Proyectos de Investigación

Volver del extranjero para encontrar tu barrio clausurado

por Daniel Tesoro Mateos

 

El viernes 13 de noviembre tuve el placer de realizarle una entrevista a un buen amigo mío y vecino de la Almudena, Víctor Fidel Ferrero. En el simple escenario de un banco de un parque, me dispuse a realizarle una serie de preguntas con la intención de conocer su visión sobre los cambios ocurridos en la ciudad desde que toda esta situación excepcional comenzó. Me interesó la perspectiva de un estudiante que tuvo que emigrar para encontrar trabajo y se encontró a su vuelta un barrio completamente diferente.

Yo era conocedor de su experiencia fuera del barrio. Durante los últimos años, y debido a la poca oferta de empleo, Víctor estuvo buscando infructuosamente trabajo en España. En un inicio, tras ver lo complicado que era subsistir en Madrid sin trabajo, decidió irse a trabajar al supermercado de su pueblo, en Zamora, para terminar, marchándose definitivamente a Francia a trabajar en la recogida de hortalizas en invernaderos del norte del país galo.

Con un buen dinero ahorrado en el bolsillo decidió que era un buen momento de especializarse en su carrera realizando un máster de paleontología. Pero lo que se encontró cuando volvió fue un barrio completamente distinto del que se marchó tiempo atrás. Sobre su experiencia trata al completo esta entrevista.

 

¿Qué expectativas tienes a la hora de buscar trabajo?

No sé si han cambiado mis expectativas, parece que se han creado varias oportunidades, como los trabajos de repartidor, pero no creo que vaya a mejor. En principio haré lo de siempre. Buscaré trabajo cuando apriete la necesidad y si no lo encuentro volveré a Francia cuando nos dejen.

[Le pregunto, ya que él es conocedor de primera mano de la situación en el país vecino, las diferencias que ha observado en la toma de medidas.]

Has estado trabajando en Francia, y antes de volver estuviste en tu pueblo que está en la comarca de Sanabria, una zona muy golpeada por el virus que tuvo que ser confinada. ¿Qué diferencias observas en la forma de tratar la situación entre Francia y España?

Bueno en realidad como que siempre nos venden la imagen de los europeos como las personas más serias y hacen las cosas más en serio y no sé hasta qué punto es cierto. Ahí cundió el pánico igual que aquí. La típica escena de los supermercados desabastecidos, la gente yéndose de casa el día antes de que anunciara de que iba a ver confinamiento, vamos, la gente haciendo lo contrario de lo que había que hacer así que realmente no sé hasta qué punto hay una diferencia de mentalidad. De hecho, una cosa que me parecía muy curiosa es que allí poníamos los telediarios españoles y se decía que claro, la gente era muy irresponsable porque hacía tal o cual cosa y en Francia estaban haciendo exactamente lo mismo.

¿Cómo te has encontrado tu barrio cuando has vuelto? ¿Cuáles son las diferencias más notables que has visto?

Bueno yo creo que las diferencias que notamos todos. Bueno para empezar mascarilla que hay que llevarla en todo momento y sobre todo a la hora de consumir, los supermercados siempre están con las colas larguísimas. Yo vivo encima de una panadería y vayas a la hora que vayas hay unas colas enormes que luego realmente a nivel temporal no creo que sea tanto, pero siempre llama la atención ver a la gente hacer una cola de 50 metros. […] El mayor shock fue en el tema familiar ya que mi hermana es médica y apenas pasa por casa para mantener las medidas de precaución. […] Suelo ir a un club de boxeo y antes era más flexible, podías ir a la hora que tu quisieras. Ahora no, ahora es todo muy aséptico. Con unas normas bastante estrictas y los clubs pequeños de barrio no pueden permitirse tener unas salas enormes con espacio para 50 personas entonces tenemos que pedir hora, tenemos que ir con una mascarilla, intentar no acercarnos los unos a los otros…se pierde la relación social.

¿Cómo has experimentado los cambios en la ciudad?

La llegada a Madrid ha sido un caos absoluto porque con el confinamiento este por barrios al final teníamos que mirar semanalmente donde estaba nuestra zona y no sabíamos donde podíamos muy bien hasta donde podíamos o no salir… En mi caso fue muy gracioso porque la Comunidad de Madrid puso como unas carpas de información, entonces como mi padre no sabía muy bien cómo iba la cosa fue a preguntar, y resulta que mi piso está en una zona, pero nosotros pertenecemos a otra zona de salud diferente, con lo que ello supone, en teoría nosotros no podíamos entrar en nuestra propia casa.

 ¿Cómo ha cambiado tu relación con los vecinos? ¿Has visto si la gente ha cambiado su forma de actuar?

Bueno, ahora la gente, en principio, la mayoría sí que respeta lo de no dar la mano, por ejemplo, que es una cosa rarísima [ríe]. La relación con los vecinos del edificio, aquellos con los que te encuentras antes del ascensor que le cuentas tu vida, que saludas, y que tienes cierta confianza y complicidad, ahora te lo cruzas en el rellano y…puf. Ahora es más extraño, como si hubieran puesto otro muro delante.

 ¿Cómo ha cambiado tu relación con el espacio público y privado?

Quizás es muy estereotipo, pero si es verdad que no me siento muy raro en ningún sitio público. En la calle no me siento muy agobiado, pero si es verdad que el metro es un momento en el que te paras a pensarlo. Cuando entras en el metro sabes que algo está mal.

[Le pregunto si permanece el mismo tiempo en aquellos lugares a lo que él responde que:]

… es cierto, ahí, aunque no estés agobiado si que te das un poco más de prisa. Otra de las cosas que ha cambiado es el “me falta una cosa, voy al Merkadona de enfrente a comprarlo”, no, ahora esperamos para hacer compras más largas y reducir los movimientos. Si se va es porque se necesita algo.

¿Has cambiado tu forma de usar el barrio? ¿Sigues yendo a tiendas solo para mirar?

En mi barrio, al ser obrero, no encuentras muchas tiendas especiales fuera de fruterías o así, aunque es cierto que hay un centro comercial (el Alcalá Norte) al que solía ir de vez en cuando para dar un paseo y mirar alguna de sus tiendas, pero ahora con todo masificado sí que da un poco de miedo. Es cierto que dar un paseo ya no es mi primera opción.

[Le pregunto al respecto si ahora utiliza más las compras por internet a lo que él me responde que sí y afirma que:]

… si necesitas algo ya casi que lo prefieres.

[Para finalizar le pregunto sobre cuál es su perspectiva de futuro y sobre todos los cambios que cree que se mantendrán, ya sean sociales o de medidas.]

¿Cómo ves la situación de tu barrio y de Madrid en el futuro?

Este barrio, como la mayoría de los barrios de Madrid (si no eres céntrico o así) lleva sufriendo desde la crisis y es evidente que esto ha sido la última estocada. La gente ha perdido el trabajo y cada vez hay más colas en Caritas pidiendo comida, el banco de alimentos no da abasto.

¿Aumentará la paranoia?

A parte de las comparaciones con los países asiáticos, donde la gente se mantuvo usando la mascarilla y las recomendaciones de los últimos años de utilizarla en épocas de gripe, no estoy muy seguro de que vaya a existir cambios permanentes en la gente. Ya se está viendo como la población poco a poco está volviendo a hacer lo que quiere.