13 SEP 2019 - 22:51 CET

Una nueva forma de analizar y reflexionar sobre las actividades de las organizaciones ha llegado a ellas para quedarse. Las empresas, incluidas las agencias de comunicación, tienen que comprender el mundo de acuerdo al protagonismo que ha tomado lo digital y el ritmo de cambio que impone. Eso incluye que los modelos de negocio actuales sean acordes a la cultura digital.  Precisamente, a día de hoy, todas las grandes organizaciones se encuentran inmersas en las transformaciones necesarias para adaptarse a esta nueva realidad: Cambia la forma de producir, la forma de socializar… sin que, junto a la transformación pierdan tampoco de vista la innovación, es decir, la creación de nuevos proyectos en el medio digital desde cero. 

A pesar de que ésta es una realidad común a todos los habitantes del siglo XXI, cada sector tiene su propio grado de densidad digital; y, como era de esperar, el del mundo de la comunicación corporativa y publicitaria se encuentra entre los más elevados, si no el que más. Ahora bien, para que una agencia de comunicación se ponga al día, primero necesita tener claros los objetivos para los que quiere aprovechar el entorno digital. En función de ellos, la transformación interna podrá seguir un ritmo diferente a la que lleve a cabo de cara al exterior. Estos objetivos digitales necesitan estar integrados en la estrategia global de la organización, que a estas alturas debe quitarse de la cabeza la clásica distinción entre lo online y lo offline. 

En el mundo de la publicidad, todas estas pautas son especialmente importantes. Cuando se opera en la Red, el entorno es totalmente distinto a los soportes tradicionales, principalmente porque en el mundo digital es el usuario quien manda. En semejante entorno, las organizaciones no pueden dejar de escuchar a las personas; y, si quieren convertirlas en clientes, deberán atraer su atención con acciones verdaderamente relevantes para ellas. Además, uno de los aspectos clave es mantener el control de la comunicación con el cliente, incluida la del almacenamiento y análisis de grandes cantidades de datos (conocido como Big Data). De hecho, es clave contar con una base de datos propia. 

Lo bueno es que este nuevo nivel de exigencia también reporta sus correspondientes nuevos frutos: En el mundo digital, con frecuencia, el usuario estará disponible en tiempo real para interactuar con él. Mientras tanto, los medios tradicionales no son ajenos a todo este fenómeno, y hoy en día ya somos testigos de sus transformaciones para adaptarse a la digitalización: Streaming, televisión IP, nuevos modelos de pago…

Preparar a nuestros alumnos para esta realidad profesional es transversal a todos los módulos del Máster Propio en Comunicación Corporativa y Publicitaria. Profesores como Roberto Carreras, Cristóbal Fernández o Carlos Correa, por mencionar sólo algunos, ejercitan día a día el pensamiento digital en sus respectivas organizaciones. Si quieres disfrutar de sus conocimientos, aún estás a tiempo de preinscribirte durante septiembre, a través de la plataforma que encontrarás en este enlace: https://preinscripciontp.ucm.es/iniciotip?anio=2019&codTitulo=P028