Proyectos de Investigación

Miedo y Confusión

por Vikram Del Rey San José

 

La entrevista se realizó en 06 de noviembre de 2020 con Almudena Gutiérrez Arias de 22 años en el barrio Puerta del Ángel. Almudena pertenece a la población joven activa de Madrid. A la vez que es estudiante, trabaja como técnico de integración social. Es una persona muy competente y volcada en su causa y trabajo. Para explicar un poco el contexto de la entrevista, diremos que se realizó a una distancia prudencial el uno del otro, siempre con mascarillas y con una previa higienización para evitar el contacto, por parte de ambos, con el virus.

Empezamos con una pregunta clara y definitoria que reza “¿Cómo ha experimentado Madrid durante los últimos meses? Es decir, ¿cómo ha notado que esta Madrid durante los últimos meses que ha empezado y que sigue durando el covid?” a lo que Almudena da una imagen de la sociedad muy clara del momento. Una sociedad confusa por las medidas actuales, confusa por el alcance real del virus y una ciudad despoblada por este miedo. Toda la población está harta de esta situación, pero “se resigna” como dice ella a lo que venga y a lo que se tenga que hacer por sobrevivir a esta enfermedad. Poniendo sus palabras aquí, ella expresa como su barrio que consideraríamos de toda la vida no ha cambiado un ápice. Se mantiene en el tiempo tal y como siempre fue, sin ser un barrio céntrico ni repleto de tiendas. Un barrio de viviendas que acoge las tiendas necesarias como supermercados, peluquerías o cualquier tienda con artículos de primera necesidad y a las que el virus no consiguió cerrar (por ser de primera necesidad). Aunque los bares cerraron y como dice ella “tardaron en abrir”. Algo que me chocó durante la entrevista y quiero recalcar es lo que durante el confinamiento se llamó “la patrulla del balcón”, esto se refiere a personas que se encontraban en sus balcones vigilando a ver quién había o no en la calle (saltándose el confinamiento según ellos). De esto se pudo ver Almudena afectada doblemente, ya que se la juzgaba por llegar tarde (cuando ella volvía del trabajo) y se la juzgaba por ser joven. Durante la pandemia (que aún nos asola) ha habido un gran estigma que los jóvenes han tenido que sufrir por las imágenes constantes de botellones, fiestas clandestinas y videos que demuestran que la juventud se salta las normas poniéndonos en peligro a todos. En cambio ¿no se ve afectada toda la población joven por estas imágenes? Almudena es el claro ejemplo de una demonización hacia la población joven por parte de los adultos (de todas las edades). Como ella expresa “me tienen asco por ser joven”. Es una idea en la que me gustaría ahondar porque, aunque en calidad de entrevistador también como joven y parte de la población madrileña puedo atestiguar que no solo los jóvenes se saltan las normas, las restricciones y el toque de queda (impuesto por el gobierno). Como dice la entrevistada “depende de la persona, lo responsable que sea o no”.

Advierte que su relación con el ámbito público sigue siendo la misma, yendo a los mismos lugares (aunque intentando estar al aire libre) y es algo que podemos observar actualmente. La gente tiene miedo, pero sale a la calle a disfrutar del ocio madrileño. Madrid no está muerto, pero sí debilitado. El miedo recorre las calles, pero la población sigue saliendo los fines de semana y llenando el centro, disfrutando de cines, teatros, restaurantes, paseos por la ciudad etc.…

En su ámbito cerrado ella confía en sus amigos, en un círculo cerrado que según ella la protegerán si creen que tienen el virus recluyéndose en sus casas. Y casi no tiene relación con su familia (con aquella con la que no convive). Las relaciones sociales han cambiado, como dice ella, pero no mucho. El verano trajo consigo un alivio para la población que pudo socializar en terrazas y juntarse respetando la distancia prudencial. Madrid entero salió a las calles.

Conforme al trabajo, algo que me impacta es el testimonio que da sobre la actuación durante el covid19. “En verdad no sé qué protocolo estoy siguiendo… si te soy sincera”. Hay tantos protocolos por parte de empresas, de comunidades, del gobierno que no solo ella sino en el ámbito laboral la población se encuentra perdida, no saben cómo actuar y se refleja que tampoco las instituciones saben cómo hacerlo. Uno de los grandes problemas que estamos sufriendo en España (y en este caso en Madrid). Al hablar del gobierno quiero pasar a otro extracto de la entrevista en la que hablamos sobre las nuevas medidas para paliar el covid19. Con fecha del 06 de noviembre de 2020 podemos decir que ya ha habido ciertos connatos por parte del gobierno para reducir el número de infectados: restricciones horarias, confinamiento por zonas sanitarias, confinamiento a barrios concretos y normas sanitarias de seguridad entre otros. Según Almudena, algunas medidas son útiles mientras que otras, a consideración de parte de la población que en este caso retrata la entrevistada, son poco efectivas. El transporte público se sigue llenando de gente en hora punta (lo que es un foco de contagio), la gente se sigue saltando los confinamientos para irse a sus segundas residencias y hay quien sigue sin utilizar correctamente la mascarilla, poniendo en peligro al resto de la población. Acabaré con una frase lapidaria que da la entrevistada.

“Es un poco más que debería ser cuestión de las personas, entonces esa medida es como mucho que lo dejas a que las personas sean buena gente y lo quiera seguir y a la vista está de que no hay muy buena gente.”

Durante la entrevista, aunque en este texto expreso solo algunos de los fragmentos, podemos ver cómo se retrata un Madrid diferente al que fue previo al virus. Un Madrid con miedo, un Madrid irresponsable en ciertos casos, un Madrid que sobrevive y que se ajusta a las nuevas medidas para subsistir. Encontramos una transformación del plano urbano, calles que han estado muertas durante meses, locales y tiendas que han tenido que cerrar por problemas económicos al igual que pequeñas empresas. Madrid sufre una crisis económica derivada del ataque del virus de la que intenta reponerse. Actualmente las calles vuelven a estar vivas, vuelve a haber comercio y no pareciera que hemos sufrido los estragos del covid19. Aun así, los hospitales se siguen llenando y sigue habiendo casos de personas afectadas por el virus. La población sale todos los días a trabajar, a divertirse, a socializar porque hay que continuar con la vida y Madrid debe seguir funcionando como lo hacía antes para mantenernos.