arte; otros tres vinieron por una recomendación de una participante en la sesión anterior; dos amigos vienen a descubrir cómo es un taller de arteterapia; otra díada madre-hijo están interesados en el arte, y la madre ya había asistido a uno de los talleres L-ABE en la primera exposición “Bajo la Superficie”. Es característico la variedad de nacionalidades que presenta el grupo incluyendo Brasil, Ucrania, Perú y Rusia. 

Nada más comenzar, se abrieron todos y todas las participantes de forma rápida ante la pregunta: ¿Cuál es la parte de tu cuerpo que más te gusta y por qué? Algunas de las respuestas fueron: tres mencionaron los ojos, porque les permitía curiosear y mirar a los demás; “mis piernas porque me permiten ir en bicicleta”, “mis manos”, “mis pies para poder bailar y expresar mi cuerpo a través del movimiento”, “mis labios porque me gusta besar”, “mi vientre porque me parece creador de vida”. 

Con esta primera acogida, nos dirigimos a la sala de bóvedas. Tras una primera presentación del espacio y de la exposición, se les propone adentrarse en la temática de hoy que parte a través del cuerpo. Por ello, la pregunta en el Patio es ¿Qué os transmite este lugar? “Parece como algo militar, me aísla de la ciudad, me hace sentir como en una jaula verde, no que sea un jardín, pero tranquilo para lo que es Madrid; el sol me da calor; en cuanto entré me dieron unas ganas de correr” Finalmente y ya en la sala de exposiciones se les propone hacer una deriva de 11.25 a 11.35. 

A esa hora, se reúnen en torno a la obra de Rosalía Banet, A mi manera, con sillas de cara a la pantalla. Después de observar la obra por 3 minutos se inicia un diálogo. ¿Qué os hace sentir? “Pienso en los sabores juntos y me parece desagradable”; “lo crujiente me da satisfacción”, “me parece antinatural” “es como comida que está hecha para que visualmente sea atractiva” Se les explica que el Muk Bang es un fenómeno surgido en Corea en el 2010 y que ha acabado extendiéndose por todo el mundo, que consiste en un espectáculo en el que una persona se graba o emite en directo cómo ingiere grandes cantidades de comida rápida o ultra procesada que puede alcanzar las 20.000 calorias. Empiezan a surgir otras conversaciones conectadas con lo emocional. “Es un contenido pensado para consumir, no te aporta nada, pero te tiene conectada, llena desde la continuidad” “se pierde la humanidad de compartir la comida con otras personas” “me hago la pregunta de ¿en qué momento salto de comer con hambre o sin hambre? hay algo que no está en la comida, es tapar, tapar, tapar y tal vez es porque no se puede digerir otra cosa”. 

Seguidamente se dirigen a la obra de Estíbaliz Sádaba, A mi manera y aquí se observa de pie este video. Algunos de los comentarios que emergieron “para mí es importante la palabra dieta, hace presente algo que no está presente en el día a día, la dieta constante”, “me surge la pregunta de si está mal o no hacer dieta” “parece que si tienes curvas…” “a mí me parece fuerte que esté tarareando la canción “A mi manera "

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Algunas obras de nuestro itinerario

Estíbaliz Sádaba, A mi manera, 1999, Video monocanal.

Rosalía Banet, Muk-bang, 2021. Video proyección gran tamaño


Taller de Arteterapia

En el taller, se hace un primer calentamiento corporal, se invita a caminar por el espacio, encontrándose con el espejo, con el espacio y con los otros, para finalmente encontrar un espacio personal. A partir de lo que emerge en los procesos individuales, se les propone hacer su silueta. Dos participantes deciden trabajar en vertical sobre la pizarra, dos participantes trabajan en conjunto sobre la misma hoja, el resto trabaja de manera individual. Es característico el uso de la témpera y los pinceles, y los colores fuertes. Una de las participantes trabaja sobre el exterior de la silueta, otros solo del interior. Dos, dialogan a través de sus obras. Tras 20 minutos de creación se les pide hacer una narrativa y prepararse para el cierre grupal. 

En el compartir grupal, se hace un recorrido por cada una de las obras que descansan en el suelo, y el resto del grupo se reúne para poder observar de cerca. 

  • Participante 1. “Cuerpo y miente, a comer (con mascota) (...) Al final la mente es lo que va alimentando nuestro cuerpo. (...) Con esa pintura que quedaba he pensado ¿Qué puedo hacer? Y así surgió mi mascota”
  • Participante 2. “Simplemente Tristeza, no quiero decir más”. La arteterapeuta le hace la devolución “¡Qué importante es haberte podido conectar con tu paisaje interior!”. Se hace una reflexión grupal de porqué la tristeza es una emoción que se lleva a escondidas. 
  • Participante 3. “Mi parte favorita es el corazón, y soy una persona muy abierta, por eso mis manos se abren, lo verde representa lo sano”. 
  • Participante 4. “Este es mi caos interno, lo que me ha hecho sentir es que tengo cosas dentro de mí, que llora, aunque en el corazón es el centro, mi cerebro es el que se encarga de que todo esto funcione. Y a veces mi cerebro, que son estos rayos, está un poco mal. Aquí he puesto “cerrado por obras” porque estoy intentando volverme a sentir bien, sobre todo en la relación que tengo con la comida. Y mi cerebro no solo me afecta a la ansiedad, sino también al estómago. Todo el mundo desde fuera me dice “piernas largas, modelo” pero nunca se paran a ver cómo realmente soy por dentro”
  • Participante 5. “¿Conozco realmente lo que necesito?¿Puedo tocar ese punto cero y replantear? Me llamó la atención que se use mucho lo procesado, como si fuese bueno, pienso en la acumulación, porque cogí tantos papelitos y tanta pintura, ¿porque instintivamente agarré más?”. 
  • Participante 6. “Hambre de amor, harta de odio, palabras que llenan pero que no se digieren. Ciclos sin límites, caparazón vacío, lo que entra y lo que sale, no todo alimenta”.
  • Participante 7: “He pensado qué palabras me alimentan: riesgos, exigencia conmigo mismo, descubrir cosas nuevas, tocar y sentir cosas distintas, creatividad, libertad”. 

Para cerrar, se les propone que puedan decir una palabra. SINCERIDAD, ESPACIO, GENEROSIDAD, EXPRESIÓN, ABIERTO, COMPASIÓN, AMOR PROPIO, AMOR EN GENERAL, LUZ, REVELACIÓN, LIBERACIÓN, APERTURA, TERRITORIO SENSIBLE, PAISAJE. 

De las encuestas que se pasan al final de la sesión, se pueden extraer algunas reflexiones finales que dan cuenta de los procesos y descubrimientos de cada participante. Sobre los descubrimientos afirman que han descubierto reflexiones sobre la comida “una visión nueva sobre la comida. Reflexión sobre algo mundano que no solemos tener en cuenta”; sobre sí mismos “Donde guardo las cosas (emociones) en mi cuerpo”  “a mí misma” y sobre los demás “la gente es más sensible de lo que aparenta" las personas tienen un lado oscuro”. De las respuestas, sobre lo que más disfrutaron, tres afirman que el taller, y otras tres poder escuchar a otras personas.