Colectivo Máster de Secundaria UCM. El autocuidado desde el reflejo


Visita a la exposición

Esta fue nuestra primera sesión de grupos especiales dentro de la exposición Super Super Like, se recibió en el patio central de Conde Duque a un numeroso grupo de 30 personas entre ellos estudiantes del Máster de Secundaria de la Universidad Complutense de Madrid adultos a partir de 23 años que en su mayoría han estudiado Bellas Artes, por tanto tienen facilidad en el acercamiento al arte contemporáneo, acompañados por dos docentes de la universidad y dos profesoras de secundaria en ejercicio invitadas para la ocasión. Les dimos una cálida bienvenida y nos presentamos como equipo, para luego conocer los nombres de cada visitante. Nos dirigimos al patio sur donde se dio comienzo a este viaje por la experiencia desde la mediación arteterapéutica; se habló del contexto del inmueble y su historia partiendo de un diálogo participativo, se integraron preguntas que relacionaran lo observado y las sensaciones o emociones que surgieron, explorando desde la imaginación,enlazando desde el inicio  con el tema central de la experiencia “el reflejo y el autocuidado en futuras/os docentes de secundaria” se habló de la exposición y de  lo que proponen las obras de 21 artistas españoles de diversas generaciones, que van desde el pre-internet hasta nacidos en la era digital.

Para el buen desarrollo de la sesión se propuso dividir el grupo general en 4 subgrupos a través del juego “El algoritmo L-ABE” se compartió la numeración de 1 a 4 y fragmentado el grupo por numeración, cada grupo estuvo acompañado por una profesional del equipo L-ABE promoviendo el diálogo cercano y sentido con una pieza seleccionada previamente; se dió paso al ingreso a la sala de bóvedas.

Cada grupo trabajó con las siguientes piezas: Grupo 1 La obra del artista Yosi Negrín Zona Cero, estratos de la nube, 2021. Grupo 2 La de la artista Clara Montoya, titulada Antípodas, 2017.Grupo 3 La de la artista Almudena Lobera titulada Stories #13, Bodegón sólido y vectorial, del año 2020. Grupo 4 La obra de David Ferrando Girault, La parte maldita, del año 2018. 

Las y los participantes observaron la obra con detención, rodeándola para apreciar todos sus puntos de vista, elemento crucial para abrir el diálogo con la obra desde preguntas que invitan a reflexionar sobre la pieza, por ejemplo: “Esta obra propone… ¿Qué me dice la obra? ¿En qué crees que se basó el artista para realizar su obra? ¿Qué te atrae/repele de la obra? ¿Qué ves en la obra de ti? ¿Con qué te conectas?” entre otras.El dialogar con diferentes piezas propuso al grupo de participantes acercarse a la exposición y al reconocimiento de su propio reflejo en la obra, desde su sentir, su emocionalidad, el gusto o simplemente de la sensación al percibirla, al disponerse a entablar una conversación sensible con la misma se compartieron algunas reflexiones, muchas sobre la identidad, la apariencia, lo que soy y lo que no, lo malo y lo que se quiere mostrar que en apariencia no lo es, muy vinculado a  la adolescencia; surgió el tema sobre el problema de la salud mental, en este momento se aprovechó para señalar que el autocuidado como docentes es muy importante para prevenir y reconocer los problemas de salud mental. Hablaron de la basura mental y cómo esta afecta;  de cómo los materiales analógicos son más “seductores” incitan a crear, lo contrario a lo que percibieron en el clima de la exposición.


Taller de Arteterapia

Se dio inicio al espacio de taller a través de un ejercicio corporal y de movimiento, invitando a los participantes a recorrer y reconocer el lugar en el que se encontraban. Se les propuso  escoger a una persona y seguirla para luego juntarse en parejas e imitar los movimientos corporales del otro/a y viceversa; cerramos este espacio con un momento de respiración consciente para luego introducirnos al momento de creación: a través del diálogo con la obra y su reflexión, el espacio de movimiento corporal y las preguntas relacionadas al reflejo y su autocuidado. 

Para el momento de la creación  se propuso volver al subgrupo promoviendo un espacio de creación donde pudieran trabajar con materiales diversos, elementos volumétricos y planos la creación de un collage que expresara la experiencia vivida, se invitó a trabajar en silencio para así escuchar sus movimientos internos y poder conectarlos con el proceso de creación.

En los diálogos en subgrupos los diferentes integrantes compartieron un poco de la percepción acerca de la obra con la que se encontraron durante la estadía en la sala de bóvedas compartiendo un poco su visión y sensación, este compartir permitió realizar una propuesta de obra individual  proyectando “el autocuidado del docente a través del concepto de reflejo, pues lo que recibimos de nuestros estudiantes habla de nosotros mismos”.

Luego del momento de la creación se propuso compartir la obra y un breve relato acerca de esta o lo que generó su creación, surgieron diálogos muy sentidos y conectados con el tema del reflejo y la proyección como maestros, es el caso de uno de ellos quien comentó lo que quiso representar: a un ser atravesando el mundo de las antípodas, de un lugar a otro. Esta obra era un figurín de madera que estaba envuelto en una bola de plastilina gris, la que poseía texturas en su superficie. Surgieron preguntas como ¿la bola representa el mundo? Si responde su autor. Le pregunto posteriormente ¿esto cómo lo relacionas con el reflejo y el autocuidado en la docencia? Si es que tiene alguna conexión en ello “una especie de coraza del docente hacia la clase, una coraza que no va pegada a tu piel sino como un espacio entre tu piel y esa coraza (…) un espacio intermedio en relación con el entorno”. 

Otra de las participantes compartió desde su creación y en relación con su yo docente la importancia de elaborar las características de lo que para ella es importante y cómo le gustaría ser vista y ha pensado en: “la calma, la calidez, seguridad y terreno firme para quien está en el otro lado, capacidad para asumir lo imprevisto, tanto en lo que tiene que ver con valentía, con lo nuevo, con escuchar lo que hay delante, con cierta capacidad de adaptación y resignación con que las cosas no funcionen como se espera, el aprendizaje va más allá del profesor”.

Desde la importancia de reconocerse a sí mismo, de todo aquello que nos integra como sujetos, de los ideales, los imaginarios y la construcción de las experiencias personales donde la virtualidad y la realidad digital hacen eco en la educación y el encuentro actual, hace que emergieron preguntas y deseos del ser docente uno de los participantes compartió “me gustaría primero que se viera lo de dentro antes de lo físico “. Otra persona complementa una ventana que hace referencia a la obra y su reflejo como docente: “mi mejor posición es que me vean tal como soy (...) yo tenía unas ideas antes de ser profesora, de como tenía que ser, que luego a lo largo de los años se me ha ido cayendo”. 

Se cerró como grupo destacando la autenticidad en el espacio docente como consejo a los futuros maestros y maestras, validando la asignatura artística dentro del entorno escolar. Se les invitó a sacar una fotografía de su obra para luego compartirla con el resto a través de redes sociales.

Se congregó a todos/as los/as participantes a visitar cada una de las mesas, en donde se hallaban las obras resultantes de los/as participantes, y comentando a grandes rasgos cómo habría sido este recorrido desde el diálogo con las obras de Super Super Like. 

El primer grupo mencionó que se han dado cuenta en la puesta en común sobre la forma en cómo se explicó la obra y cómo cada uno imagino la pieza en la exposición, conexiones entre los discursos “creando armonía de grupo muy bonita”, destacando además la huella en la propia piedra, como se nutre con lo dado por el alumnado, el espacio de seguridad en el aula y ser conscientes de la vulnerabilidad que pueda surgir en este entorno.

El segundo grupo comenzó relacionando su discurso con el grupo anterior, destacando las conexiones y las tinieblas, lo que está oculto y lo visible, la intención de comunicar y cómo comunicamos finalmente destacan  lo interesante que fue escuchar los otros relatos de las obras que visualizaron el resto de sus compañeros.

El tercer grupo compartió que se dejaron fluir sin tener intención clara de hacia dónde ir, compartiendo entre sí la preocupación sobre “la imagen que generamos y la que percibe la gente de nosotros, y ese descontrol que nos genera y también toda esa parte exterior, y luego toda esa imagen interior, hablando quizás de basura, de los cables, de las conexiones internas, compartiendo todas las obras la parte interior y exterior y de dónde íbamos y hacia dónde veníamos”.

El cuarto grupo destacó que lo bueno de ser lo últimos es que pueden rescatar y reflejar las puestas en común de sus compañeros/as, repitiéndose “lo que se muestra, lo que protege, lo que cubre frente a lo que hay dentro, lo que primero llega, hemos señalado importancias en cuidados de cosas frágiles como es la salud mental, como es lo que ya no está aunque sea desechado lo que ya no está y no se nombra (…) todo en torno a la tarea docente, acompañar el aprendizaje”, destacando que también han finalizado este compartir con la voz de la experiencia “que recogía todo en un consejo de que hay mostrarse como uno es”.Finalmente nos despedimos del grupo general, agradeciendo su visita y entrega durante la experiencia en mediación arteterapéutica invitándoles a preguntarse y cuestionarse ¿Cómo me reflejo en mis estudiantes? ¿Qué dice de mí ese reflejo? ¿Me cuido para cuidar a otros?