SESIÓN 6. Estar y transitar

VISITA A LA EXPOSICIÓN

Nos reunimos con el grupo en la recepción del Centro de Cultura Contemporánea. Una gran parte del grupo se había venido de un grupo semanal de pintura. Tras una pequeña presentación de cada individuo y una breve presentación de L-ABE el grupo se trasladó al Patio Sur donde exploramos la historia del edificio Conde Duque y presentamos la exposición. Varios miembros del grupo realizaron la entrada a la exposición mediante el acceso al ascensor. 

El grupo fue libre de explorar la exposición durante unos 10 minutos a su propio ritmo antes de que nos uniéramos como grupo para ver las 3 obras de arte elegidas: Those who wander, Los grillos y Restos Diurnos. Los vídeos seleccionados causaron diferentes impresiones.  3 participantes llegaron durante la visita a la exposición.

Los grillos evocó conversaciones en torno a lo que significa pertenecer a un espacio y cómo construimos espacios en los que nos sentimos cómodos y seguros -una de las participantes identificó que la narración era de una persona sin hogar, algo que para ella hizo que las reflexiones tuvieran más impacto.  A través de Restos diurnos hablamos del proceso de inmigración, de lo que significa dejar un espacio donde tienes una vida y de lo que se siente al llegar a un lugar donde tienes que empezar de nuevo. ¿Cómo encontrar el equilibrio entre abrazar el lugar donde estás pero sin cerrarse al pasado? ¿Qué cosas me llevaría conmigo? ¿Qué elementos de mi cultura? Imágenes como la de la Virgen María evocaron recuerdos de la infancia; a un participante le conmovió el uso de la palabra niñabamos.

Los participantes se esforzaron por entender a Those who wander y consideraron que el garaje les generaba cierta confusión. Esto generó conversaciones en torno a los no-espacios y al deseo de entender lo que el artista quería comunicar y un sentimiento de frustración por no saberlo. Aunque les resultó más difícil conectar, les gustaron los juegos audiovisuales -en particular una escena en la que hay alguien filmando en un espejo y se ven múltiples versiones del personaje-, lo que generó un diálogo sobre cómo estamos formados por muchos elementos interesantes diferentes, influidos por los espacios que habitamos. Los participantes tampoco sintieron que existiera una fuerte conexión entre las tres piezas; una persona identificó una posible conexión entre huir y empezar algo nuevo. Antes de pasar a la parte creativa del taller, se presentó al grupo la idea de los espacios y los espacios de transición.

 

TALLER DE ARTETERAPIA

Una vez en sala, nos pusimos cómodos quitándonos los abrigos y encontrando un espacio dentro de la sala. Con música de fondo, invitamos a los participantes a moverse como quisieran y según les sugiriera el cuerpo. Los participantes fueron guiados a través de una escaneo corporal, al final del cual se leyó en voz alta una lista de palabras que resumían los temas centrales del taller.

A partir de esta lista de palabras, se invitó a los participantes a crear, utilizando los materiales que les parecieran más adecuados. También se señaló que podían crear dentro del espacio de la sala y que no estaban limitados a crear un objeto o un dibujo. 

Aunque algo indecisos al principio, los participantes pronto se sumergieron en la creación . Como varios de los participantes se conocían entre sí, intervinieron con las obras de algunos de los demás de forma lúdica

Las piezas se presentaron todas juntas en un panel, a excepción de las instalaciones. El grupo tuvo unos momentos para ver las diferentes respuestas de todos los compañeros antes de comentar la experiencia. Una de las obras era una intervención dentro de la sala: un camino de cuerda roja que guía al espectador por un sendero deambulante hasta la ventana, hasta la luz del sol, explorando así cómo uno puede sentirse a gusto dentro de un espacio. Esto resonó con varios participantes que también habían explorado cómo crear un espacio seguro, en particular en un mundo tan caótico en el que necesitamos un refugio para sanar. También se exploraron los lugares del pasado y cómo se entrecruzan con el presente, no sólo los espacios, sino también las personas y las emociones que asociamos a ellos. Algunos participantes se remontaron a su infancia, representando una imagen particular de "hogar" que les resultaba reconfortante y les había acompañado a lo largo de varias mudanzas a lo largo de su vida. Un participante exploró cómo es estar en un no-espacio (el metro) pero observando a personas que existen en un espacio digital, en ese mismo momento.

Al final de la sesión, cuando realizamos el cierre, se respiraba un ambiente relajado y de disfrute.