Áreas de conocimiento

Auxiliar de conversación de neerlandés (traducido)

Convenio con la institución internacional Taalunie

Este programa ofrece a estudiantes, principalmente de Bélgica y Países Bajos, la oportunidad de colaborar como auxiliar de conversación en la UCM, viviendo una experiencia cultural y profesional única. La iniciativa está subvencionada por la institución flamenco-neerlandesa Taalunie. A continuación os mostramos una serie de relatos en neerlandés, de algunos estudiantes que han pasado por nuestras aulas en la última década.

 

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Astrid Sondakh (Universidad de Gante): curso 2024-2025

Estudio Lenguas y Literaturas en la Universidad de Gante (UGent) y, durante el primer semestre, realicé un intercambio en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Aquí trabajé como asistente estudiantil en el Departamento de Neerlandés, gracias a una beca de la Taalunie. Estoy muy agradecida por esta oportunidad, ya que aprendí muchísimo y me sentí muy bien acompañada por la profesora María José Calvo.

Participé en dos programas. En primer lugar, colaboré en las clases de Neerlandés I en la UCM, donde impartía una hora semanal de conversación. Además, di clases sobre cultura y pronunciación. Por otro lado, también colaboré en las asignaturas de Dutch Language and Culture dentro del Bachelor of Arts in European Studies (BAES), un programa conjunto de las universidades de Una Europa. En este caso, mi tarea principal consistía en traducir las clases al inglés, aunque también impartí las sesiones sobre cultura y pronunciación.

Las clases que más disfruté fueron las de cultura, ya que podía elegir temas que personalmente me interesaban. Además, hay ciertos aspectos de la cultura neerlandesa sobre los que aprendí menos en la escuela de lo que me habría gustado. Por eso me pareció muy enriquecedor poder hablar, por ejemplo, sobre el neerlandés de Surinam, el debate en torno a Zwarte Piet y la compleja cuestión lingüística en Bélgica. También me gustaron mucho estas clases porque, de esta forma, pude practicar mi inglés y mi español, dado que el nivel de los estudiantes aún no era lo suficientemente alto como para impartir todo en neerlandés.

Los momentos más destacados de mi experiencia como asistente estudiantil fueron las actividades organizadas fuera del aula. En una ocasión, fuimos todos juntos a ver una película en neerlandés. Pero mi actividad favorita fue el “banquete de lenguas”, donde se compartían platos típicos de distintas regiones lingüísticas. Disfrutamos de aperitivos coreanos y rusos, y nosotros pudimos brillar con nuestras pralinas belgas. Estoy muy contenta de haber vivido tantas experiencias nuevas y de haber aprendido tanto.

 


Lucas Tanghe (Universidad de Gante): curso 2022-2023

Mi nombre es Lucas y soy estudiante de Lenguas y Literaturas Modernas, con especialización en Inglés y Español, en la Universidad de Gante (Bélgica). Este año tuve la oportunidad de realizar un intercambio Erasmus relacionado con mis estudios en Madrid, España. Junto con esta experiencia de estudiar en otro país, también recibí, gracias a la Taalunie, la oportunidad de probar la docencia y colaborar con una profesora local de neerlandés en la enseñanza de mi lengua materna. La profesora María José Calvo González me contactó en julio para preguntarme si estaría interesado en participar en este programa, y respondí sin dudar que sí. Siempre he sentido una gran admiración por los distintos profesores que me han acompañado en el aprendizaje de idiomas a lo largo de mi (todavía en curso) trayectoria académica, y por eso me pareció muy interesante encontrarme yo mismo en esa misma posición, aunque fuera en una función de apoyo.

 

Tras mi llegada a Madrid, tuve una primera reunión con la profesora Calvo González, en la que revisamos conjuntamente cuáles serían mis responsabilidades y qué se esperaba de mí. Teniendo en cuenta mi propio horario académico, decidimos que mi colaboración sería más útil en las clases de neerlandés dentro del programa European Studies. European Studies es un programa en el que pueden participar estudiantes de toda Europa y que pone el acento en la movilidad y en el conocimiento de las distintas culturas europeas. Los estudiantes que forman parte de este programa deben escoger un itinerario lingüístico, y en este caso había unos nueve alumnos interesados en aprender neerlandés.

 

La profesora y yo acordamos dividir las clases en dos partes: dos tercios se dedicaban a la gramática, el vocabulario y los principios básicos del neerlandés, y el tercio restante a los aspectos culturales del idioma y de las regiones neerlandófonas. En la primera parte desempeñaba un papel de apoyo, ayudando a la profesora con la lectura de diálogos y ejemplos, de manera que los estudiantes pudieran escuchar tanto el neerlandés de los Países Bajos (la profesora) como el neerlandés de Flandes (yo). Además, me encargaba de corregir a los estudiantes durante los ejercicios orales y escritos en clase.

 

La segunda parte de la clase, dedicada a la cultura, corría a mi cargo, y era también mi responsabilidad prepararla. Al principio las impartía sobre todo en inglés, pero hacia el final del semestre utilizaba cada vez más neerlandés. También era responsable de corregir las tareas que los estudiantes debían entregar.

 

En cuanto al grupo, estaba formado por estudiantes de distintas nacionalidades, provenientes de toda Europa: desde Francia y Alemania hasta Rusia y Ucrania. Los niveles de neerlandés también eran variados: la mayoría empezaba desde cero, aunque dos estudiantes —Artsiom (de Bielorrusia) y Sotiris (de Grecia)— ya mostraban algunos conocimientos básicos del idioma. En general, la mayoría de los alumnos demostraba interés por aprender neerlandés, lo cual se reflejaba en su participación activa durante el curso. Sin embargo, la asistencia no siempre fue constante, a pesar de que las clases eran obligatorias. Aun así, la mayoría obtuvo buenos resultados en el examen final.

 

Para concluir, puedo decir que ser asistente de docencia ha sido una experiencia muy especial. Fue muy interesante adquirir una nueva perspectiva sobre mi lengua materna, a la que aprendí a conocer de otra manera a través de la enseñanza. Este trabajo me hizo reflexionar más profundamente sobre el neerlandés y sobre cómo utilizar el idioma en mi vida cotidiana, especialmente porque en España apenas lo hablaba, excepto con la profesora Calvo González. Además, aumentó mi admiración por los profesores de idiomas, ya que ahora sé por experiencia propia lo difícil que es enseñar una lengua nueva a alguien. Espero que los estudiantes de neerlandés de este semestre hayan aprendido algo valioso en las clases y que su entusiasmo por aprender el idioma siga vivo, y que ese pequeño acercamiento a la cultura neerlandófona que han tenido despierte en ellos el deseo de conocer más sobre una lengua y unos países que a menudo reciben menos reconocimiento del que merecen por su riqueza cultural.


Aline Van Haver (KU Leuven): curso 2021-2022

Hace cinco meses llegué a Madrid llena de curiosidad, después de haber estudiado durante tres años la cultura y la literatura españolas en mi grado. Mi trabajo de fin de grado trató sobre Maruja Mallo y Concha Méndez, dos mujeres madrileñas fuertes y fascinantes, lo que hizo que mi interés por la ciudad fuera aún mayor.

En Madrid buscaba un puesto relacionado con la enseñanza, con el objetivo de conocer mejor el ámbito educativo. Tras una experiencia previa como monitora en un campamento de inglés, tenía muchas ganas de enseñar en español. Cuando encontré el correo de María, aproveché esa oportunidad sin dudarlo.

El trabajo fue muy variado: cada semana impartía una clase oral con un “cuartito cultural” sobre distintos temas. Fue muy bonito ver cómo los estudiantes aprendían cada vez más sobre mi país y mostraban un creciente interés. En noviembre, María y yo organizamos una excursión a una exposición de Magritte, donde los estudiantes pudieron entrar en contacto con la cultura belga. Además, asistí a clases del proyecto Mediterraned, escribí sobre ellas y gestioné las redes sociales, algo totalmente nuevo para mí pero muy enriquecedor.

Estoy muy agradecida por esta oportunidad de adquirir experiencia en la enseñanza. En Madrid conocí a muchas personas maravillosas y pude descubrir otra faceta de la docencia universitaria. Fue fantástico ver cómo los estudiantes progresaban en sus habilidades lingüísticas y en su interés por el neerlandés. Mi agradecimiento especial va para María y mis queridos estudiantes, de quienes aprendí tanto como ellos de mí.


Dionne Tilborghs (Zuyd Hogeschool Maastricht): curso 2019-2020

Asistente de Estudiante de Neerlandés

El 1 de septiembre de 2019 me mudé a España para realizar un intercambio de cinco meses en el CUNEF, en Madrid. Antes de viajar, busqué trabajo y encontré un puesto como asistente de estudiante de neerlandés, que estaba cerca y podía compaginar fácilmente con mis estudios.

Mi experiencia en Madrid

Tuve que acostumbrarme a vivir sola en una ciudad tan grande, sobre todo porque vengo de un pueblo de los Países Bajos. Vivía en Argüelles, justo a las afueras del centro, lo cual me venía genial porque tenía todo a mano. Una semana después de llegar, comenzaron las clases y tuve que organizar mi propio horario. Al final me quedaron días largos, con bastantes horas libres entre clase y clase, pero me adapté rápido.
Soy una persona muy activa, así que enseguida encontré un club de fútbol, el C.D. Chamberí, donde podía jugar, mejorar mi español y hacer nuevos amigos. Seis semanas después de llegar, me visitaron mi familia y mi novio, lo cual me alegró mucho. Desde entonces recibí más visitas, y eso hizo mi estancia más llevadera. En diciembre volví a casa por Navidad, y regresé a Madrid con mi hermana, su pareja y mi novio para celebrar el fin de año.
Mi último mes fue una mezcla de emociones: sabía que iba a echar de menos Madrid, pero también tenía ganas de volver a casa.

Mi experiencia como asistente de estudiante

Comencé a trabajar el 4 de noviembre. Preparar las clases resultó ser más complicado de lo que pensaba, ya que no estudio para ser profesora. Fui asistente durante nueve semanas, de las cuales pasé seis frente a la clase. La experiencia me dio mucha confianza en mí misma, y perdí el miedo a hablar en público.
Adaptarme al principio fue difícil, pero con el tiempo logré transmitir información útil a los alumnos. En la octava semana ayudé con los exámenes orales, algo totalmente nuevo para mí. Hablaba más despacio e intentaba que los estudiantes se sintieran cómodos. Todos lo hicieron muy bien, y me alegra haber podido aportar mi granito de arena.

En resumen, estos cinco meses fueron una experiencia inolvidable. Aprendí mucho, conocí a gente maravillosa y viví momentos únicos. Madrid me cambió para bien, y el trabajo como asistente de estudiante me aportó muchísimo.


Lucia Holtkamp (Universidad Tilburg): curso 2017-2018

Una experiencia enriquecedora como asistente de estudiante

Hace poco más de ocho semanas comencé a trabajar como asistente de estudiante. Cada semana se abordaba un nuevo tema del libro, y yo preparaba una presentación para la clase de conversación. Intentaba mantenerme lo más cerca posible de situaciones reales y explicar los errores más comunes, para que los estudiantes no los repitieran.

Los alumnos aprendían rápido, así que también pude hablarles sobre cultura y costumbres, como las diferencias entre los jóvenes de aquí y los de Madrid, o las razones por las que los Países Bajos están entre los cinco países más felices del mundo.

En abril, junto con María José Calvo, organicé unas jornadas informativas de dos días dedicadas a los idiomas danés, noruego y neerlandés. Para mí, lo más importante fue la presentación en la que animábamos a los estudiantes a aprender neerlandés. Había exposiciones y una gran variedad de libros sobre las lenguas y sus culturas.

Durante las Jornadas hubo talleres interactivos y sesiones informativas sobre historia, similitudes con otras lenguas, literatura y poesía. También habló un estudiante que había terminado el curso de neerlandés con María José Calvo.

En conjunto, fueron dos semanas muy fructíferas, llenas de aprendizaje y buenos momentos.

¡Gracias!

 


Jakob Claes (Universidad KULeuven): primer cuatrimestre 2017

Durante el primer semestre del cuarto año de mi carrera de Lenguas y Literaturas: Inglés-Español en la KU Leuven, realicé una estancia Erasmus en la Universidad Complutense de Madrid. Allí descubrí que existía algo llamado asistente de estudiante para el área de neerlandés. Dudé un poco al principio, pero pronto me di cuenta de que no podía dejar pasar una oportunidad así.

Como asistente, me encargaba de las clases de conversación para estudiantes de neerlandés que nunca antes habían estudiado el idioma. Cada semana trabajábamos un tema diferente y aspectos de la cultura neerlandesa y flamenca. Procuraba que los alumnos hablaran tanto como fuera posible, y casi siempre terminábamos la clase escuchando una canción relacionada con el tema.

Este trabajo me permitió ver cómo funciona la universidad “desde dentro”. No solo daba clase, sino que también escribía artículos para MediterraNed y revisaba uno para la profesora. Fue fascinante observar mi lengua materna desde la perspectiva de una extranjera. Aprendí muchísimo, incluso sobre reglas del idioma que yo misma no habría sabido explicar. La parte cultural también me encantó: mientras los estudiantes aprendían sobre la cultura flamenca, yo descubría más sobre la española.

Me di cuenta de que enseñar una lengua no es nada fácil: hay que dominar bien el idioma, pero también entender las necesidades de los alumnos. A veces me costaba encontrar el ritmo adecuado, aunque María José siempre me daba buenos consejos.

En conjunto, fue una experiencia muy enriquecedora. Aprendí, crecí y gané práctica real. Es un trabajo ideal para cualquier estudiante interesado en las lenguas y la enseñanza. Lo más gratificante fue ver el progreso de los alumnos, y espero haberles transmitido algo del entusiasmo que yo siento por el neerlandés.


Engelina Chaillet (KU Leuven in Antwerpen): curso 2016-2017

Estudiar en “la Complu”: una experiencia increíble

¡Hola!

Me llamo Engelina Chaillet y estudio Lingüística Aplicada (neerlandés-inglés-español) en la KU Leuven de Amberes. Durante los últimos seis meses tuve la oportunidad, gracias al programa Erasmus+, de estudiar en la Universidad Complutense de Madrid (“la Complu”). Aunque al principio tenía miedo de echar de menos mi casa, la experiencia resultó increíble: llena de vivencias, nuevos conocimientos y amistades.

La mayor diferencia que noté fue en el enfoque académico: aquí la atención no se centra solo en los exámenes, sino también en la evaluación continua, con la asistencia, las tareas y los trabajos en grupo. Al principio costó adaptarse, pero ahora me parece una manera excelente de aprender, porque ayuda a comprender mejor y hace que la nota final sea más representativa.

La barrera del idioma fue complicada al principio, pero después de dos meses casi había desaparecido. Aprendí más español en este tiempo que en los dos años anteriores. También tuve que acostumbrarme a la mentalidad española, que a veces me frustraba un poco —sobre todo en lo que respecta a la puntualidad y la claridad—, aunque ahora valoro mucho esa forma más relajada de vivir.

Además de las clases, participé en el programa de asistente de estudiante de la Nederlandse Taalunie, donde ayudé a la profesora María José Calvo a preparar y dar clases de neerlandés, redactar artículos y organizar una exposición. Fue una experiencia muy valiosa que confirmó mi interés por la enseñanza.

La hospitalidad española me impresionó: la gente era muy amable, siempre dispuesta a hablar o a ayudar. Los amigos que hice allí espero volver a verlos pronto.

En resumen, fue la mejor decisión que pude tomar. No siempre fue fácil, pero crecí mucho como persona y ahora me siento lista para el mundo. Madrid se ha convertido en mi segundo hogar.


Laura Nientker (Universidad de Amsterdam): curso 2015-2016

Desde hace unas semanas imparto con mucho gusto clases de conversación en neerlandés a un pequeño grupo de estudiantes en la Universidad Complutense de Madrid. Estoy aquí como estudiante Erasmus y curso Ciencias de la Comunicación y la Información en la Vrije Universiteit Amsterdam. Mi especialización es asesoría lingüística y comunicativa, y soy una auténtica apasionada de los idiomas.

Cuando vi la convocatoria para colaborar en las clases de María José Calvo González como hablante nativa, me entusiasmé de inmediato, ya que después de graduarme me gustaría dedicarme a la enseñanza de idiomas o a la formación en comunicación.

Aunque ya tenía experiencia dando clases de vela y natación, enseñar una lengua era algo completamente nuevo para mí. Sin embargo, me resultó sorprendentemente natural. Mi principal tarea consiste en ayudar a los estudiantes a perfeccionar su pronunciación, algo que suele ser complicado para quienes aprenden neerlandés como lengua extranjera.

Ahora estamos a mitad del curso, y noto grandes progresos. Para celebrar Sinterklaas, trabajamos con su historia y algunas canciones tradicionales. En la próxima clase llevaré pepernoten y letras de chocolate para compartir.

Dentro de cinco semanas será el examen oral, y tengo curiosidad por ver cómo se siente estar al otro lado de la mesa y cómo se desenvolverán los estudiantes. En conjunto, está siendo una experiencia muy enriquecedora y divertida, que sin duda me servirá en el futuro.