Detectives al servicio de la literatura olvidada: el poder de las bibliotecas digitales

Las generaciones del 98, 14 y 27 pasaron a la historia como “La Edad de Plata” (1868-1939) de la literatura española: Pío Baroja, Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez, Federico García Lorca, etc. Autores de renombre que todos conocemos, pero que no fueron los únicos que dedicaron su vida a la escritura en aquel periodo de tiempo. ¿Qué fue de los demás? ¿Quiénes eran?  Recuperar sus nombres y trabajos en una biblioteca digital es el objetivo del grupo de investigación “La otra Edad de Plata: Historia Cultural y Digital” de la Facultad de Filología de la Universidad Complutense de Madrid. Su directora Dolores Romero explica sus objetivos y resultados principales con motivo del Día del Libro que se celebra mañana.  

 

En los últimos años la digitalización de las bibliotecas ha experimentado un boom. / Shutterstock.

En los últimos años la digitalización de las bibliotecas ha experimentado un boom. / Shutterstock.

22 de abril de 2022. La Edad de Plata es un periodo de la cultura española que coincide con el desarrollo tecnológico, industrial y educativo de finales del siglo XIX y primer tercio del siglo XX. Se caracteriza por una riqueza y diversidad de manifestaciones artísticas y culturales que siguen las tendencias de la Modernidad europea, teniendo en cuenta también las peculiaridades propias del legado autóctono.

Partiendo de la Historiografía y la Filología, el siglo XXI llega con un doble giro metodológico hacia la investigación de aspectos culturales y digitales con el fin de ver más, mejor y de forma diferente nuestro patrimonio. En ese nicho nacen las llamadas Humanidades Digitales como área de conocimiento emergente para potenciar el estudio de las ciencias humanas con métodos y herramientas de tecnología digital.

El objetivo de nuestro grupo de investigación La otra Edad de Plata: Historia Cultural y Digital es recuperar autores, temas y géneros de la Edad de Plata que fueron cayendo en un olvido, injusto en la mayoría de los casos, al quedar excluidos del canon de la época. En buena medida la recuperación de este otro canon ha sido posible gracias al desarrollo de la Biblioteca Digital Mnemosine  y de la colección Edad de Plata Interactiva.

Una biblioteca digital reconocida

La Biblioteca Digital Mnemosine, con financiación de la Agencia Estatal de Investigación, ofrece a los usuarios tres vías de acceso a los datos:

  • Cartografía digital. En diálogo con el cartel literario que Ernesto Giménez Caballero publicara en La Gaceta Literaria (15/07/1927). Esta cartografía es un mapa interactivo y didáctico, sintético y visual, en el que se representa la transición de las investigaciones filológicas e históricas hacia la apertura de los Estudios Culturales y las Humanidades Digitales.

Cartografía digital del proyecto Mnemosine. / Mnemosine. 

La Biblioteca Digital Mnemosine ha sido seleccionada como uno de los mejores dataset en los Digital Humanities Awards 2021 y, además, comenzamos una labor ilusionante con nuestra colaboración en Time Machine Europe Project.

Mujeres, infancia y Madrid: protagonistas de un proyecto

La Edad de Plata interactiva es un proyecto desarrollado en colaboración con la Biblioteca Nacional de España, cuyo objetivo es el enriquecimiento de algunos textos pertenecientes a las colecciones digitales de la Biblioteca Digital Mnemosine para su uso en docencia. Esta colección interactiva se enmarca en el convenio con Red.es y ha sido auspiciada por el proyecto eLITE-CM. La Edad de Plata interactiva está integrada por tres subcolecciones:

El esfuerzo de digitalización de las bibliotecas

Estos resultados son posibles gracias al gran esfuerzo que han hecho las bibliotecas por digitalizar sus fondos y los investigadores por interpretar parte de ese legado digital. Mnemosine ha recopilado datos de HathiTrust, a través de la Biblioteca Complutense, de Biblioteca Digital Hispánica, del Instituto Iberoamericano de Berlín y del Archivo Online de California.

Las bibliotecas digitales comenzaron como replicantes de sus contrapartes analógicas y ahora se están consolidando con la ayuda de tecnologías que permiten búsquedas avanzadas, interoperabilidad e interactividad. 

Hoy en día, las bibliotecas digitales evolucionan hacia modelos que se aproximan a la inteligencia artificial, un desarrollo que tendrá enormes implicaciones para los futuros investigadores.  No basta con que las bibliotecas digitales recopilen y almacenen información; solo el acceso, el uso y la interpretación son capaces de convertir los datos en conocimiento y el almacenamiento en memoria.

La autora de este texto es Dolores Romero López, profesora Titular del Departamento de Literaturas Hispánicas y Bibliografía, directora del grupo La otra Edad de Plata: Historial Cultural y Digital, Investigadora Principal del Proyecto Mnemosine y miembro de la Red Estratégica INTELE.


 

      
Unidad de Cultura Científica y de la Innovación
Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (OTRI)
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