Proyectos de Innovación

Salas capitulares

La función de las salas capitulares ya viene dada en su denominación, pues el término «capítulo» hace referencia a la costumbre monacal de reunir a todos los monjes en una misma sala para leer un capítulo de la Regla de la Orden o de la Biblia. Además, también se emplea para designar la asamblea que celebran periódicamente los religiosos y clérigos regulares, conforme a los estatutos de sus órdenes, para la elección de prelacías y otros asuntos.

Dentro de la estructura del complejo escurialense, las salas capitulares están ubicadas en la fachada sur, frente al lienzo correspondiente del patio de los Evangelistas, con acceso desde el claustro Principal. Desde el patio se entra a un vestíbulo de 8 x 9 metros cubierto por una bóveda decorada con motivos que adelantan el significado de estas estancias. Originalmente, este espacio era un zaguán con una escalera que conducía a las cantinas, y que actualmente cegada. La decoración parte de dos grandes ángeles que descienden del cielo sosteniendo coronas de laurel, rodeados por diecisiete personajes del Antiguo Testamento, acompañados de ángeles que tocan diferentes instrumentos y portan palmas y guirnaldas de flores.

La primera de estas salas, situada a la izquierda, se conoce como sala vicarial, mientras que la de la derecha recibe el nombre de prioral. Ambas tienen las mismas dimensiones: 22 metros de largo, 9 de ancho y 8 de altura. En su interior, se disponen dos sillerías de madera de nogal y espacios decorados con cerámica azul de Talavera. La luz natural entra a través de dos hileras de ventanas: en la parte baja, ventanas rasgadas que llegan hasta el suelo; y, sobre la cornisa, una hilera de lunetos.

Ambas salas están presididas por altares que albergan dos obras de Tiziano: «La Oración de Jesús en el Huerto», en la sala vicarial, y «San Jerónimo penitente», en la sala prioral. Encima de los altares y en los frontispicios de las paredes opuestas, se encuentran cuatro nichos con imágenes del Salvador y de la Virgen María. Desde la sala prioral, se accede a una estancia contigua, junto a la torre, utilizada como celda o residencia de verano del prior. En sus muros cuelgan el «Cristo de bronce» realizado por Bernini, el «Tríptico del Carro de Heno» y «La Coronación de Espinas», de El Bosco.

La decoración de los capítulos se concentra en las bóvedas que los cubren, pintadas en 1585 por los italianos por Fabrizio Castello (1562-1617), Niccolò Granello (1553-1593) y Francisco de Urbino (ca. 1545-1582). Su ornamentación es de carácter clásico, con abundancia de candelieri y grutescos, de los que emergen figuras de personajes bíblicos y santos.

File:Salas Capitulares (El Escorial). Pinturas.jpg

Zaguán. Pinturas al fresco de Francesco da Urbino y Niccolò Granello (1581) 

 

 

Nerea Senra Alonso

 

Bibliografía

Bustamante García, Agustín. «Los proyectos para el Monasterio del Escorial» en Campos y Fernández de Sevilla, Francisco Javier (coord.) El Monasterio del Escorial y la arquitectura: actas del simposium, 8/11-IX-2002, El Escorial, R.C.U. Escorial-Ma Cristina, Servicio de Publicaciones, 2002.

Díaz García, Ángel. Salas capitulares, San Lorenzo del Escorial, Madrid, Ediciones Escurialenses, 2012.