"No hay un solo camino para convertirse en científico"

¿Cómo es realmente la vida de quienes se dedican a la investigación? ¿Qué caminos pueden llevar a convertirse en científico y qué papel juegan los mentores en esa decisión? ¿Hay que tener vocación para ser un buen científico? En “Ser científico. La ciencia como vocación y profesión”, Lluís Montoliu aborda estas y muchas otras cuestiones, ofreciendo una mirada clara y honesta sobre las realidades —a menudo invisibles— de la carrera científica. Una obra que invita a comprender mejor los retos, motivaciones y complejidades del día a día en la ciencia, y que protagonizó el inicio de una nueva edición de “Ciencia a través de los libros”.

El pasado viernes 28 de noviembre se celebró en el Salón de Actos de la Facultad de Veterinaria el primer encuentro de “Ciencia a través de los libros” del curso 2025/2026. Estos encuentros, que van ya por su quinta edición, tienen como objetivo hacer la ciencia más accesible a través de la presentación de libros de divulgación elaborados por personal científico de diferentes áreas del conocimiento. En esta ocasión, tuvimos la oportunidad de charlar con Lluís Montoliu, doctor en biología e investigador del CSIC en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB), que vino a presentar su último libro “Ser científico. La ciencia como vocación y profesión”.  

La jornada abrió con la intervención del Dr. Montoliu, quien presentó el contenido del libro y explicó que se trata de una obra que llevaba mucho tiempo queriendo escribir. A lo largo de su extensa trayectoria como investigador ha identificado una serie de realidades que nadie suele contar, y este libro nace precisamente con la intención de revelarlas. Se inspiró en textos clásicos como Los tónicos de la voluntad, de Santiago Ramón y Cajal, y My Life in Science, de Sydney Brenner: dos libros separados por un siglo pero sorprendentemente afines en su mensaje, todavía vigente.

 

El Dr. Montoliu subrayó además que la ciencia no es solo una vocación, sino también una profesión, y que en nuestro país ha sido a menudo maltratada por estar disfrazada precisamente de vocación. Durante la presentación también se abordaron los variados caminos que pueden llevar a convertirse en científico y a desarrollarse como tal, recordando que no existe una única trayectoria posible. Asimismo, desgranó la estructura de la carrera científica en España y destacó la importancia de no descuidar otras dimensiones de la vida, porque, aunque quienes se dedican a la ciencia lo hacen a tiempo completo, existe un mundo más allá del laboratorio.

Tras la presentación, tuvo lugar una mesa redonda integrada por María Arias Álvarez (Vicedecana de Investigación, Transferencia y Biblioteca de la Facultad de Veterinaria), Abel Martínez-Rodrigo (profesor ayudante doctor del Departamento de Producción Animal) y Jon Fernández González (estudiante de doctorado del mismo departamento). Gracias a esta composición, fue posible abordar las inquietudes que surgen en las distintas etapas de la carrera investigadora. Se trataron aspectos esenciales como el papel de los mentores —esas personas que, en momentos decisivos, nos influyen y nos empujan hacia la ciencia incluso sin una vocación inicial—; el carácter a la vez sacrificado y gratificante de la labor investigadora; la idea de la “familia científica”, fruto de las innumerables horas compartidas en el laboratorio; y la importancia de la divulgación, entendida no como un complemento a la investigación, sino como una parte integral de nuestro trabajo.

La jornada concluyó con un animado turno de preguntas, en el que los asistentes pudieron compartir sus reflexiones y experiencias desde distintas etapas de la carrera investigadora. Como broche final, se sortearon dos ejemplares del libro entre el estudiantado presente, y la obra ya se encuentra disponible en la biblioteca de la Facultad.

¿Te lo perdiste? Puedes verlo en este enlace: https://youtu.be/K0T4bqtMXEo