Diseño y desarrollo de los itinerarios

El Museo del Prado es considerado una de las pinacotecas mas importantes a nivel internacional y sus colecciones albergan obras muy significativas de la historia de la pintura. Constituye, pues, un recurso cultural de primer orden. Pero las características de edad y de salud de las personas con demencia a las que va destinado el programa imponen unas limitaciones que se han de tener en cuenta. La primera de ellas está referida a la duración de la visita. Por las experiencias documentadas de visitas a museos de personas con demencia parece razonable pensar en una visita de entre una hora y hora y media de duración. Esta consideración impone una limitación muy relevante desde el comienzo. Se debe pensar en un recorrido por el museo, que sea coherente y físicamente accesible para personas con posibles dificultades de movilidad y que incorpore un conjunto limitado de obras, entre cinco o seis, sobre las cuales se centrará la visita. La selección de estas obras fue una de las primeras tareas del equipo de educadores e investigadores en la fase de diseño del programa “Tenemos cita con el arte”. Dado el inmenso patrimonio expuesto en el museo, parecía importante tener claros unos criterios generales para llevar a cabo esta selección. Estos criterios fueron los siguientes:

 

-       Utilizar obras de referencia cultural de primer orden, obras y autores conocidos y populares.

-       Buscar una coherencia temática o estilística entre las obras que compusieran el itinerario.

-       Cuidar la accesibilidad física del itinerario para personas con potenciales problemas de movilidad.

 

Siguiendo el modelo del MoMA, el formato que se deseaba seguir con respecto a las visitas al museo era el de una conversación con los participantes centrada en las obras que componían los itinerarios, mas que una conferencia sobre historia del arte. Estas conversaciones serían iniciadas por el educador principal y continuarían, en grupos pequeños de tres/cuatro personas, coordinadas por los educadores de apoyo. Con este sistema se deseaba potenciar la participación de las personas con demencia, facilitando que expresaran sus opiniones y puntos de vista a través de conversaciones personalizadas. Las charlas en torno a las obras se podían llevar a cabo sin problemas durante el funcionamiento normal del museo, puesto que no requerían condiciones especiales. Para facilitar estas conversaciones, previamente a la visita, se pensaron una serie de preguntas, referidas a cada una de las obras del itinerario, que deberían servir para iniciar las conversaciones entre los participantes acerca de las obras, siguiendo también el modelo del MoMA. En el apartado de vistas al Museo se incluyen los dos itinerarios diseñados, así como las preguntas que se prepararon para cada una de las obras de cada uno de ellos. El primero estuvo centrado en la obra de Velázquez. El segundo se centró en parte de la obra de Goya.