En la dermis podemos encontrar dos tipos de glándulas: glándulas sudoríparas y glándulas sebáceas. Las glándulas sudoríparas producen una solución acuosa de NaCl y electrolitos. Son glándulas tubulares simples. Tienen una porción secretora con células glandulares (epitelio simple cúbico) rodeadas de células mioepiteliales con capacidad contráctil.

Las glándulas sebáceas se caracterizan por secretar lípidos que vierten directamente a los folículos pilosos. Son glándulas de secreción holocrina. La porción secretora está constituida por varias capas celulares: la capa basal o de reserva cuyas células son aplanadas y descansan sobre la membrana basal; la capa intermedia, caracterizada por varios estratos de células poligonales de abundante citoplasma con numerosas microvaciolas incoloras bien definidas (de contenido lipídico); y la capa superficial compuesta de células con el núcleo picnótico y degeneradas.

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