Proyectos de Investigación

Leganés y su transformación por la pandemia

por Guillermo Carrasco Gutiérrez

 

La entrevista fue realizada por medio de un teléfono móvil a Antonio Gutiérrez Jiménez, de 57 años, que trabaja en una oficina de un taller mecánico. Esta entrevista fue realizada el 23 de noviembre de 2020 encontrándose el entrevistado en su domicilio de Zarzaquemada (Leganés). Nos da testimonio de cómo está pasando la pandemia un trabajador de un municipio de clase humilde madrileño, en este caso Leganés, además de contarnos los cambios y transformaciones que se han producido en su barrio a raíz de la pandemia.

 

Bien, en primer lugar, para empezar la entrevista, comenzaré preguntándote cómo has experimentado Madrid durante los últimos meses

Yo Madrid con el tema del confinamiento no lo he pisado mucho en mucho tiempo, a ver, por las zonas por las que yo me muevo se nota sobre todo el tema fundamentalmente de las mascarillas, que es lo que se puede decir que más ha cambiado en todo este tiempo, en cuanto a la vida rutinaria, bueno pues que pasamos menos a los bares, que solamente estamos en tema de terrazas cuando vamos a tomar algo, que no podemos coincidir con mucha gente de la familia aunque haya habido acontecimientos para ello.

Ya centrándonos en tu barrio, ¿cómo has visto el vecindario en sí y sobre todo cómo ha cambiado tu relación con los vecinos y con la gente más cercana?

Pues a ver, en cuanto al tema de los vecinos, sobre todo yo lo que he notado mucho es el tema del ascensor, la gente antes tendía a subir varios en el ascensor, a preguntarte, entonces había algo de conversación ahí, y ahora no, ahora, aunque haya mucha gente acumulada en los rellanos, la gente baja de una en una, o sea que ese cambio sí se ha visto. En cuanto a relación, así más con los vecinos, pues hombre el hola y adiós lo sigues teniendo, pero no el pararse a hablar con ellos cómo te podías parar antes, sí se ha cambiado, sí, la gente en ese sentido si tiene miedo.

De acuerdo, y ya pasando a su trabajo, que recuerdo que trabajas en una oficina de taller mecánico, ¿cómo ha cambiado la situación?, sobre todo con el confinamiento y demás, y después a posterior, ya actualmente.

A ver, en cuanto al trabajo, lo que es el número de clientes que van a entrar al taller y tal, sí que hemos notado un descenso desde el confinamiento,  no era digamos que nulo, pero sí que teníamos nosotros que ir a recoger los coches y entregarlos en la dirección de los clientes para que no se movieran, sobre todo los mayores, y ahora digamos que la gente ha empezado a ir un poquito más, pero no estamos al nivel de antes de la pandemia, y claro todo el que llega allí, con el tema de las de las mascarillas, sí que se han puesto algún tipo de medidas para que la gente también sepa que estamos un poco en el tema que estamos y bueno pues la gente lo cumple.

De acuerdo, y en cuanto al barrio, ¿qué medidas has visto digamos en los comercios, en los bares, incluso en la calle?

Pues sí, sobre todo mascarillas, pantallas, muchísima gente se ha puesto pantallas, y bueno pues que la gente sí se organiza más en las colas, tienen más paciencia, eso sí se ha notado más. Antes la gente en las colas se ponía más nerviosa y ahora la gente sí parece que espera un poco más paciente a que le llegue el turno y bueno, es un poco lo que hay, intentas tocar lo menos posible cuando vas al supermercado, por ejemplo, en los bares... Ya te digo, vas buscando las mesas que están al aire libre y siempre pides que te la limpien si puede ser incluso delante de ti.

Sí, y en cuanto al barrio en sí, ¿cómo lo has visto después de la pandemia?, en el sentido anímico, la gente y demás.

A ver, la gente se ve un poquito desanimada, ya es mucho tiempo el que llevamos, y claro, aunque ya empiezan a hablar de que las vacunas están próximas, eso todavía a nivel de calle no se nota. Y sí, hay una cierta tristeza, sí se nota un poquito, sí.