Grupos de investigación

Gallo

 

Salvador Dalí y Federico García Lorca en una verbena, Barcelona, años veinte. Con la dedicatoria: «A Paquito, Conchita y a Isabelita». Fotografía de época. Colección Fundación Federico García Lorca, Madrid

Francisco García Lorca, Federico García Lorca, Antonio Luna y Antonio Álvarez de Cienfuegos en Pilar de Carlos V. Granada, 1928

 

Gallo 2

 

Imprenta de Paulino Ventura Traveset en la calle Mesones, 52, Granada, hacia 1928. Familia Ventura Velázquez.


 

Gallo es una de las revistas de la Generación del 27, impulsada por y vinculada a la figura de Federico García Lorca, y que contó únicamente con dos números publicados en marzo y abril de 1928. Nació como fruto de la necesidad de expresión de los jóvenes vanguardistas granadinos, así como de reivindicar el arte nuevo. Aunque no llegara a conseguir sus objetivos y fuera criticada por ello, la revista contó con una voluntad anti localista, de colocar Granada en el mapa y a la cabeza de la vanguardia.

 

La voluntad de crear una revista escrita por jóvenes vanguardistas se puede rastrear en la correspondencia de Federico García Lorca desde 1926. La idea se va gestando, siempre con una fuerte motivación e ilusión por parte del poeta, y pasando por diferentes altibajos, vinculada en un momento dado al periódico El Defensor de Granada, hasta que finalmente se publica de manera independiente el 9 de marzo de 1928.

Las aportaciones a los dos números de la revista se pueden dividir en aquellas escritas por los llamados gallistas, jóvenes que se habían conocido en el Ateneo de Granada en 1926 y agrupado en torno a Lorca, y colaboradores externos, como Sebastià Gasch, de la vanguardia catalana, a quien Lorca había conocido a través de Dalí. 

En ambos números, y salvo alguna excepción, los títulos se disponen en una tipografía recta y negrita, de no mucho mayor tamaño que el cuerpo del texto, que se distribuye en dos columnas por página. La mayoría de páginas se numeran en el encabezado de las mismas, con cifras grandes y de trazo grueso, acompañadas de línea también gruesa que va de extremo a extremo de la página en sentido horizontal. Este encabezamiento dota a la revista de un marcado carácter plástico. El diseño se puede poner en relación con otras revistas del momento, no solo de ámbito internacional sino también dentro del contexto español, como es el caso de Carmen, vinculada al poeta Gerardo Diego y las ciudades de Gijón y Santander, que también presenta en su portada un número de notable tamaño y una línea gruesa horizontal. 

En cuanto al contenido, aunque se pueden establecer similitudes entre los dos únicos números que se publicaron, varía el grado de participación de colaboradores externos (más numeroso en Gallo I, dejando más espacio a los gallistas en el segundo) y la densidad del texto, más acusada en el primer número que en el segundo. Ambos se abren con dos citas que marcan el carácter combativo de la revista. En el primer número se pueden leer dos versos de Rerum Natura de Lucrecio: "no pueden los crueles leones permanecer de frente / ni mirarle: por ello enseguida piensan en la huida"; mientras que en el segundo se lee un verso del Cantar de Mio Cid: “apriessa cantan los gallos e quieren quebrar albores”. 

Abre Gallo I un texto firmado por Federico García Lorca titulado Historia de este gallo, en el que, combinando ficción y referencias cultas al ámbito granadino, presenta al personaje de don Alhambro, que quiere fundar una revista en su ciudad, Granada, para sacarla de su letargo. Le sigue un poema de Jorge Guillén y un texto en prosa titulado Brindis de cualquier día, firmado por Melchor Fernández Almagro, entendido como un grito a la modernización de manera similar al Grito en el cielo, escrito por José Bergamín. Destacan las aportaciones de Manuel López Banús, Lucía en Sexquilandia y el Cuaderno de Eugenio Rivas, escrito por Enrique Gómez Arboleya, por cuanto se pueden poner en relación con el segundo número de la revista. 

En el segundo número de Gallo, incluyeron la primera traducción al castellano del Manifiesto antiartístico catalán, firmado por Dalí, Sebastià Gasch y Lluís Montanyà, acompañado de una exégesis del mismo realizada por Joaquín Amigo, donde plasma las inquietudes vanguardistas de los gallistas. En ambos se alaban elementos propios de la modernidad como el cine, los automóviles y los desfiles de maniquíes, elementos que aparecerán en la publicidad que acompaña a la revista. Por otra parte, Gallo II contiene un fragmento de la novela que estaba escribiendo Francisco García Lorca, que nunca llegaría a publicarse, y que presenta similitudes con el texto de Banús del primer número; así como la continuación del Cuaderno de Arboleya. Se completa el número con una Novillada poética firmada por Banús, Arboleya y Francisco Cirre, acompañada de una Reseña anónima (pero vinculada a Lorca), dos diálogos fuertemente vanguardistas de Federico, un texto dedicado a alabar la genialidad de Picasso escrito por Sebastià Gasch y un comentario de Navarro Pardo sobre Córdoba y la Mezquita. 

Entre la publicación de Gallo I y Gallo II apareció en marzo de 1928 un pliego titulado Pavo. Su autoría está vinculada a la propia redacción de la revista Gallo y, en concreto, a la figura de Federico García Lorca, aunque enmascarado en la figura de Sandoval, que firma algunos textos del pliego. El motivo principal de la publicación era fundarse como réplica y burla a Gallo, haciéndose pasar por unos rivales conservadores. Querían adelantarse a las críticas que pudieran caer sobre Gallo; sin embargo, el plan no salió como se pensaba dado que tanto Pavo como Gallo fueron duramente criticadas. No obstante, esta crítica a Gallo sirvió  también para arremeter contra las voces más conservadoras de la ciudad. 

Tras la publicación del segundo número de la revista, Lorca se traslada a Madrid y el grupo de gallistas, al igual que el impulso de Gallo, queda paralizado. A pesar de que se recaban materiales para un tercer número, este nunca llegará a publicarse. Las razones detrás del cese de la revista se pueden poner en relación con las dificultades anímicas por las que estaba pasando Lorca, la publicación de su Romancero gitano y las fuertes críticas que recibió la revista. 

Aunque a lo largo de los meses que transcurren entre abril y octubre de 1928 parece existir la posibilidad de un tercer número, para octubre de ese año la revista ha llegado a su fin. A modo de funeral, o de despedida, se celebró la Noche de Gallo, una velada de conferencias que sirvió para seguir propagando las ideas vanguardistas y en la que Lorca pronunció un discurso, ya no en defensa de la revista, sino de la nueva pintura.  

 

Ficha técnica

Título

Gallo: revista de Granada

Cronología

marzo - abril 1928

Órgano editor

Imprenta granadina de Paulino Ventura Traveset

Lugar de edición

Granada

 

Bibliografía

Antonio Fernández, Nicolás. Federico García Lorca y el grupo de la revista gallo. Granada: Diputación de Granada, 2012.

Gallego Morell, Antonio. “Ilusión y kikirikí de gallo”. Gallo: revista de Granada. Publicación, revista 1988, edición facsímil. Granada: Comares, 1998, pp. 5-23.

Maurer, Christopher. “Adiós a este gallo”. Gallo: revista de Granada. Publicación, revista 1988, edición facsímil. Granada: Comares, 1998, pp. 27-33.

Residencia de Estudiantes, "gallo. Interior de una revista", 2008, http://www.residencia.csic.es/gallo/obra/index.htm

 

La revista Gallo en la Biblioteca de la UCM

https://ucm.on.worldcat.org/oclc/1026543637

 

Revista digitalizada en:

Residencia de Estudiantes, "gallo. Interior de una revista", 2008, http://www.residencia.csic.es/gallo/obra/index.htm

 

Palabras clave: Lorca, Granada, vanguardia, Granada, revista.

 

Anne Urquizu López, María Cortes Antunes, Rodrígo Martín Rodríguez, Sara Fernández de la Iglesia

Grado en Historia del Arte, 3er curso, 2021-2022