30 JUN 2020 - 09:39 CET

Por Alba Herrero, Nicolás Aldazábal, Isabel Jiménez y Vega Sánchez.

El modelo e-commerce ha venido para quedarse. Durante esta crisis sanitaria, muchas personas han encontrado la vía perfecta para adquirir los productos que en una tienda física no se podían comprar. Esto ha generado un crecimiento exponencial de las ventas a través de Internet. Numerosas empresas se han tenido que adaptar, reinventar o comenzar de cero en estos canales online para poder vender sus productos. 

Pero, ¿sabemos bien que en qué consiste un e-commerce y qué significa? Los e-commerces son empresas que trabajan a través de internet vendiendo sus productos o sus servicios. Dentro de esta modalidad podemos encontrar diferentes tipos de empresas en función de su actividad.

1-      B2B (business to business): son servicios que una empresa vende a otra.

2-      B2C (business to consumer): una empresa vende directamente al consumidor.

3-      C2B (consumer to business): son los consumidores los que a través de una plataforma ofrecen productos o servicios a empresas, un ejemplo de ello son los freelances.

4-      C2C (consumer to consumer): consiste en que una empresa facilita al consumidor vender sus productos, en la mayoría de los casos, a otras personas, como por ejemplo Wallapop.

De igual modo, dentro del e-commerce existen diversos tipos de modelos de negocio, en línea con las múltiples empresas que nacen digitalmente. Las necesidades de los consumidores o clientes son muchas y cada uno buscará en internet la que más se les adapte. Hay tiendas online que venden sus propios productos y otras como el propshipping, que se diferencian por la utilización de una empresa externa para enviarlos. Los Marketplace que están ahora muy de moda; son, sencillamente, “tiendas de tiendas”; en otras palabras, son homólogas de Amazon. Podríamos seguir enumerando nuevas y emergentes plataformas de venta como los e-commerce de afiliación, membresías, de servicios, etc. Cada vez más el mundo de internet se está reinventando y, por ello, surgen nuevas maneras de hacer.

Reconversión de empresas

Después de esta pequeña y rápida explicación hablaremos de lo que ha significado el e-commerce durante esta pandemia, que ha afectado a muchos países del mundo. Esto ha conllevado un aumento considerable en las ventas a través de Internet, ya que era imposible acceder a las tiendas físicas en el periodo de confinamiento porque se encontraban cerradas; e, incluso, mucha gente ha optado por comprar alimentos básicos o farmacéuticos a través de tiendas online para prevenir contagios innecesarios a causa de la Covid-19.

Hoy en día podemos encontrar en Internet todo lo que necesitamos sin salir de casa. Con tan solo un click, nos traen a nuestro domicilio lo que deseemos. Y eso es gracias a los e-commerces y a muchas tiendas que, anteriormente, sólo atendían físicamente, o que en Internet no tenían unas ventas notables. De esta manera, se han tenido que reinventar para seguir manteniendo a flote sus negocios.

Los grandes beneficiarios de esta crisis sanitaria

Gracias a la proliferación de los e-commerces, las ventas han podido seguir su curso e incluso se han incrementado. La situación ha obligado a estas empresas a adaptarse al comercio online, evitando que se pierdan más puestos de trabajo. De hecho, muchas empresas de distribución han tenido que aumentar su plantilla, para poder dar servicio a todas empresas que reciben miles de pedidos al día. Los hábitos han cambiado y se ha visto reflejado en el aumento de las ventas online, lo que ha conllevado la reconversión de muchas pymes, startups y otras empresas más grandes.

Los sectores que más se han visto beneficiados durante el confinamiento, según un estudio de Flat 101 han sido principalmente el de la alimentación, la electrónica, prensa digital, belleza, farmacia y los de material escolar o manualidades. Pero, en el lado opuesto, tenemos otros sectores a los que no les ha ido tan bien, debido a la situación por la que hemos y estamos atravesando. Esos sectores han sido el de la moda, el turismo y, por supuesto, el ocio y cultura.

Las principales empresas que ya conocíamos y que más se han beneficiado de toda esta crisis sanitaria no han sido otras que Amazon o Netflix (esta última, ganando más de 15 millones de usuarios). Otras algo menos conocidas, como Zoom, una aplicación para realizar reuniones virtuales, han crecido exponencialmente, consiguiendo que más de 300 millones de personas la usen.

Datos recogidos del diario CincoDías