"No es momento de mentir./ No es momento de llorar./ No es momento de quedarse mirando hacia otro lugar./ No es momento de caer y no volverse a levantar./ No es momento de dejar que te vuelvan a atropellar". "Es momento de luchar, gritar, romper, saltar, buscar, tender la mano y dar, de respirar, de conectar, de dar amor y de aceptar, de ser, de estar, de agradecer y ver lo que podríamos ser, de abrir los ojos, no cerrar, de darlo todo así sin más, porque este es el momento". Son algunos de los versos del tema Momentos, del grupo Elefantes, que según se lee parece que se ha compuesto de manera explícita para esta pandemia, y que de hecho se podría convertir en un nuevo himno de cómo podría ser la sociedad española en estos momentos de desescalada. Aunque el tema realmente es del año 2014, ha sido recuperado en una nueva versión que se puede ver en Youtube que está dedicada "a todas las personas, investigadoras y voluntarias, que se han volcado en cuerpo y alma para paliar esta crisis producida por la COVID-19, así como a todas aquellas que con su esfuerzo y tesón han hecho posible que la Universidad Complutense siga funcionando".
La idea inicial de recuperar esta canción de Elefantes surgió de José Javier Sánchez González, gerente de la Universidad Complutense, cuando estaba en casa pasando el coronavirus. En su confinamiento sanitario se produjo una doble serendipia, por un lado, escuchó "un programa de radio sobre canciones que son himnos, y apareció este Momentos, de Elefantes, que por la letra parece un tema perfecto para la situación actual" y por otro da la casualidad de que el gerente de la UCM tiene un amigo en común con Shuarma, el cantante de dicho grupo. Conversando con su amigo se les ocurrió "la posibilidad de poder hacer algo para reconocer el trabajo tanto de investigación como de voluntariado, sin olvidar a los vigilantes de seguridad, los recepcionistas de colegios mayores, el personal de la Fundación General de la UCM, los hospitales asociados... Todo el mundo se ha volcado en la Universidad, con mayor o menor dificultad, con mayor o menor intensidad, pero todo el mundo ha trabajado muy bien en estas difíciles circunstancias. De hecho, está todo el personal dando más de lo que normalmente se da". Y si de paso, se podían conseguir fondos para la cuenta de la COVID-19 que ha abierto la Complutense para apoyar todas las investigaciones y actividades, pues mejor todavía.
Contactaron con Shuarma, y como él mismo cuenta, le trasladaron "las ganas, la inquietud o quizás la necesidad que sentían desde la Complutense para agradecer a todos aquellos que han colaborado a favor de que todo esto se solucione lo más rápido, y de la mejor manera, posible". Cuenta el miembro de Elefantes que rescataron esta canción, que "es ya antigua, pero cuya letra ha mutado y ahora tiene otra lectura distinta y muy apropiada para este momento. Es curioso como cuándo cambia el paisaje también cambia la figura".
Shuarma llamó a Alberto Jimenéz, del grupo Miss Caffeina, y a Coque Malla, "que son buenos amigos", porque desde Elefantes pensaron que "sería interesante unir más voces, más que nada para dar un mensaje de unión y compañerismo en esta época que nos ha tocado estar todos tan separados. La idea era presentar una voz común, ya que desde el mundo de la música agradecemos lo que está haciendo la Complutense y, por extensión, lo que están haciendo todos los demás que están ayudando desde donde pueden".
También han colaborado en la nueva versión Fon Roman (guitarras), Àlex Vivero (guitarras), Riki Frouchtman (lap steel), Sasha Alexander Pantchenko (piano) y Mario Kadifornia (mastering), y con todos estos músicos se han "dejado llevar" y "desde la sensación y la emoción de este momento se ha hecho la versión más acorde a lo que todos sentían".
No se atreve Shuarma a pensar que la canción se vaya a convertir en un himno, porque "al final los himnos los hace la gente, y surgen cuando confluye tu emoción con la del público, cuando representan a mucha gente, y ni siquiera hace falta que sea una canción buena, lo importante es que conecte y eso es lo bonito de un himno". De estas semanas de confinamiento, el cantante opina que "ha habido muchas canciones importantes, como Resistiré, del Dúo Dinámico, y Pero a tu lado, de Los Secretos, temas que reflejan nuestras inquietudes comunes como sociedad".
A pesar de su prudencia, reconoce de todos modos que les está escribiendo muchísima gente para decirles que Momentos se está convirtiendo en algo muy importante para ellos y que refleja perfectamente cómo se sienten, "y qué maravilla, ojalá que esto sirva para la gente, para que podamos buscar entre todos una solución a lo que está pasando, y si ese es el granito de arena que aporta este vídeo, eso será la felicidad".
Música y altruismo
Esta colaboración, que como recuerda el gerente, la han hecho "tal y como dice la letra de la canción, ayudando sin pedir nada a cambio, de manera totalmente altruista", ha sido una experiencia nueva para Shuarma. Reconoce el cantante que "es algo distinto, porque una de las cosas más bonitas que tiene cantar es hacerlo con el público delante, porque compartes las emociones" pero de todos modos, cuando eso no se puede hacer, "también es interesante buscar alternativas que te acerquen a esa forma de sentir".
Elefantes, de momento, siguen embarcados en su musical Antoine, sobre el autor de El Principito, donde Shuarma no sólo ha escrito la música, sino que además va a interpretar a ese personaje, y el grupo tocará en directo en cada actuación. Mientras llega el momento en el que puedan poner en escena su musical y se puedan volver a hacer conciertos multitudinarios, para lo que probablemente queden meses, Shuarma cree que sí se van a hacer conciertos más pequeños, "porque la gente tiene muchas ganas, tanto los músicos como el público". Cree que este verano ya estarán "unos cuantos dando guerra, aunque de manera comprensible sin grandes festivales, porque no se sabe qué puede volver a pasar, porque existe un miedo o una incertidumbre, y porque hay que ser cautos, no es el momento de arriesgar, y menos con una cosa como esta".
Asegura Sánchez González que "la historia de este vídeo podría dar lugar a un guion de cine, porque la idea surge de la propia enfermedad, convirtiendo a una canción anterior en un himno de la pandemia, y además los músicos han actuado conforme a como se dice que hay que actuar, dándolo todo a cambio de nada, y para que la UCM también reciba y lo dé todo igualmente". De hecho, la recaudación íntegra de lo que se consiga en Youtube con las reproducciones del vídeo irá a la cuenta que tiene la UCM para luchar contra la COVID-19. Shuarma explica que para recaudar dinero en esta plataforma tiene que haber muchas visualizaciones, pero su banda tiene una experiencia previa de que es posible hacerlo. Fue, en concreto, con una canción a dúo con Manolo García, para una campaña con Oxfam Intermón, que se hizo viral y con ello "se consiguió llevar unos nueve camiones cisterna de agua a lugares con problemáticas importantísimas, así que se pueden conseguir objetivos". Y eso a pesar de que con este tipo de plataformas no se obtiene el dinero que Shuarma considera que sería justo para los creadores.
Para montar el vídeo, la UCM ha proporcionado una serie de imágenes de personal e instalaciones, que luego se han juntado con la de los músicos cantando cada uno en su casa, "con la dificultad que eso conlleva". Recuerda el gerente que "la Complutense apoya la cultura, la música, desde siempre, y se ha hecho una buena amistad, una buena relación con estos músicos, que además están encantados con la colaboración, así que de aquí puede salir, a corto y medio plazo, una unión especial entre la música y la ciencia, y más adelante se podrían hacer más acciones conjuntas". También Shuarma considera que la UCM "tiene un vínculo importante con la música", así que participar en este proyecto les "produjo una gran alegría por ser el grupo elegido", y porque les gusta "unir sus inquietudes profesionales con las personales".
Tiene claro que habría sido mucho mejor poder grabar en un estudio y tener todos los medios a su disposición para poder reflejar lo más fielmente la emoción que siente, "pero es cierto que hay una emoción en esta grabación en casa, y eso es lo importante, suene mejor o suene peor, porque eso lo detecta y lo entiende el público". Lo que le encantaría a Shuarma es ir a cantar la canción a la Complutense, y "ojalá cuando llegue el momento se puede ir al campus, a un lugar que elijan todos los que han trabajado en esta lucha contra la COVID-19, para hacer un concierto o cantar con ellos esta canción". "Algo se montará, ya verás", concluye ilusionado Shuarma.