Santa Bárbara de Nicomedia

Saint Barbara of Nicomedia

Autor: Jon IPARRAGUIRRE MARTÍNEZ jiparrag@ucm.es 

Palabras claveBárbara de Nicomedia, Hagiografía, Mártir, Iconografía cristiana, Torre

Keywords: Barbara of Nicomedia, Hagiography, Martyr, Christian iconography, Tower

Fecha de realización de la entrada: 2023

Cómo citar esta entrada: IPARRAGUIRRE MARTÍNEZ, Jon (2023): "Santa Barbara de Nicomedia", Base de datos digital de iconografía medieval. Universidad Complutense de Madrid. En línea: https://www.ucm.es/bdiconografiamedieval/santatebarbara

Entrada realizada en el marco del proyecto "Ecología y sostenibilidad en la Antigüedad y la Edad Media: arte, género y  sociedad", coordinado por la prof. Diana LUCÍA GÓMEZ-CHACÓN.

© Texto bajo licencia Creative Commons "Attribution-NonCommercial-NoDerivatives 4.0 International" (CC BY-NC-ND 4.0)


Retablo de Santa Bárbara de la iglesia de Wroclaw, Polonia. 1447. Museo Nacional en Varsovia


Abstract

Although her real existence is not proven, according to her hagiography, Saint Barbara was a clever young woman, daughter of a wealthy pagan man named Dioscorus, who lived in Nicomedia, at Anatolia, at the end of 3rd century or the beginning of 4th century. Intrigued by the Christian faith, she wrote a letter to the priest Origen to learn more about this religion, and eventually she embraced Christianity. Due to her beauty and numerous suitors, her father decided to confine her in a tower, to prevent any man from approaching her. During the construction of the tower, she instructed the workers to add a third window as a symbol of the Holy Trinity. The tower itself serves as her common iconographic attribute, appearing either as a real structure or as a small model in her hands. When her father discovered her conversion to Christianity, reported her to the prefect. She was miraculously protected from several punishments, but finally Dioscorus cut off her head and she died. Barbara became very popular in the late Middle Ages as a protector associated with many causes, including architects, gunners, storm lightning, unfair imprisonments and kidney stones.


Estudio iconográfico

Santa Bárbara es una santa mártir cuyo culto gozó de gran popularidad durante la Edad Media y en épocas posteriores. Se considera que debió de existir una primera passio de Bárbara escrita en griego, como tarde en torno al siglo VII, y que inspiró las versiones posteriores, si bien no se conserva ninguna copia de este texto. Parece que el Elogio a santa Bárbara, del siglo VIII y atribuido a Juan Damasceno, es el texto más antiguo conservado en el que aparece. Ese mismo siglo comienza a aparecer en el Martirologio Romano y, a finales de la Edad Media, se incorpora a la Leyenda dorada, si bien no estaba en el texto original de Jacopo da Varazze. Su existencia real no está clara, pero los hechos de su vida se sitúan en Nicomedia, en la Península de Anatolia, en época de Maximiano (finales del siglo III d.C.) o Majencio (principios del siglo IV d.C.), según la versión de su hagiografía a la que se acuda.

Bárbara era una mujer de gran inteligencia, hija de Dióscoro, un rico hombre pagano. La santa se consagró al estudio de las artes liberales desde joven y se cuestionó el paganismo imperante de su época por iniciativa propia, con complejos argumentos metafísicos. Por ello, decidió escribir una misiva a Orígenes a espaldas de su padre, para resolver sus inquietudes religiosas. Orígenes, impresionado por esta carta, envió a su discípulo Valentín a Nicomedia, quien instruyó a la santa en el catecismo, que pudo, al fin, convertirse a esta fe. 

Los textos la describen como una joven muy hermosa, a la que no le faltaban pretendientes, pero que decidió permanecer virgen para consagrarse a Dios. Celoso de que estos hombres pudieran ver su belleza, Dióscoro mandó construir una torre para encerrarla. Cuando su padre estaba ausente por un viaje, Bárbara ordenó a los obreros que abrieran una tercera ventana en la torre, donde antes sólo había dos, para honrar a la Santísima Trinidad, en el pasaje más célebre de su historia. 

Su padre, enfadado por su decisión de convertirse al cristianismo a sus espaldas, intentó matarla, pero una piedra se desprendió, escondiendo y transportando a Bárbara hasta la montaña de forma milagrosa. Por la zona había dos pastores y uno de ellos delató su escondite, por lo que acabó convertido en piedra y sus ovejas en saltamontes como castigo. Dióscoro la arrastró de los cabellos hasta la torre y la denunció ante el gobernador Marcial. Marcial ordenó torturarla por negarse a adorar a los ídolos paganos y fue azotada con látigos hechos con nervios de toro. Fue encerrada antes de decidir su destino final, pero en la celda se le apareció Jesucristo, que curó todas sus heridas. Al día siguiente, cuando Marcial vio que no tenía ningún rastro de las torturas infringidas, ordenó que le quemaran el cuerpo con velas y que le cercenaran los pechos con una espada. A continuación, el gobernador dió la orden de que fuera exhibida por las calles de la ciudad desnuda, al tiempo que era azotada. Sin embargo, un ángel descendió del cielo ante sus súplicas, y la cubrió con un manto blanco para evitar su humillación. Finalmente, Marcial mandó que fuera ejecutada y su padre pidió permiso para ser él mismo quien lo hiciera. Justo antes de ser decapitada, Bárbara se puso a orar y a pedir misericordia ante Dios para sus torturadores. Tras decapitarla, su padre fue fulminado por un rayo y no quedó rastro de su cuerpo.

Su atributo más característico es la torre en que fue encerrada, que habitualmente aparece a escala reducida en su mano, como si fuera una maqueta, con sus tres ventanas. La torre también puede aparecer en un segundo plano, detrás de la santa, insertada en el paisaje, algo bastante habitual en la pintura flamenca del siglo XV. Como mártir, también puede presentarse con la palma y, al pertenecer a la nobleza, suele llevar indumentaria suntuosa, incluso con corona. Asimismo, al ser una mujer culta y erudita, en numerosas ocasiones la encontramos con un libro en las manos leyendo. Aunque muere decapitada con una espada, no es habitual encontrarla portando este atributo de su martirio, debido a que podría confundirse con Santa Catalina de Alejandría.

A pesar de su origen oriental, se le rindió culto en Roma desde, al menos, el siglo VII, tal y como atestigua el mural de Santa María la Antigua, considerada la imagen más antigua de esta santa. Desde esta ciudad su culto se fue paulatinamente extendiendo por el resto de Occidente y a finales de la Edad Media era tan popular que es posible encontrar grandes retablos dedicados a su advocación en numerosos puntos de la Europa Occidental.

Por su asociación con la torre, es considerada patrona de arquitectos y albañiles, y protectora ante “la enfermedad de las piedras” o cálculos renales. Por el rayo que castigó a su padre tras asesinarla, se considera protectora ante las tormentas y los rayos, patrona de los artilleros y protectora ante las muertes súbitas. En la Leyenda Dorada se describen dos milagros que realizó tras su muerte, ayudando a dos reos apresados injustamente, por lo que también es abogada de aquellas personas injustamente encerradas. Además, como consecuencia de su oración final antes de ser decapitada, se la considera intercesora de la buena muerte, por lo que no es extraño encontrarla en contextos funerarios.


Selección de obras

  1. Bárbara con un pavo real, emblema de la resurrección. Pilar de la Iglesia de Santa María la Antigua de Roma. Temple sobre muro. Siglo VII. 
  2. Murales de la capilla Santa Bárbara del claustro de la catedral de Salamanca. Pintura mural. Siglo XIV
  3. Retablo de Santa Bárbara de la Ermita de Santa Bárbara de Cocentaina. Segunda mitad del siglo XIV. Museu Municipal-Palau Comtal de Cocentaina, provincia de Alicante.
  4. Retablo de Santa Bárbara de Lladó. Temple sobre tabla. Primer cuarto del siglo XV.  Barcelona, Museu Nacional d’Art de Catalunya. Num. de catálogo: 004506-000. https://www.museunacional.cat/es/colleccio/retablo-de-santa-barbara/mestre-de-santa-basilissa/004506-000
  5. Retablo de Santa Bárbara. Temple sobre tabla. Gonçal Peris Sarrià (atri.), 1410-1425. Barcelona, Museu Nacional d’Art de Catalunya, Num. de catálogo: 035672-CJT. https://www.museunacional.cat/es/colleccio/retablo-de-santa-barbara/goncal-peris-sarria/035672-cjt
  6. Tablas laterales del retablo “Kalanti” de Santa Bárbara. Pintura y dorado sobre tabla de roble. Maestro de Fracke, 1430-1435. Helsinki, Kansallis Museo. https://www.kansallismuseo.fi/en/collectionSearch/artifact/914868
  7. Santa Bárbara leyendo ante la torre. Dibujo a punta metálica con óleo sobre tabla. Jan van Eyck, 1437. Antwerpen, Koninklijk Museum voor Schone Kunsten, nº inventario: 410. https://kmska.be/en/masterpiece/saint-barbara
  8. Santa Bárbara. Óleo sobre tabla. Robert Campin, 1438.  Madrid, Museo Nacional del Prado, nº catálogo P001514. https://www.museodelprado.es/coleccion/obra-de-arte/santa-barbara/f21cfe3c-9f74-4b9c-bc10-f59d7a721d4d
  9. Santa Bárbara con sus atributos. Estampa xilográfica coloreada. Alemania, 1440-1460. Washington D.C., National Gallery of Art. https://www.nga.gov/collection/art-object-page.3798.html
  10. La Virgen con el niño, Santa Bárbara, Santa Isabel de Hungría y donante. Óleo sobre tabla. Jan van Eyck, 1441-1443. New York, The Frick Collection. nº: 1954.1.161. https://collections.frick.org/objects/161/the-virgin-and-child-with-st-barbara-st-elizabeth-and-ja
  11. Santa Bárbara en las Horas de Louis de Saboya. Pergamino iluminado. Guglielmo Giralid, 1445-1460. París, Bibliothèque nationale de France, ms. Latin 9473, fol. 185v.
  12. Retablo de Santa Bárbara de la iglesia de Wrocław, Polonia. 1447. Museo Nacional en Varsovia.
  13. Tríptico Donne, La Virgen con el niño, Santa Catalina de Alejandría, Santa Bárbara, San Juan Bautista, San Juan Evangelista y donantes. Óleo sobre tabla. Hans Memling, c. 1478. London, National Gallery, NG6275. https://www.nationalgallery.org.uk/paintings/hans-memling-the-donne-triptych-1
  14. Santa Bárbara. Mural al fresco de la Iglesia de San Andrés de Cercina, Italia. Doménico Ghirlandaio, c. 1470.
  15. Santa Bárbara en el trono con Santa Catalina, Santa Catalina y ángeles. Pintura y dorado sobre tabla. Taddeo di Bartolo, último cuarto del siglo  XV. Colección particular.

Bibliografía básica

  • ALBA, Laura (2009). “El Maestro de Flémalle en el Museo Nacional del Prado. Nuevas consideraciones técnicas”, Boletín del Museo del Prado, 27, pp. 6-25. https://www.museodelprado.es/aprende/boletin/el-maestro-de-flemalle-en-el-museo-nacional-del/b533b0a1-3c7f-416d-b2c5-0d114f104474
  • CARMONA MUELA, Juan (2008). Iconografía de los santos. Akal, Madrid, pp. 38-40
  • CASSIDY-WELCH, Megan. (2009). “Prison and sacrament in the cult of saints: images of St Barbara in late medieval art”, Journal of Medieval History, 35(4), pp. 371-384. https://doi.org/10.1016/j.jmedhist.2009.08.003
  • GUTIÉRREZ BAÑOS, Fernando. (2020). Las pinturas murales de la capilla de Santa Bárbara de la catedral vieja de Salamanca: contar historias en la Castilla del siglo XIV, Catedral de Salamanca, Salamanca.
  • MARKUS, Kersti. (2014). “The Saint Barbara Altarpiece of Master Francke and its Birgittine Context”, ICO Iconographisk Post. Nordisk tidskrift för bildtolkning – Nordic Review of Iconography, n. 4, pp. 5-25. https://ojs.abo.fi/ojs/index.php/ico/article/view/894
  • MEINARDUS, Otto F. A. (1972). St. Barbara in the coptic Cult. Studia Orientalia Christiana, 15, 121-132. https://doi.org/10.1484/J.SOCC.3.112
  • RÉAU, Louis. (1997). Iconografía del arte cristiano. Iconografía de los santos de la A a la F. Tomo 2, vol. 3. Serbal, Barcelona, pp.169-178.

Fuentes