Proyectos de Investigación

Como la pandemia interconecta las distintas realidades de la gente

por Carla Hevia García

 

Beatriz Rodríguez, de 24 años, es una amiga licenciada en arqueología que ha estado trabajando este verano y otoño durante la pandemia en dos excavaciones arqueológicas diferentes en dos lugares de España diferentes. La intención que tengo con esta entrevista es la de ilustrar como ha sido el trabajo arqueológico y de campo durante la pandemia, las dificultades que han supuesto las medidas de seguridad y el compromiso de historiadores y arqueólogos para con su trabajo al margen de las circunstancias.

Además, colabora con la despensa solidaria en su barrio de Aluche, por lo que ha sido testigo de primera mano de los momentos más desesperados de cientos de personas en los momentos más duros del confinamiento.

Al ser sus padres población de riesgo, la entrevista se realizó online, algo que además considero que ejemplifica muy bien la realidad de todos nosotros, al margen de nuestro trabajo y realidad doméstica, durante la pandemia. Mi intención con este trabajo es mostrar como el coronavirus ha dejado su huella en cada uno de los aspectos de la vida de todos nosotros.

Y bueno, ahora sería como has estado trabajando de arqueóloga este verano al menos pues en dos sitios diferentes si, primero has notado algún método, algún cambio, en la metodología, en plan, en los años anteriores de cuando hemos estado excavando en otros años.

Pues a ver, eh, a ver, desde luego, para poder hacer excavaciones ahora con mucha gente era, era lógico. Lo primero es que hemos sido, eh… casi ni la mitad de lo que solíamos ser en la excavación. O sea, en la primera, que es la de Pinilla del Valle, que solíamos ser alrededor de sesenta personas, eh, creo que no llegábamos a treinta este año. En Pinilla hay tres yacimientos que, eh, que se suelen abrir y cada uno tiene un técnico, este año hay uno que no se ha abierto directamente. Eh, luego se ha reducido mucho el trabajo evidentemente porque éramos menos, pero también se ha hecho, eh, yo lo he notado de otra forma, porque tenías que separar a gente en el espacio mucho más, entonces al final eh, no puedes hacer, eh… una excavación al uso. Quiero decir, nos ponemos todos y excavamos. No, cada persona está en un sector separada de otra y… y hay que ordenar mucho más como trabajas. Y luego eh, hemos estado, eh, trabajando con mascarilla siempre. Eh, a ver, dentro de lo que cabe, no, porque, por ejemplo, cuando usas el martillo neumático pues la mascarilla o las gafas, porque las dos cosas a la vez pues van a regular, pero con mascarilla, en los almuerzos estábamos relativamente separados. Luego, en Pinilla que si que estábamos en un albergue, teníamos habitaciones separadas, eh, cada uno estaba en una habitación y en el comedor redujimos mucho la cantidad de personas por mesa, como mucho nos sentábamos tres personas por mesa, y luego todo zonas comunes y demás siempre con mascarilla, y gel constantemente, dentro de lo que cabe. Cuando estás excavando y te llenas de tierra lo mejor es lavarte las manos. Echarte gel pues es un poco guarrada.

Ya, sí.

… Y luego en la excavación de octubre, es que fue obligada, por la administración, porque esa excavación se había cancelado, porque había un brote en la zona en agosto y decidieron cancelarla… Y de repente en octubre pues fue como, o la hacéis ahora o la subvención el año que viene igual es la mitad, entonces, como un yacimiento no se puede permitir eso ahora mismo pues la tuvimos que hacer, y a ver, la… también se redujo mucho, cambió mucho la metodología, no se excavó de forma habitual, lo que se hizo fue pues… eh, excavar revueltos, buscar niveles que no se habían encontrado y cosas similares. Eh, evitar recoger material, ¿sabes? O sea, lo que sale evidentemente lo recoges, pero evitar hacer una excavación que sea de recoger, de registrar material, con mucha rigurosidad.

Ya, es que me parece un poco fuerte, y también, referente a Pinilla, os habían mandado hacer pruebas, y aun así una chica dio positivo, ¿no? Había dado positivo, y os tuvisteis que ir…

A ver lo, si, eh, a ver, nosotros, eh, para ir a Pinilla nos obligaban a presentar una serología negativa, que pagaba la excavación, o sea, nosotros solo teníamos que pedir, decir donde nos venía bien, y ellos nos daban cita y íbamos, ¿no? Entonces que pasa, entre que tú te haces la serología y llegas pues a lo mejor hay gente que no se ha quedado en su casa encerrado, ¿no? O tal, y luego allí es verdad que por ejemplo que limitamos mucho los contactos con el pueblo cuando vamos a comprar. Alguna vez nos hemos ido a tomar algo, así, no, aunque no sea como otros años que estábamos todo el día en el pueblo, pero este año, pues eh, lo que fuera, y entonces hubo un día un brote de diarrea. Siete personas con diarrea, aunque dos de ellas tenían resaca, pero bueno. Ahí se sumaron al momento diarrea todos, entonces claro, eh… Llamas al centro de salud y te dicen que al ver que es un brote, o sea, que es un síntoma poco frecuente de COVID, pero es un síntoma, de COVID, que hay que hacer PCRs. Entonces eh, se les hacen pruebas y se les aísla, en sus habitaciones, y digo, bueno, se le aísla entre comillas, porque entre ellos por la mañana ellos deciden quedar, y jugar y demás, que, porque sí, sabes. Aquí esto muy irresponsable por su parte, por supuesto, porque eh, si uno de ellos da positivo pues no han estado aislados. Ninguno, entonces sus PCRs no servirían, no hay es, al final lo que pasó es que todas las PCRs dieron negativ…o sea, el domingo nos íbamos el martes, nos dan cinco de los resultados, todos negativos, y todos, vamos a celebrarlo, tal y cual. Claro, las otras dos chicas que no tienen los resultados también quieren salir, pero entonces los que habían estado aislados se van de fiesta con ellas detrás, y al final deciden venirse, sin mascarilla ni nada, porque para que, ¿sabes? O sea, bueno, sabes, y aunque tú estés alejado pues al final estás en el albergue, estás en el grupo y tal. De hecho, el director de la excavación, eh, dijo que, eh, que podían ir, que él les daba permiso como director de la excavación, para estar ahí con todos. Vale, la noche pues muy divertida todos. Al día siguiente nos levantamos para ir a tapar el yacimiento, y cuando estamos almorzando nos dicen que Azahar ha dado positivo. ¿Qué pasa? Es que nadie se había planteado, porque nadie más tenía, había habido más síntomas, nadie se había planteado de si tú haces PCRs puede haber gente que de positivo. Esto no se había planteado. No, no sé, nadie sabe por qué. Y entonces nos encontramos con que acabamos de guardar las cosas en el almacén, todos preocupados, pensando que va a pasar y tal, y llegamos al albergue, y o sea, había gente en el albergue recogiendo el laboratorio, ¿no? Llegamos al albergue, todo el mundo corriendo, eh, una de las técnicos diciendo: “tenéis que firmar esto, porque si no nos hacemos la PCR”, y yo en, yo flipando todo. Llegamos y decimos: “pero a ver, ¿qué es esto? ¿Qué es este papel?” Ah, pues este papel es que firmáis que os vais a vuestra casa a hacer cuarentena. Yo no me voy a mi casa a hacer cuarentena porque estoy en el albergue. O sea, nosotros como contactos estrechos todos, tendrían, tendríamos que hacer una cuarentena de quince días, que era el protocolo de ese momento, que eso ha cambiado pero bueno. Y nosotras dijimos, yo dije que no iba a mi casa, además yo no tengo coche propio. O sea, yo entiendo que te puedas ir en tu coche propio sin hacer ninguna parada a tu casa, pero yo que no tengo coche propio. Eh, total, eh, la técnico me dice que ella me acerca a mi casa, pero que yo no quiero irme a mi casa a poner en peligro a mis padres cuando yo estoy en este albergue, ¿vale? Nos dijeron que es que el albergue se cerraba, digo, y entonces que solución tienes, que yo me vaya a mi casa o que me quede en la calle, o sea, esto no puede ser así, y menos que me digas que tengo que firmar ese papel para que me hagan la PCR. Así que nosotras, varias amigas, nos plantamos la últimas en el centro de salud, y preguntamos, antes de entregar, de escribir nada, preguntamos, y nos dijeron que eso nos lo habían dado porque entendían que había gente que se podía ir a su casa porque era adulta, tenía coche. Lo ideal era que nos quedáramos todos en el albergue encerrados, con lo cual estaba bastante de acuerdo. Eh, hasta que no hicimos mucha presión no se consiguió el albergue, eh yo al final hice cuarentena en casa de mi hermana, ¿vale? Que me vino a buscar ella con mogollón, con muchas precauciones y tal. Eh, sino tenía la opción de irme a una casa concreta, tampoco, fuera de mis padres, pero hubo varias personas que se quedaron en el albergue, y cuando salieron los resultados de la mayoría, la mayoría, eh… todos dimos negativo al principio, pero faltaban como cuatro resultados. El día que todos habían dado negativo pero que teníamos que seguir haciendo cuarentena, eh, les echaron del albergue, les dijeron que pa’ que, si ya habíamos dado negativo, que tal. Y las que estaban en el albergue en teoría les iban a repetir una prueba pero al final no se la repitieron. Cosas de la vida. Y, ¿qué pasó? Que nos dieron los resultados un viernes y el lunes nos dicen que otra persona ha dado positivo, entre, entre la segunda, entre el resto de personas, no de los aislados al principio, sino de las personas de ahora. Entonces claro, yo he estado en contacto con esa persona más tiempo, más tiempo de cuarentena. Al final se quedó en eso, fue la única persona que dio positivo. Todos estuvimos bien, hicimos la cuarentena, no se lo pegamos a nadie, pero fue una falta de organización, una sumir, o sea, haces PCRs y asumes que no va a pasar nada, que todo está bien, que eh, luego dejas abandonados a tus voluntarios a su suerte, que cada uno, me parece todo un poco caótico.