Colectivo Infanto-Juvenil de Salud Mental (14-16 años) Elegir obedecer o desobedecer los mandatos de nuestra vida


Visita a la exposición

26/10/2021

Esta visita taller es para un grupo de adolescentes (14-16 años) y tres adultos del equipo de intervención del Hospital de día La Paz Infanto-Juvenil de Salud Mental. Es su segunda visita a L-ABE y se planifica su abordaje con su educador y en colaboración con el Museo Thyssen partiendo de los objetivos del equipo profesional de intervención del Hospital. El tema elegido es la obediencia. 

En la adolescencia, a partir de los 12-13 años aproximadamente hay un cambio evidente de comportamiento y es clave el cuestionamiento de la autoridad: quien la ejerce, cómo y porqué y, por tanto, la toma de decisiones sobre obedecer o no los distintos mandatos de la vida. Por ello, el equipo decide que el objetivo de la visita será reflexionar sobre la elección entre obedecer y desobedecer a partir de la obra de Jürgen Klauke.

Comenzamos con la bienvenida en la entrada de Conde Duque, se presenta el equipo de L-ABE y se da una panorámica general de lo que tratará la experiencia tanto de visita dialogada como el taller. Después pasamos a hacer un recorrido por el patio central con la contextualización del espacio a través de invitar a imaginar cuál fue la función del edificio en sus inicios. Sólo una de las adolescentes menciona conocer el contexto del espacio, el resto no lo había visitado nunca.

Se menciona título de la exposición y nuevamente se invita a imaginar que hallarán en ésta, facilitando información sobre la propuesta del comisariado. 

Se invita a recorrer la exposición de forma libre. Conviene dejar constancia de que se han tomado precauciones con la obra de Sigalit Landau por ser una pieza en la que se muestran autolesiones de forma  explícita por lo que se apaga la pantalla de acuerdo con el equipo de intervención.

Posteriormente nos reunimos frente a la video performance del artista alemán Jürgen Klauke titulada Made in Germany-Hinsetzen/Aufsteh´n/Ich liebe Dich (1978). Se dedican unos minutos a contemplar la obra poniendo atención en percibir todos los movimientos corporales, emocionales y en el pensamiento, para luego dialogar con la obra de forma espontánea. A continuación se comparte la ficha técnica y se integra con lo que las participantes compartieron durante el diálogo para luego anclarse a la consigna del taller de creación. La idea es conducir al grupo paso a paso, adentrándose en su yo interior desde la experiencia artística de visualización, imaginación y creación.

En sala mencionan que el hombre recibe órdenes como “siéntate y levántate” al ver al artista haciendo una y otra vez este movimiento, también se invita a reflexionar a partir de la voz y los ritmos que ésta tiene para intencionar el diálogo: en algunos casos más suave y en otros mas fuerte, lo que permitió acercarse al discurso del artista que invita a pensar en la postura que tomamos ante ciertos mandatos que obedecemos, a veces, sin siquiera pensar en la acción misma que ejecutamos o recibimos. En la performance cada vez se tensiona más la acción hasta que, finalmente, se ve al artista no obedecer más lo que le indican y se retira del escenario. Todo ello sirve para  profundizar sobre los mandatos que escuchamos en nuestra vida tanto de personas cercanas como de personas ajenas a nosotras.


Fotografias del proceso creativo

 


Taller de Arteterapia

Posteriormente pasamos al espacio de taller. Se inicia con ejercicios de respiración y atención al cuerpo, para luego proponer a las participantes explorar en el espacio de creación plástica desde los mandatos que hemos decidido obedecer y cuáles decidimos desobedecer, qué frases comúnmente escuchamos de nosotros/as mismos/as y a cuales atendemos y cuáles no. Seguidamente se invita a que utilicen un espejo para reflejar parte de su silueta corporal y calcarla en un soporte de acetato transparente. Separado del espejo se podrá elegir un fondo adecuado para situar el acetato para después intervenir la silueta con frases o dibujos que aludan a la consigna: Se puede jugar con las texturas del fondo de la composición hechas con papeles diversos y telas.

En el taller participan del espacio de creación con algo de cautela. El equipo sobre la marcha abre la propuesta a que no sólo sea el rostro lo que hay que dibujar sino cualquier parte del cuerpo que elijan. Poco a poco se apropian de los materiales para realizar lo que se les solicitaba, en algunos casos dibujan su rostro, pero algunas adolescentes dibujan una parte del cuerpo distinta como un cerebro, las extremidades y el vientre, incluso el retrato pero tapando de alguna forma su rostro. Generalmente no utilizaron fondos en sus trabajos, sí los profesionales que acompañaban al grupo quienes participan del espacio de creación igualmente que los adolescentes. Uno de los adolescentes se frustra durante el proceso de dibujo de su silueta y la deja pues le provocó mucha angustia no poder dar con el modelo que quería hacer. El tiempo no fue suficiente para él por lo que no presenta el producto artístico. Se le invita a que piense sobre lo sucedido y qué fue lo que hizo que se frustrara tanto. Se explica que en el espacio de arteterapia la expresión y el uso de los materiales es lo importante más que el resultado estético-técnico. Se le da la opción de llevarse los materiales a casa y para terminar su trabajo, esto le calma. El resto de sus compañeras realiza intervención sólo con rotuladores sobre el acetato.

El cierre estuvo bien introducido, se les pidió hacerlo con calma, y tener el tiempo de atención a las obras para poder entender lo que nos comunican las piezas. Rompe el hielo el educador y habla de su pieza en la que se implica al 100%. Comenta que su pieza habla de las desobediencias, mi retrato va de “porqué no tengo que ser el mejor”, “de no cumplir los mandatos que manda la sociedad”. Observar que se retrata doble aunque él no lo destaca y ese es precisamente su papel en este taller está dividido entre ser participante y su función de educador. 

Hablamos de los mandatos sociales y de cómo nos influyen o nos han influido, una persona del equipo habla de sus repetidos procesos de adaptación y aceptación por parte de los demás en las repetidas ocasiones en las que tuvo que mudarse de residencia. Cuesta insistir para que lean lo escrito, no quieren, tampoco la posibilidad de que otra persona lo lea. Las palabras son: “Eres fuerte, no vales, aunque sientas que no puedes: intentalo, te quiero, esta idea sin más, No, sí, ¿Qué decís? palabras, te quiero pero me haces daño, serás un parásito sino vales, estudias,  no se que hacer, como seguir, voces dentro, resiste, piensas, resistes, si esperas, vendrá lo bueno, Love it, pero ....” Todo está escrito dentro del dibujo de un cerebro. 

Una compañera del equipo L-ABE lee en voz alta un grupo de frases increiblemente hirientes en la obra de una de las participantes. La dureza de las frases impacta a todos. Se reflexiona a partir de lo pesada que es “esa mochila” y preguntamos cómo se le puede dar la vuelta, comparte una de ellas que quizá es cultural porque son de latinoamérica. Se les propone que lo primero que habría que hacer es separar las cosas y empezar a trabajar una por una. Añadir que una de las participantes no quiso participar en el ejercicio de respiración ya que se sentía mal. A medida que fue avanzando el taller se fue poniendo peor y se tuvo que marchar acompañada por el educador antes de terminar el cierre. 

En otra obra aparecen las normas sociales “dentro de mi silueta que me afectan: Temas de familia e hijos, hacerlo bien, ser adecuada, que tengo que estar dentro del molde de mujer perfecta, el peso del patriarcado en mi educación y día a día”. La pieza además se cae continuamente. Al final la creadora la sitúa en el suelo reflexionando acerca de la casualidad porque todo lo que le afecta tiene que caerse y desaparecer. 

Una persona del equipo de intervención elige de su cuerpo el pecho y la tripa que “se le revuelve porque es dónde siente los comentarios que le llegan de la gente”, “pone límites, siente cosquilleo”. ¿Qué es normal para cada uno? “Hacerme mejor, cambio, cambiará, explora. Intentar hacer las cosas con pasión”. “No he puesto los brazos porque con los comentarios te quedas inmovil y como no tengo brazos no puedo actuar”. 

Se pide una palabra para cerrar: “desobediencia”, “agradecimiento”, “no sé”, “fuerte”, “compañía”, “poder”, “arte”, ''ideales”,''cambio `` y ''valentía". 

Esta actividad ayudó a potenciar y criticar esa autoimagen o entender desde donde ha sido construida.

Fue muy impactante escuchar en otra voz lo que las adolescentes habían descrito como los mandatos más escuchados por ellas. Mostrando que falta escucha y comprensión en sus vidas de parte de las personas que las cuidan. También se percibe que no son tomadas en cuenta desde sus necesidades sino que más bien deben responder a las necesidades de sus progenitores lo que provoca diversas emociones, desde la tristeza hasta la ira hacia esas personas y hacia sí mismas. Es fundamental acompañar a las adolescentes durante su desarrollo para construir una autoestima sana y equilibrada. 

Para mejorar este taller habría que, además de proponer lo que resisto, lo que está mal o lo que me pesa, situar al lado lo que me da fuerza, lo que me impulsa y lo que está bien. Tratar de buscar un equilibrio y de cerrar en positivo o al menos poniendo el foco en ambas partes.