27 ene 2021 - 12:08 CET

Mario Pérez | Redactor SSII de Inforadio

Las fake news han alcanzado el puesto de problemática internacional. Prueba de ello son los datos que expone el último estudio realizado sobre esta materia por el periódico Washington Post, a través del cual se datan en 30.573 las mentiras realizadas por la administración Trump en los últimos cuatro años de legislatura del país norteamericano.

En nuestro país, la Universidad Complutense y la agencia de Comunicación Torres y Carrera han llevado a cabo un experimento social para comprobar la capacidad de difusión de los bulos en las redes sociales. El estudio realizado estaba basado en la creación de cuatro noticias falsas y proceder a su difusión.

Una de las cuatro fake news con las que trabajaron fue un estudio en el que se afirmaba que un chimpancé ganaba a jóvenes compitiendo en el videojuego Fortnite. El éxito del bulo estuvo sustentado en la unión “del gancho informativo de que se lanzaba una nueva versión del juego” y el “morbo de comparar la inteligencia de los monos a la de las personas” según cuenta Laura María Vázquez Viaño, Directora de Marketing Digital de Torres y Carrera.

Y es que según ella una de las claves del éxito en la propagación de las noticias falsas es la mezcla de estas con informaciones veraces. “La vida orgánica de las fake news es larga si sabemos cómo conectar la afinidad emocional con dosis de verdad, si somos capaces de conectar un relato que toque mucho las emociones y apele a la sensibilidad de las personas y si además esos relatos los conectamos con noticias verdaderas o verosímiles y segmentamos por intereses a las personas, es bastante fácil que se propaguen” explica Vázquez Viaño.

La presente situación no es nada alentadora, pero menos aún es el futuro más cercano, ya que se estima que el próximo año 2022 existan seis noticias falsas por cada noticia veraz.

Entre las posibles causas por las que damos credibilidad a estas informaciones puede estar la insatisfacción con la sociedad en la que vivimos, “Observamos que, como sociedad, mentimos más que nunca, quizá porque no estamos satisfechos con el mundo que nos rodea”.

La solución a este problema según Vázquez Viaño residiría tanto en nosotros mismos, como en los gobiernos, los medios de comunicación y las grandes empresas tecnológicas, llevando a cabo una cuidados contrastación de las informaciones que manejamos y consumimos.