Grados

Competencias Específicas del Grado en Veterinaria

La titulación en Veterinaria está regulada por una Directiva Europea (36/2005/EEC) que marca el reconocimiento del título y cualificaciones de los Graduados en Veterinaria y señala que el Veterinario durante el período total de su formación ha de haber adquirido:

  • un conocimiento y capacidad de aplicación práctica suficiente de las ciencias en las que se fundan las actividades de los veterinarios
  • un conocimiento suficiente de la estructura y de las funciones de los animales sanos, de su crianza, su reproducción y su higiene general, así como de su alimentación, incluida la tecnología aplicada en la fabricación y conservación de los alimentos que responden a sus necesidades
  • un conocimiento suficiente del comportamiento y protección de los animales
  • un conocimiento suficiente de las causas, de la naturaleza, del desarrollo, de los efectos, de los diagnósticos y del tratamiento de las enfermedades de los animales, sean considerados individualmente o en grupo; entre ellas, un conocimiento especial de las enfermedades transmisibles al hombre
  • un conocimiento suficiente de la medicina preventiva veterinaria
  • un conocimiento suficiente de la higiene y la tecnología en la obtención, fabricación, conservación y comercialización de alimentos animales o de origen animal destinados al consumo humano
  • un conocimiento suficiente de las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas relativas a las materias antes citadas
  • una experiencia práctica suficiente realizada bajo adecuada supervisión

Por las características generalistas que legalmente posee el titulado en Veterinaria (Directiva 36/2005), se considera que la mayoría de competencias son comunes a todos los perfiles profesionales aunque, en algunos casos, su profundización deberá ser mayor para algunos de ellos.

A efectos prácticos, se han dividido las competencias en aquellas que se refieren principalmente a la adquisición de conocimientos, en las que requieren el desarrollo de habilidades de manejo y las que exigen el desarrollo de actitudes. De forma  general, podemos definirlas como:

Competencias Disciplinares: son aquellas en las que se recoge el conocimiento y la comprensión de los conocimientos teóricos que sustentan las diversas disciplinas que han de intervenir en la formación de un Veterinario.

Competencias Profesionales: conjunto de habilidades intelectuales (incluidas la lectura analítica, escucha activa y el trabajo cooperativo, pero también las relaciones sociales y las habilidades comunicativas, entre otras) y de destrezas manuales que necesariamente ha de poseer todo Veterinario, y que debe adquirir a lo largo de su formación de grado, para que éste le habilite en el ejercicio pleno de su profesión.

Competencias Académicas: son el conjunto de actitudes y valores que deben caracterizar al Veterinario, y que el estudiante debe ir incorporando en su quehacer diario, para dar respuesta al compromiso social requerido al grupo profesional al que va a pertenecer.