Número 15 (2016)

Revista Digital de Iconografía Medieval

El Bautismo de Cristo

María RODRÍGUEZ VELASCO

Resumen: El Bautismo de Cristo es una de las escenas más representadas del Nuevo Testamento desde los orígenes de la iconografía cristiana, pues encabeza el ciclo de la vida pública de Cristo, al tiempo que refiere el sacramento de iniciación para los cristianos. La simplificación formal de sus primeras representaciones va dejando paso, a partir del siglo V, a una rica iconografía, con la incorporación de personajes secundarios y símbolos que evidencian la asimilación de la cultura grecolatina y la influencia de la liturgia en la expresión de los ritos de inmersión y aspersión. La construcción de los baptisterios, desde la segunda mitad del siglo IV, supuso un importante impulso para la iconografía bautismal, ya que la decoración de estos recuerda la función del edificio, como se aprecia en los mosaicos de Rávena.

Para la total comprensión de significados son esenciales los escritos patrísticos como fuente de lecturas prefigurativas que determinan la introducción de la imagen del Bautismo de Cristo en programas iconográficos de Antiguo y Nuevo Testamento, como se observa en los frescos de las catacumbas, en los marfiles bizantinos o en las miniaturas de los manuscritos litúrgicos. Estas exégesis patrísticas explican a su vez la simbiosis entre tradición oriental y occidental, reflejada en las representaciones del Bautismo de Cristo a lo largo de los siglos.

Palabras clave: Bautismo de Cristo; San Juan Bautista; Prefiguración; Iconografía del Nuevo Testamento.


La Cruz de Oviedo

José Julio MARTÍN BARBA

Resumen: Aunque está ampliamente difundida en la historiografía la identificación del apelativo "cruz de Oviedo" con la cruz de los Ángeles, no es a esta a la que dedicaremos nuestro estudio, sino a aquella cruz singular que, por aparecer inicialmente representada en la escultura y pintura decorativas de edificios del ámbito de la monarquía asturiana, y después ser plasmada en numerosos manuscritos altomedievales, la primera historiografía relativa a la miniatura hispánica comenzó a denominar "cruz de Oviedo".

Palabras clave: Cruz de Oviedo; manuscrito; mozárabe; altomedieval; miniatura.


Juegos y juguetes infantiles en el arte medieval

Silvia ALFONSO CABRERA

Resumen: A lo largo de este artículo trataremos de analizar a través de las representaciones artísticas medievales los juegos y juguetes de la primera infancia. Si bien los juguetes de este periodo que han llegado hasta nuestros días son escasos, las fuentes plásticas y las fuentes escritas aportan información muy interesante para entender el entorno lúdico de los más pequeños.

En las páginas siguientes trataremos de manera más pormenorizada cuatro juguetes concretos: el sonajero, el caballito de madera, los pajarillos y las muñecas. Además de las fuentes escritas y plásticas, la arqueología ha logrado desentrañar algunos aspectos técnicos de estos objetos, encontrándose la gran mayoría de ellos en enterramientos infantiles.

No obstante, debemos advertir que no existe una igualdad en cuanto a la información que poseemos de los juegos masculinos y femeninos, siendo los primeros de los que conocemos más datos, en parte porque la propia iconografía medieval ha tratado de manera más insistente la figura de los niños y de forma más marginal la de las niñas.

Palabra clave: juguetes; infancia; sonajero; caballito de madera; muñecas.


Origen y fuentes textuales del Calvario de la Redención. Aproximación a la representación de los patriarcas venerando la imagen de Cristo en la Cruz

Rubén GREGORI

Resumen: El ciclo de la Pasión de Cristo ha sido, si no el que más, uno de los temas con mayor representatividad a lo largo de la historia de las imágenes. Desde la Santa Cena hasta la Ascensión, los episodios del tormento del nazareno se han ido plasmando en la gran mayoría de los soportes pictóricos y escultóricos, convirtiéndose de esta manera en referentes visuales para toda la sociedad. De entre todos ellos, sin embargo, hay que señalar por su gran significado el tema de la Anástasis, la bajada a los infiernos de Cristo y su posterior resurrección, efectuada tras la liberación de los patriarcas del Limbo.

Con un alcance y trascendencia tan remarcable, puesto que la Anástasis subraya la victoria de Cristo sobre la muerte, no es de extrañar que rápidamente se codificase y se difundiese la imagen del Salvador rescatando a los padres del Antiguo Testamento de las fauces del Tártaro1 . Sin embargo, no es el descenso ni la liberación de los ancianos el tema de este trabajo, sino el momento que precede al traslado de estos al Paraíso, cuando los patriarcas piden a Cristo ver y reverenciar su cuerpo en la cruz.

Esta curiosa petición dio a luz un tipo iconográfico de gran singularidad pero con escasa representatividad y exiguo alcance, pues hasta ahora únicamente se ha detectado en el transcurso del siglo XV y circunscrito al ámbito de la Corona de Aragón. No obstante, antes de centrarnos en las representaciones de la veneración de la cruz por parte de los patriarcas, también conocido como Calvario de la Redención, emprenderemos el análisis de las fuentes que dieron lugar a la aparición del mismo.

Palabras clave: Calvario de la Redención; Descensus ad inferos; patriarcas; literatura catalana.


Salomé. La joven que baila

Mónica Ann WALKER VADILLO

Resumen: La historia de Salomé está ligada al martirio de Juan Bautista. En un viaje a Roma, Herodes se enamoró de la esposa de su hermano Filipo, Herodías. Después de que Herodías se divorciara de Filipo, Herodes la convirtió en su esposa. Juan Bautista reprochó al tetrarca su ilícita unión con la mujer de su hermano mayor al considerarla incestuosa. Esto hizo que Herodías sintiera un profundo odio por Juan, logrando que Herodes lo encarcelara. Durante un festín en honor a Herodes por su cumpleaños, la hija de Herodías, Salomé, accedió a bailar para el tetrarca delante de todos los invitados. Herodes, excitado por el vino, la observó con concupiscencia y le prometió que le daría todo lo que le pidiese, hasta la mitad de su reino. Tras una breve consulta con su madre, Salomé le pidió la cabeza de Juan Bautista en un plato. Entristecido y obligado por haber dado su palabra, Herodes mandó a un guarda a cortar la cabeza de Juan Bautista. Después el guarda se la presentó a Salomé quien se la ofreció, a su vez, a su madre, Herodías. Estos hechos fueron representados asiduamente en el arte medieval desde el siglo VI en numerosos soportes artísticos. La popularidad de este tema en las artes visuales estuvo ligada al papel tan importante que desempeñó Juan Bautista en la historia de la Salvación como antecesor de Cristo.

Palabras claves: Salomé; festín de Herodes; baile; danza; Nuevo Testamento; Edad Media.