Prohibir la investigación en animales

Lo ideal sería que las investigaciones no tuvieran que realizarse con animales, pero debe analizarse cuál es el equilibrio adecuado entre lo que su uso aporta al desarrollo de la ciencia y el bienestar de personas y otros animales, y el coste para los animales involucrados. Hasta que no existan métodos que sustituyan a los animales en las investigaciones, el objetivo es que las condiciones de uso de los mismos sean las mejores posible. Para ello, en Europa debe aplicarse el principio de las tres erres de reemplazo, reducción y refinamiento.