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Mosaico de Hermes Mercurio Trismegisto


Título de la obra: Hermes Mercurio Trismegisto. 

Autor: atribuido a Giovanni di Stefano. 

Cronología: 1408- 1480. 

Procedencia y/o lugar de conservación: nave central de la catedral de Siena. 

 

Justo a la entrada de la nave central de la catedral gótica de Siena se puede ver un mosaico en el que se representa al sabio griego Hermes Trismegisto. Se le representa con un gorro que pretende evocar al gorro del dios griego Hermes, dado que ambos, como se explicará más adelante, estaban relacionados con el conocimiento humano. Hermes Trismegisto aparece caracterizado como un sabio oriental en el acto de ofrecer un libro a otros dos hombres, que por sus vestimentas bien podrían simbolizar el prototipo de sabios de Oriente y de Occidente. En el libro aparece una referencia a Egipto como cuna de la sabiduría, algo a lo que también podrían estar aludiendo las esfinges que portan la lápida. Todo ello conduce a la idea, que ya se estaba gestando en Italia, de conjunción y sincretismo entre el mundo clásico y el mundo cristiano. 

Con la mano izquierda, Hermes se apoya sobre una lápida sustentada por dos esfinges. En esta lápida se lee: “Deus amnium creator secum deum fecit visibilem et hunc fuit primum et solum quo oblectatus est et valde amavit proprium filium qui appellatur sanctum verbum”. Se trata de una referencia a Dios como creador de la Tierra, que aparece también en un fragmento de unos de los primeros textos del Corpus hermeticum. Esta referencia no es casual, dado que uno de los grandes logros que se le atribuyen a Hermes Trismegisto es predecir en sus obras el nacimiento de Cristo. 

En este mosaico se reflejan de manera muy clara los dos orígenes que se le han atribuido a Hermes Trismegisto. Por un lado, se le ha considerado como hijo del dios Hermes. Por otra parte, sobre todo en las corrientes afines a la cábala, se le ha considerado contemporáneo de Moisés. Esto justifica la aparición de las esfinges y de las alusiones a Egipto, así como de la frase “Contemporaneus Moysi”, es decir, “Contemporáneo de Moisés”, en la parte inferior del mosaico. 

La obra se ha atribuido tradicionalmente a Giovanni di Stefano por las similitudes en la manera de realizar los paños con la Sibila Cumana que se encuentra en la nave derecha de esta misma catedral. Sin embargo, se trata de una obra posterior a la sibila, pues se tiene documentado el orden en el que se realizaron los mosaicos de las naves. 

Hermes Trismegisto es considerado el autor de una serie de textos muy diversos que sentaron las bases de un sistema filosófico, el hermetismo, al que este dios dio nombre. Los saberes contenidos en los textos de este autor, que son lo que se conoce con el nombre de “literatura hermética”, tratan temas tanto espirituales como terrenales, por ejemplo, la manera de atrapar las almas de los demonios en estatuas a través de hechizos y hierbas. 

Entre los tratados que se le suelen atribuir a este autor griego destacan el Corpus hermeticum y la Tabla de esmeralda. Este último sobre todo es considerado la base del saber alquímico, puesto que su objetivo es llegar a la sustancia primordial —una suerte de arkhé— a través de transmutaciones de la materia, algo similar a lo que buscaba la alquimia, que era llegar a obtener oro a través de las transmutaciones de otras sustancias, sobre todo el plomo. 

 

BIBLIOGRAFÍA

BERLINGER, Rudolph (1990): “Ein philosophischer Streifzug um und durch den Dom von Siena”, Perspektiven der Philosophie, nº16, pp. 13-32. 

BERTHELOT, Marcelin (2001): Los orígenes de la alquimia. Barcelona, MRA Ediciones. 

LENNEP, Jacques van (1978): Arte y alquimia: estudio de la iconografía hermética y de sus influencias. Madrid, Editorial Nacional. 

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SANTI, Bruno (2001): Il pavimento del Duomo di Siena. Florencia, Editorial Scala.