Proyectos de Investigación

Ojos de forense: cadáveres de lo no convencional

por Daniel Salanova Garrosa

 

La entrevista realizada ha sido seleccionada entre varias opciones buscando la originalidad; no se ha incluido lo macabro sino un “informe para ciegos”, para los que negacionistas de una época que sí ha causado problemas de verdad a nivel social y personal. La entrevistada es la Dra. Rebeca Sánchez Núñez, médico forense que desempeña su ocupación profesional en los Juzgados de Parla. La entrevista tuvo lugar el sábado 21 de noviembre; me atendió amablemente desde su despacho, empleando su tiempo fuera del contexto laboral y evitando el contacto directo por la situación de infección que vivimos. La visión que se quiere ofrecer es la de cómo ha cambiado su perspectiva analítica en el entorno social y en los avatares de su quehacer diario. No nos hemos centrado en la visión paradigmática del forense en tanto que levantador de cadáveres, sino que hemos querido abracar aspectos relacionados a los “casos” (palabra seleccionada con intención y repetida en la entrevista) y cómo han modificado la cotidianidad de la profesional. 

La Dra. Sánchez Núñez, nacida en Madrid en 1980, es licenciada en Medicina por la Universidad de Alcalá de Henares, especialista en Medicina Legal-Forense. Su enfoque ha sido científico y positivista. Aúna consideraciones personales y médicas, manteniendo el anonimato de las personas a las que atiende, ha sido capaz de ilustrar los cambios de forma magistral.

 

¿Cómo has vivido tú la pandemia en Madrid durante los últimos meses? ¿Cómo te has sentido, que ves desde un punto de vista personal y profesional?

Como todo el virus nuevo del que desconocemos muchos datos. Pues, y como persona que soy, aunque mi trabajo es algo peculiar, pues con bastante nerviosismo, con cierta ansiedad ante no saber pues determinados aspectos de la transmisión de obviamente de la prevención. Y pues eso, bastante angustiada. También hubo bastantes cambios a nivel en el trabajo, porque pasamos de ir presencialmente a teletrabajar. Bastante teletrabajo dentro de la medida que se podía, puesto que en la administración de justicia hay casos que no pueden demorarse y siempre ahí. O sea, siempre hay un contexto. O sea que tienes que ir presencialmente. Y pues eso es afrontando con bastante seguridad, con nervios y no transmitiendo eso a intentando transmitiría sanidad a la familia ni a las personas a las que tengas que asistir. Claro.

¿Cómo ves tú que está utilizando a la gente ahora el espacio público y el espacio privado?

Entonces ya esa distancia que manteníamos la suplimos con geles hidroalcohólicos, con mascarillas de protección más eficaces, pero no se llevan a cabo determinadas medidas que a lo mejor si se le está exigiendo en otros tipos de vida.

¿Esos gestos de solidaridad y esas cosas que hemos visto van a desaparecer?

Me gustaría que tuviésemos conciencia de que esto ha sido algo muy importante tanto a nivel físico como psicológico y que tomásemos medidas, obviamente no podemos vivir con ese miedo ante algo que no sabemos cómo se contagia, porque ya tendremos otra, o sea, otro trato o un tratamiento y otras medidas.

¿Cómo han cambiado los citados, los casos que atiende?

He visto bastante menos lesionados de lo que venía viendo, pero el grupo de lesionados que he visto, los he visto con más violencia, más agresivos y sobre todo ha incrementado mucho la violencia familiar.

¿El madrileño tiene memoria de lo vivido o no? ¿Tú qué crees que va a pasar en el futuro?

Bueno, una cosa es lo que yo creo y otra cosa es lo que yo espero. Tener conciencia por ejemplo de las relaciones muchas veces no nos damos cuenta como que no somos tan humanos, ¿no? O no necesitamos tanto.