Proyectos de Investigación

COVID positivo

por Alex Vicente Orejón

 

En este trabajo sobre el Madrid durante el COVID quise dar voz al pequeño comercio en el pequeño pueblo/barrio de Vicálvaro, en el que crecí. Para ello contacté con Susana Ortega Ibar, la tía de uno de mis mejores amigos y con la que mantengo una buena relación. Susana es la propietaria de una tienda muy pequeña en la plaza del pueblo. El local tiene el nombre de ¨Hiper Textil La Plaza¨ y se dedica a la venta de corsetería, pijamas, bañadores, etc.

Gracias a esta entrevista he visto el gran peligro que corren los pequeños comercios de autónomos en los barrios más humildes de Madrid. Quise hablar con Susana sobre cual ha sido el impacto del COVID en su negocio y, para mi sorpresa, comprobé que fue uno de los pocos establecimientos que pueden decir con orgullo que el COVID ha afectado de manera positiva a sus ventas. Durante la entrevista Susana nos da su punto de vista sobre cómo ha visto la pandemia desde su negocio, nos habla de la tranquilidad que pudo disfrutar en su casa en los meses de confinamiento y también de cómo esa tranquilidad se perturbó con el miedo que vivieron tanto ella como sus clientes con la reapertura del negocio.

 

¿Cómo fue el momento en el que de repente os disteis cuenta de que tenéis que cerrar por el confinamiento y que vais a estar dos meses sin abrir la tienda con lo que ello conlleva?

Bueno, pues en un principio, cuando nos dijeron ¨a cerrar¨, recuerdo que era la una y media de la tarde y nos juntamos todos los comerciantes ahí (señalando a la calle), muertos de miedo. No sabíamos. Lo primero, la economía se iba al garete. En segundo lugar, nos tomó... claro, es algo que no hemos vivido nunca, unos lloraban, otros, pues bueno…, nos fuimos a casa todos con muchísimo desazón, claro.

Cuando vimos que fue pasando el tiempo y vimos que esto no era cuestión de un día ni dos, ni una semana… pues yo sinceramente, yo personalmente me relajé, dije ¨mira, será lo que tenga que ser¨, y como he estado toda mi vida trabajando y tener un negocio es tener otro hijo más, porque le tienes que dedicar todo, decidí tomármelo de la mejor manera posible y disfruté de mi casa, de mis hijas, que hacía mucho tiempo que no podía disfrutar de ese tiempo.

(Hablando sobre la reapertura de los negocios):

Evidentemente en las tiendas, la gente estaba muerta de miedo, pero porque no se sabía si por la ropa se pegaba, si si te probabas cualquier cosa se te iba a pegar... claro, es ¨el no saber¨.

Claro, si, pero, aun así, estábamos comentando antes, antes de empezar la entrevista, que bueno, que la reapertura tuvo bastante, bastante éxito.

Sí, ahí vino… ¡Claro!, la incertidumbre era: ¿Qué va a pasar ahora? Bueno, pues yo, gracias a Dios, mi tienda es todo de ropa interior, es decir: pijamería, lencería, braguitas... todo lo que es ropa interior. ¿Qué pasa?, que en casa hemos estado mucho tiempo y la gente lo que hizo fue venir a comprar muchísimos pijamas, lencería. boxers, slips, porque era lo que se usaba. Lo que se está usando mucho es ropa de estar en casa, con lo cual, a mí me benefició. Es decir, de esos dos meses no tuve pérdidas, tuve pérdidas los dos que estuve cerrado, claro, porque ahí no pudimos vender, pero los siguientes fueron muy similares a los años anteriores.

(Un poco más adelante en la entrevista…)

Bueno, entonces, estábamos comentando, y me habías dicho también antes que de alguna manera has sido de los casos en los que el COVID ha beneficiado dentro de lo que cabe, al comercio pequeño...

Pues yo...en mi caso y en mi actividad…sí.

Mmm, por ejemplo, eso no lo puede decir un bar o un restaurante, evidentemente, pero sí que hay sectores de comercios y actividades que, como en mi caso, se han beneficiado. No es que me haya beneficiado…, no me ha perjudicado, es decir... Aquí ha venido gente que nunca había venido, por el hecho de no irse a centros comerciales, y han valorado lo que es una tienda pequeña pues: cómo se les atiende, el artículo que hay, es decir, lo han conocido.

Sí, yo creo que a todos se nos ha olvidado un poco lo que eran antes los barrios y esa atención personalizada que tenías cuando entrabas a cualquier tienda.

Efectivamente.

Y digamos que de alguna manera, la gente ha recordado que sigue existiendo este comercio, o, si no han recordado, lo han conocido y… ¿les ha gustado?

Sobre todo la gente de mediana edad, todavía nos queda conquistar a los jóvenes. Los jóvenes es un tema un poco complicado, porque es todo mucho de internet... y ahí hay un grupo de… ¡que deberíamos llegar a ellos! Sí, y que se fueran con la idea de que ir a un pequeño comercio puede ser super agradable. Que te atiendan, no ir a un Zara, que no te atiende nadie, no sabes las tallas o irte a otros…(titubea), que no es por no ir, que yo voy también, pero... ¡no tiene nada que ver!

Ya te digo, es tener una persona ahí a tu lado que te atiende, te aconseja y tiene los mismos beneficios, pero aún más, porque tienes una persona que está ahí a tu lado atendiéndote.