Bartolomé Carducho (Bartolomeo Carducci o Carduccio) (Florencia, 1559 ó 1560 -Madrid, 1608)
Bartolomeo Carducci o Carduccio, pintor florentino españolizado como Bartolomé Carducho, realizó una parte importante de sus obras en España. Activo desde muy joven en el taller de Bartolomeo Ammanati, con él aprendió los conocimientos del arte de la arquitectura, escultura y pintura. Una vez concluida esta experiencia entró, con 18 años, en el taller de Federico Zuccari para decorar la cúpula de santa Maria dei Fiori en Florencia que Giorgio Vasari había dejado incompleta por su fallecimiento (1575). Esta intervención suscitó duras críticas, pero constituyó un motivo de orgullo para la familia Carducho y, seguramente, fue decisiva para la entrada posterior de Bartolomé en la prestigiosa “Accademia del Disegno” de Florencia. Bartolomé también intervino en diferentes proyectos decorativos impulsados en Roma por Gregorio XIII y Sixto V. A principios de la década de 1580 se vio implicado, junto a Zuccari, en un complejo proceso legal en Bolonia, conocido como “Il proceso di Porta Virtutis”.
A finales de 1585 se trasladó junto a su hermano pequeño, Vicente Carducho (Vincenzo), siempre a las órdenes del maestro de Sant’Angelo in Vado, a la corte ibérica para trabajar en la decoración del monasterio- palacio de san Lorenzo de El Escorial. Aquí pintó dos estaciones del claustro principal, la “Anunciación” y la “Matanza de los Inocentes”, aun cuando se ignora si fueron realmente concluidas por el artífice. Lazaro Tavarone, otro pintor italiano activo en el mismo emplazamiento se ocupó de cobrar en su nombre lo que le correspondía por este trabajo. No parece que Carducho estuviera contento en El Escorial dado que, en octubre de 1587, escribió un memorial dirigido a Juan de Ibarra, secretario de Felipe II, en el que reclamaba el pago de atrasos en su salario y solicitaba nuevos encargos, presumiblemente en el mismo emplazamiento o, en su defecto, en otro de los palacios propiedad de la corona. En tal situación, se ha barajado la posibilidad de que trabajase junto a otro italiano, Pellegrino Tibaldi, en el programa de frescos ideado para la biblioteca del monasterio. En este sentido, el padre Francisco de los Santos, atribuyó a la mano de Bartolomé las pinturas de la cornisa de abajo en la librería, una serie de historias que ponen en evidencia las diferentes artes liberales situadas justo encima. Esta propuesta de atribución se repite también en el Museo Pictórico de Antonio Palomino. José de Sigüenza, en cambio, menciona la invitación que recibió Carducho para pintar en la denominada como Aula de las Artes, tarea para la que pudo preparar una serie de cartones. Este encargo jamás se llevó a cabo, posiblemente por el fallecimiento de Felipe II en 1598. En esta misma fecha, también le solicitaron once lienzos sobre la vida de san Lorenzo para el claustro alto del monasterio, a la vez que pintó otras obras de la misma tipología para los relicarios del mismo lugar. En cuanto a los segundos, son los que se conservan hoy en las puertas del relicario alto del altar de san Jerónimo. Años más tarde, en 1606, acometió la restauración de los frescos del claustro grande, muy deteriorados a pesar del escaso tiempo transcurrido desde su realización.
La notable experiencia adquirida y la cercanía al rey y a la corte fueron determinantes para el nombramiento de Bartolomeo Carducho como pintor del rey en 1598. Para ello, su sueldo fue asignado al pagador de las obras del monasterio escurialense, una situación contractual, sin embargo, que implicó retrasos habituales en el pago de sus emolumentos hasta el final de su vida. A partir de esta fecha, y en los diez años siguientes hasta su fallecimiento, se ocupó de otros encargos regios como la decoración de la Capilla Real en el Alcázar de Segovia, la decoración efímera para la entrada de la reina Margarita en Madrid, el oratorio de la reina en el alcázar de Madrid y la galería del mediodía en el palacio de El Pardo. Durante la estancia de la corte en Valladolid, entre 1601 y 1606, su talento fue muy apreciado por el Duque de Lerma, valido del Rey, quien incluso le solicitó que mediase para conseguir algunas obras de arte de factura italiana para su colección. En paralelo, trabajó para diferentes emplazamientos religiosos, sobre todo en Madrid y Valladolid, de los que tenemos escasas noticias. Falleció mientras se encontraba decorando el palacio de El Pardo el 14 de noviembre de 1608.
Macarena Moralejo Ortega
Otros datos:
Biografía en español de la prof. Macarena Moralejo Ortega en el Diccionario Biográfico Español:
https://dbe.rah.es/biografias/17024/bartolomeo-carducci
Biografía en italiano sin datos acerca del autor en el Dizionario Biografico degli Italiani:
https://www.treccani.it/enciclopedia/bartolomeo-carducci/
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