Proyectos de Investigación

"Ojalá no existiésemos". Redes de solidaridad vecinal contra las "colas del hambre"

por Adrián Prieto Sánchez

 

Los siguientes fragmentos pertenecen a una entrevista hecha el domingo 22/11/2020 a las 20:00 de la noche, por videollamada de Whatsapp desde el barrio de Aluche, en Madrid, a Rūjiena, en Letonia. La persona entrevistada fue mi amiga Alba, de 29 años, a la que conozco desde la infancia y veo cada mucho tiempo. Es una amistad que viene dada por la de nuestras madres, que fueron compañeras de universidad. Cuando nos explicaron en qué consistía el proyecto pensé inmediatamente en ella, porque sabía vagamente por mis padres que había trabajado en una asociación vecinal cuando se formaron las "colas del hambre". Ya que debíamos dejar constancia de cómo vivió la gente corriente en la pandemia, qué mejor opción que un fenómeno tan lamentable como admirable e interesante, que había ocurrido a unos cuantos metros de mi casa. Aunque yo soy de Aluche, no conocía a nadie cercano que hubiera trabajado en la AVA (Asociación de Vecinos de Aluche), así que decidí entrevistar a Alba, que vive en el barrio cercano de Las Águilas. En el momento de la entrevista, Alba se encontraba de voluntariado en Letonia, pero es técnica en Educación Infantil y graduada en Eduación Primaria, además de monitora y coordinadora de ocio y tiempo libre.

 

Vale, o sea que… la intervención municipal [en la anterior pregunta había preguntado si obtuvieron ayuda del municipio], no fue tanto para reforzar económicamente o con recursos vuestra acción, sino para que, por lo menos, se diese a conocer al público, de una manera más positiva. Y… de una manera más negativa para hacer propaganda ¿no?

Sí, o sea eh…, con nosotros no se pone en contacto con nosotros nadie de las instituciones a nivel eh…, es que nadie nos pregunta qué necesitamos o qué recursos necesitamos. Todo ha sido, pues la generosidad de gente del barrio y luego, de donaciones de terceros, el colegio Brot que nos deja las instalaciones porque si no, no tenemos donde estar, eh… luego un donante que quiere mantener el anonimato, pues eh… nos ofreció el local porque, claro, el colegio empezaba en septiembre. [...]

Entonces, eh… realmente a nivel instituciones, a nivel partidos políticos y tal, no recibimos ningún tipo de ayuda económica, ni física de espacios… Sí que es verdad que se pone en contacto eh…alguien de Ciudadanos con... con una coordinadora pero, como que todo el rato nos dan largas, y nos ofrecen un colegio que estaba abandonado del barrio, que… no hay electricidad, no se puede poner agua, entonces como que…todo en condiciones muy malas. Al final no, nada, tuvimos la suerte del donante y…que nos dio eso, porque si no hubiésemos tenido que parar de repartir al no disponer de un espacio, de… para guardar los alimentos ¿sabes? Pero las instituciones y todo, nada, nada. Sí que han pasado bastante de nosotros.

Vale, ¿quiénes iban a por comida? Es una pregunta un poco básica porque se entiende que… sería gente en un estado muy necesitado realmente, pero ¿cuál dirías que era el perfil socioeconómico y generacional así mayoritario?

Vale, pues .. familias que han estado muy jodidas durante mucho tiempo, y que su situación ha empeorado a causa del coronavirus, pero que como no tenían nada, eh... para que les ayudasen, pues no habían pedido esa ayuda. Pero cuando nosotros ofrecemos esa ayuda, y ven que alguien del barrio les puede ayudar, pues sí que piden esa ayuda, como refuerzo. Porque a veces nos decían “es que si pago la luz me quedo sin comer” o “es que si pago el agua no tengo para comprar los cuadernos a mis hijos”. (...)

También hemos tenido casos de... violencia de género, muy, muy, muy, muy, muy complicados y... y… las mujeres al huir de sus parejas hombres eh… verse en una situación de desamparo institucional muy grande y... y económicamente también, porque suelen depender de ellos. [...] Y luego, una cosa que intentábamos hacer desde el principio era que son vecinos ayudando a vecinos, entonces muchas familias receptoras, llamémosles así, en plan receptoras de esa ayuda, también eran voluntarias. O sea, como que intentábamos trabajar codo con codo con ellos para que también normalizasen esa situación, y… y como que no se sintiesen un “pongo la mano y ya está”, sino que también se sintiesen implicados, que se sintiesen útiles, entonces ese... ese momento recíproco de... somos vecinos cuidando a vecinos.

Bueno, ¿qué pensábais quienes estábais ahí ayudando de toda la situación... bueno, las emociones, pensamientos en general? ¿la presión por el trabajo en algún momento fue excesiva? ¿hubo conflictos?

[...] yo personalmente, .. era la persona que se encargaba... de llamémoslo el embolsado, así es como lo llamamos nosotros que es básicamente... ver qué va en cada bolsa. Para mí era muy difícil decidir qué iba en cada bolsa y con esto, por ejemplo, eh... se acordó que... cada adulto le correspondía medio litro de leche y a cada menor un litro. Entonces, si había tres adultos, se llevaban un litro, porque no les puedes dar un litro y medio. (...) Bueno que teníamos familias desde una persona hasta once ¿vale? y... por ejemplo, yo que trabajo con menores, para mí... que haya en una casa cinco menores, seis menores, era muy chungo, entonces, eh... Siempre intentaba como meter algo... pues si se les mete galletas, pues mételes un paquete de chocolate, o sea de galletas de chocolate, no sé. Entonces, yo sí que he pasado momentos de... "joder, quién soy yo para decidir que si sois cuatro en una casa os lleváis una lata de atún y si sois cinco os lleváis dos". ¿Sabes? Entonces sí que he pasado momentos de... puf, y... muy chungos. Eh... cuando empezó el colegio también decidimos hacer una campaña de material escolar, porque entendíamos que siempre se quedan atrás las mismas familias. O sea, ahora va a ser todo online y si tú no tienes wifi en tu casa te vas a quedar atrás; ahora es todo online y si tú no tienes un ordenador en tu casa, te vas a quedar atrás. Entonces, siempre se quedan atrás los mismos, los que tienen falta de recursos, siempre se quedan atrás todas esas personas que no... no les llega... eh... a los de siempre. ¿Sabes? Entonces, sí que... hemos tenido momentos en los que... familias al venir a recoger la comida se te echan a llorar o te empiezan a contar cosas o les dices "¡Hola! ¿qué tal, cómo va todo?", porque, como que intentamos ser muy cercanos. [...]

Bueno y ya para cerrar, ¿Crees que este tipo de redes de apoyo mutuo deberían ser más permanentes antes que coyunturales? ¿Son más efectivas a la hora de proteger a los ciudadanos o a los vecinos? El Estado en esta ocasión, por ejemplo, se vio desbordado y en futuras ocasiones similares podría verse desbordado perfectamente.

Creo que como despensa solidaria deberíamos desaparecer, no deberíamos ni existir. Que familias dependan de nosotros y de nosotras para comer, me parece que no debería de ser así. Que haya familias que vivan... o sea, porque también teníamos casos que vivían debajo del puente del metro de Aluche, o "vivo en mi furgoneta, entonces, no me des arroz porque no me lo puedo ni cocinar". O sea, hemos tenido situaciones muy, muy difíciles. Entonces, creo que como despensa no deberíamos de existir, como grupo de apoyo vecinal, sí, como grupo de vecinos, sí, como... eh... grupo para "oye vamos a manifestarnos delante del Ayuntamiento que no creemos que la Sanidad esté siendo... buena en nuestro barrio ni en todo Madrid", pues a tope. O sea, un grupo de movimiento más a nivel social, sí, pero... ojalá y no existiésemos, porque considero que... eh... si las cosas se hiciesen de otra manera no deberíamos de existir.